Fue alrededor de 2021 cuando se dio un gran esfuerzo en la industria por llevar la vida de Fred Astaire al cine. El guionista involucrado era Lee Hall y, como era el responsable del guion de Rocketman (otro biopic, este sobre la vida de Elton John), fue inevitable que a muchos se le pusieran los dientes largos. Sobre todo cuando más tarde fue vinculado al proyecto Paul King (director de dos aclamadas entregas de Paddington y de otro biopic musical, aunque este sobre una figura ficticia como Wonka).
Una vez se le ofreció al proyecto a Tom Holland, la película dedicada a Astaire se consolidó como el biopic más esperado de un Hollywood cada vez más encaprichado con este género… aunque hubiera aún varios obstáculos que superar. “Estamos trabajando en ello como si fuera a suceder”, llegó a decir Holland sobre el proyecto, afirmando su confianza en que se rodara a lo largo de 2024. Pero esto nunca llegó a suceder.
Mientras se rumorea que el elenco podría incorporar a Isabelle Huppert o Emma Stone (como la madre y la esposa de Astaire, respectivamente), la película no ha avanzado, y ha empezado a cundir la alarma en la industria. Ahora TMZ se hace eco de una carta que le habrían enviado a Amy Pascal, productora que quiere sacar la película adelante junto a Sony, y gracias a ella sabemos que los obstáculos del biopic son legales.
Básicamente, ni la viuda de Astaire ni sus herederos han dado su consentimiento para que la película salga adelante. Y no se lo han dado porque Astaire, al parecer, no quería que su vida fuera inmortalizada en biopic de ningún tipo. “Fred dejó claro en su testamento que no quería que su historia se representara en la gran pantalla”, afirma Robyn Astaire, viuda del actor. Ella “respeta y defiende plenamente esos deseos”, así que no puede apoyar este biopic.
Robyn Astaire amenaza con emprender acciones legales si Sony persiste en su empeño de hacer la película, con lo que ahora mismo el proyecto ha entrado en un limbo que pinta muy feo. Como sabemos, Astaire es una leyenda del Hollywood clásico, gracias a su participación en múltiples musicales históricos.
Junto a Ginger Rogers protagonizó varias comedias muy exitosas en los años 30 (empezando por Sombrero de copa), y en una fase más tardía de su carrera siguió acumulando clásicos como Melodías de Broadway 1955 (emparejado con Cyd Charisse) o El valle del arco iris (dirigida por un jovencísimo Francis Ford Coppola).
Ni Pascal ni Sony han hecho comentarios sobre la aparición de esta carta.