En el complicado equilibrio entre competir y formar, el Barça Atlètic de Juliano Belletti viajaba al difícil campo del Barbastro. Se encontraron el partido que esperaban, ante un rival robusto y peleón. Los culés maduraron unos grados más. A los azulgrana les costó tener fases de dominio y se abrazaron a un Diego Kochen imperial en el área. Dani Rodríguez adelantó al Barça y Álvaro Cortés cerró el marcador en el descuento, desde el punto de penalti.

El Barça Atlètic no tardó demasiado en sentir la dureza de la categoría. Con una victoria en los últimos seis partidos, el extra de dificultad de la lista de lesionados y las llamadas del primer equipo, visitaba Barbastro. Belletti no hizo inventos. Kochen regresó a la portería y el técnico nutrió de talento y de perfiles distintos el ataque con Toni Fernández, Juan Hernández, Sama Nomoko y Óscar Ureña.

Barbastro: Troya (2); Manu (1) (Caro -1- 68’), Alarcón (2), Mingotes (2), Jaime (2) (Monty -1- 68’); Aarón Fernández (3), Sito (2), Ibra (1), Eder (2), Rodrigo (2) (Bautista -1- 75’); Gabarre (1) (Kun -1- 68’)

Barça Atlètic: Kochen (3); Anaya (2), Mbacke (2), Cortés (3), Oduro (2); Toni Fernández (2) (Dani Rodríguez -3- 55’), Roger Martínez (3), Brian Fariñas (2) (Guille Fernández -2- 55’); Sama Nomoko (3) (Quim Junyent -sc- 93’), Óscar Ureña (2) (Shane Kluivert -2- 82’), Juan Hernández (2)

Goles: 0-1, Dani Rodríguez (61′), 0-2, Álvaro Cortés (92′)

Árbitro: Jon Andrade Del Olmo (Euskadi) amonestó a Sama (61′), Sito (76′) y Troya (90′)

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En los primeros minutos, el filial ya sintió que tocaría remar mucho para conseguir los tres puntos. Ante un rival aguerrido y pegajoso y un césped que hacía botar la pelota sin previo aviso, al Barça le costó hacerse con el control. Estiró las posesiones y amasó el balón, pero no lograba encontrar a sus jugadores diferenciales en posiciones ventajosas. Juan Hernández dio el primer aviso desde la frontal y Sama tuvo dos tiros consecutivos que detuvo Troya.

El Barça se estiró por el carril de Oduro, pero apenas activó a Juan, Toni o Sama. Ureña, en punta, tuvo un duelo difícil ante centrales robustos como Mingotes y Alarcón. A medida que el primer tiempo maduró, el Barbastro comenzó a crecer. No a partir del balón, porque no lo necesitaba para intimidar. Se dedicó a proyectarse por la derecha, la banda de Aarón, y a alimentar el área rival siempre que les fue posible. En un córner tuvieron la oportunidad más clara. Diego Kochen, con una mano espectacular, salvó el 1-0 tras un cabezazo de Mingotes.

A los 10 minutos del segundo tiempo, Belletti removió las fichas y dio entrada a Guille y Dani. Tras un robo de Juan en el último tercio de campo, el centrocampista asistió a Dani, que hundió el balón en la red. El 0-1 reforzó a un Barça que esperaba que el Barbastro cambiara su planteamiento. Con el paso de los minutos, los azulgrana lograron anestesiar el ritmo del partido con posesiones cada vez más largas y controladas y un Barbastro en declive físicamente.

Los aragoneses siguieron apoyándose en los centros, sobre todo de Aarón, muy activo durante el partido, pero Kochen se mostró muy sobrio en el área. Una de las noticias negativas fue la lesión de Ureña. El dominicano fue sustituido en el tramo final tras una mala caída, en la que impactó con el hombro en el césped. Ya en el añadido, en una de esas carreras infinitas de Sama, el portero Troya derribó al extremo y el colegiado señaló penalti. Fue una acción muy protestada por los locales.

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El encargado de lanzarlo fue Álvaro Cortés. El central, además cerrar la victoria, se mostró muy seguro abajo. Aún tendría el Barbastro un último intento, que Mbacke despejaría sobre la misma línea de gol. Los de Bellettti se llevaron tres puntos sufridos y sudados para seguir enganchados a la parte alta de la tabla.