El número 17 de la calle de la Morería llega a las siete décadas mejor que nunca, con una legión de afamados artistas flamencos que han pasado por sus tablas y otros tantos personajes de renombre que han ocupado sus mesas.
«Somos el tablao flamenco más antiguo de España y el único restaurante con espectáculo en vivo del mundo que tiene una estrella Michelín.». Esas palabras tan solo las pueden decir Juanma del Rey y su hermano Armando, y su madre, Blanca del Rey, quienes están al frente del Corral de la Morería. El mítico enclave madrileño, que han visitado figuras de la talla de Ronald Reagan, el Che Guevara, Ava Gardner, Marlon Brando, Los Beatles o Kiss, cumplirá 70 años de innovación y excelencia este 2026. Para celebrarlo, Jaime Dezcallar ha dirigido un documental que cuenta los secretos de este peculiar local.
Todo comenzó como una idea para aunar las dos grandes pasiones de Manuel del Rey, impulsor del Corral de la Morería: «Quería unir el flamenco y la gastronomía, porque él procedía de una familia que tuvo restaurantes», cuenta su hijo Juanma. El 20 de mayo de 1956 abrió sus puertas este establecimiento en el que empezó a ser habitual ver bailar a Pastora Soler con la opción de degustar alta cocina de influencia francesa.
Una idea tan rompedora pronto tuvo sus primeras consecuencias positivas. «En aquellos tiempos, desgraciadamente, los artistas de flamenco malvivían. El Corral supuso la creación de un nuevo modelo que les proporcionaba estabilidad gracias a su programación continua», añade Juanma, quien sostiene que «es lo más importante que le ha pasado al flamenco en su historia».
La acgriz Jennifer Anniston, en el Corral. (Cedida)
Los comienzos fueron algo difíciles, como sucede con todo lo nuevo, pero la cosa fue evolucionando hasta que el Corral de la Morería se convirtió en visita obligada, junto al Bar Chicote, para los grandes rostros de la política, la cultura, el cine y la música que por aquellos años arribaban en la capital. En sus 70 años de historia han ocupado las mesas de este tablao personalidades de la política internacional como Ronald Reagan, George W. Bush o el Che Guevara, actores y actrices como Ava Gardner, Marlene Dietrich, Marlon Brando o Richard Gere, o músicos como Frank Sinatra, Los Beatles o Kiss.
Estas visitas hicieron que el Corral de la Morería comenzara a ser conocido a nivel internacional. «Hicieron que se convirtiera en un icono de la cultura flamenca«, asegura Juanma. Tanto, que en 2023 hasta el New York Times lo puso en el número 1 de su lista de oferta cultural en Madrid, por delante de lugares como el Museo del Prado o el Palacio Real.
Juanma admite que están en su mejor momento, tanto artístico como gastronómico. Por sus tablas han pasado nombres de la talla de Manuel Liñán o Ana Morales, Premios Nacionales de Danza, Antonio Najarro, Medalla de Oro de las Bellas Artes, y Eduardo Guerrero y Sara Calero, quienes también participan en el documental de Dezcallar. Algunos de sus grandes hitos están ligados a los mejores artistas flamencos de todos los tiempos, y es que Paco de Lucía presentó en El Corral su mítica Entre dos aguas, y no era inusual ver en sus tablas a Camarón de la Isla o la propia Blanca del Rey.
Un restaurante doble en el interior
En cuanto a la oferta gastronómica, el chef David García, Estrella Michelín, está al frente de la cocina, cuyos platos todos los días se sirven únicamente a ocho comensales. En este sentido, El Corral se divide en dos restaurantes. Por un lado, el restaurante tablao, con una capacidad para 100 personas, y el restaurante gastronómico, con cuatro mesas.
Son dos conceptos diferentes, pero que encandilan al público. Mientras que para el restaurante gastronómico, en el que David García cocina personalmente de martes a sábado, la lista de espera se alarga varios meses, en el tablao conviene reservar al menos con una semana de antelación.
Kiss, en el Corral de la Morería. (Cedida)
Sobre los precios, el propietario de El Corral afirma que siempre han intentado que sea un espacio accesible para todos los públicos. La entrada al espectáculo está por debajo que ir a un musical en la capital, ilustra Juanma, y recalca que en el tablao se puede disfrutar de premios nacionales de danza o flamenco. En la parte culinaria «hay menús elaborados por David García a partir de 49 euros», señala. «Hemos querido usar la excelencia y la calidad para mantener unos precios que no sean prohibitivos», añade. Ello no es óbice para que en El Corral corra el buen vino, y quien quiera gastarse cientos de euros en una botella para disfrutarlo también pueda hacerlo.
Una noche especial
A sus 57 años, Juanma subraya que no nació en El Corral, pero casi. Tiene la memoria repleta de recuerdos entrañables. «Es el tablao más antiguo del mundo y el que ha traído a los artistas más importantes de la historia del flamenco», comenta, por lo que se le torna complicado elegir un momento más especial que otros.
En su retina quedan las imágenes junto a Úrsula Andress, Sigourney Weaver y Nicole Kidman. Aun así, recalca que la noche en que les concedieron la Estrella Michelín fue una de las más felices de su vida, algo similar a lo que sintió cuando consiguieron los tres Soles Repsol o el Premio Nacional de Gastronomía. «No existe otro lugar en el mundo en el que se pueda disfrutar de tan alta calidad de artistas de flamenco con una cocina tan excelente», resume.
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Marina Velasco
Siete décadas contadas en una hora
El Corral de la Morería encara sus siete décadas de existencia con una producción documental dirigida por Jaime Dezcallar. Titulada Morería, de 63 minutos de duración y producida por Catorce, la cinta consigue tejer los secretos más intrincados del éxito del tablao. «Fue un poco complicado desarrollarla porque aquí hay muchas cosas que contar», precisa el director.
El también realizador de publicidad y productor audiovisual ha logrado crear un documental coral con alto contenido artístico: «Lo planteamos desde el presente y desde las personas que lo habitan. Por delante de la cámara pasan los tres propietarios y el chef, pero también la flora y fauna de El Corral, una maravilla del más alto nivel», describe Dezcallar.
Ava Gardner junto a Lola Flores. (Cedida)
Este director de cine no solo se ha quedado en las caras más conocidas. Su trabajo excava e indaga en aquello, en ocasiones imperceptible, que con su falta el éxito no sería el mismo. Por eso también participan los trabajadores que arreglan y afinan el tablao cada día, los pinches de cocina y la persona encargada de recibir los alimentos jornada tras jornada.
El viaje personal que ha llevado a cabo Dezcallar mientras dirigía este trabajo tampoco es baladí: «Yo soy madrileño y vivía de espaldas a este mundo. He flipado con la calidad de la gente que está detrás de El Corral, y todos los que pasan por él, y he alucinado con la excelencia de su gastronomía», concluye.