Leonor y Sofía han acudido por primera vez en Marivent a la recepción que cada año ofrecen los reyes durante su estancia en Mallorca. Acompañadas por Felipe, Letizia y la reina emérita, las hijas de los reyes han concentrado la atención de los más de 500 invitados al acto que, oficialmente, cierra la agenda real en Palma.
En su primera imagen estival, la reina Sofía ha lucido la Medalla de Oro de las Islas Baleares que recibió en febrero de 2024. Este año el código de vestimenta era camisa clara o guayabera para los hombres y traje corto para las mujeres y se ha cumplido a medias, aunque la mayoría de los hombres escogieron camisa blanca, con algún varón reacio a deshacerse del traje y la corbata. El blanco fue el color elegido por muchas de las invitadas, lo que relajaba en cierta manera la formalidad de un acto más estricto, en lo que a vestuario se refiere, de hace unos años.
Se trata de uno de los actos que la princesa Leonor ha podido compaginar con su formación militar.
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Letizia escogió un vestido blanco del ibicenco Tony Bonet y que le habían encargado hace tres años, de la colección Arrels (raíces), una colección cápsula inspirada en los trajes típicos ibicencos, AdLib, hecha en batista bordada y “con un patrón muy cómodo, porque la espalda está hecha con elásticos”. Bonet, invitado a la recepción, confesaba que “no sabía que lo iba a llevar. Es un básico atemporal, es un vestido muy clásico y muy versátil. Primero la he visto de lejos, pero no llevo las gafas y veo menos que un gato de escayola. Hasta que no la he tenido cerca no lo he comprobado”, cuenta Bonet, todavía nervioso. “Preséntate, Tony, diles quién eres”, le ha dicho la reina a sus hijas. “Me he sentido muerto de emoción, se me ha ofuscado la mente y he dicho las tonterías que se dicen cuando uno está estresado. Soy feliz cuando cualquiera lleva un vestido mío, de ver una mujer que se siente guapa y cómoda con un vestido mío y que dé valor a la artesanía. Esto, después de un incendio, una pandemia, unos años de problemas… Y ahora significa que seguimos”, dice Bonet con la voz entrecortada. “Mi sueño de verdad es haber vestido de novia a mi madre, que se tuvo que casar de negro y éste es mi sueño laboral, estoy muy contento”. Leonor llevó el vestido de Desigual que lució Letizia en la recepción de 2023 y Sofía se decantó por un vestido de Zara.
La reina se ha decantado por moda local y la infanta por un diseño de Zara.
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