Pablo Alfaro Armengot (Zaragoza, 1969) puede decir con orgullo que ha jugado nueve derbis y no ha perdido ninguno. Siete encuentros de máxima rivalidad en Primera (dos victorias y cinco empates) y dos en Segunda (un triunfo y un empate) contemplan al defensa y doctor aragonés, que militó y fue capitán del Sevilla durante varios de los encarnizados partidos contra el Betis de principios de siglo, con Joaquín Caparrós en el banquillo de Nervión. Aquellos duelos tenían un matiz diferente a los de ahora.
“Los tiempos cambian, ahora hay menos canteranos y menos jugadores nacionales en las dos plantillas. Son equipos más cosmopolitas, entonces había muchos jugadores con ese espíritu ardoroso, sabían transmitirnos a los de fuera lo que era esto. Yo no nací sevillano, pero ya me voy a morir sevillista. En parte, por partidos así”, afirma Alfaro, que se retiró en 2007.
El zaragozano no encuentra parangón entre este partido y otros que ha jugado, algunos tan importantes como el Atlético-Real Madrid y el Barcelona-Espanyol: “Es un derbi que no tiene comparación en España, y lo puedo decir yo, que lo viví en otras ciudades. Siempre digo que tengo la fortuna de no haber perdido en ninguno. A mí me parece que son como una final de Copa a ida y vuelta. Es una suerte haber disfrutado de encuentros así. Al final, los que formamos parte del fútbol somos una fábrica de emociones y siempre que haya emoción, este deporte no morirá”.
Pablo vivió la mayoría de aquellos derbis a las órdenes del singular Joaquín Caparrós. Aquel que decía que le “hervía la sangre roja” antes de los partidos contra el Betis. Y que lo transmitía igual: “Caparrós nos metía esa pasión en vena, creo que nos hacía más competitivos. Son tres puntos, sí, pero el derbi se juega quince días y quince días después. Joaquín nos decía que fuéramos a comprar el periódico, la fruta y el pescado, para que la gente nos hablara del partido”.
El excapitán sevillista no tiene un favorito claro para este domingo: “El Sevilla es el equipo local y dispone el apoyo de su público mientras el Betis está mejor situado y en Europa. Ellos han tenido precisamente un desgaste europeo que no tuvo el Sevilla… En estos partidos se aplica menos la lógica del fútbol. El sevillismo confía en un espíritu competitivo que el equipo siempre muestra en los derbis. Pero cuando el árbitro pite el final seguiremos siendo vecinos. Dentro de la misma familia van a discutir y luego se van a ir cenar juntos. Eso es el derbi sevillano”.
“El Ittihad es un club muy importante”
Estos días se ha conocido que el Ittihad de Tánger, uno de los clubes más importantes del fútbol marroquí, está interesado en la contratación de Pablo Alfaro. Así lo reconoce el técnico: “Es un club muy importante de la Botola Pro, una ciudad de las más importantes del país y hay que tener en cuenta todo esto”.
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“Sé que la opción existe y es real. La liga marroquí ha parado hasta mitad de enero por la Copa Árabe y la Copa de África. Pero son ellos los que tienen que tomar la decisión”, añade el zaragozano.
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