Cuando Alberto Rodríguez y Rafael Cobos se toparon en 2005 con la historia de una masiva huida, no imaginaron que su investigación tardaría casi dos décadas en transformarse en película. El resultado, Modelo 77, es una cinta que reabre el debate sobre las heridas pendientes de la Transición española, especialmente dentro de los muros de las prisiones.

La fuga de 45 reclusos de la cárcel Modelo de Barcelona en 1978, tras años de torturas, huelgas de hambre, autolesiones y peticiones no escuchadas es el punto de partida. La historia sigue a Manuel (interpretado por Miguel Herrán), un joven contable que se enfrenta a una condena desproporcionada por un desfalco. Su compañero de celda, Pino (Javier Gutiérrez), no lo pone fácil su estancia en la celda. Sin embargo, sus desavenencias iniciales pasan a un segundo plano cuando entienden los que les une: el deseo de salir de la Modelo.

La punta del iceberg de lo que ocurría en las prisiones

Muchas de las escenas que vemos en la película se rodaron en la famosa cárcel de Barcelona, desmantelada desde 2019. También son reales algunos de los hechos que se cuentan. Allí, a partir de 1976, y en plena Transición, empezó a formarse COPEL, la Coordinadora de Presos en Lucha.

A través de ellas, un grupo de reclusos empezó a tomar conciencia y a exigir derechos. Aquel hecho histórico se traslada a la trama, junto a la fuga de 45 reclusos, que investigaron Rodríguez y Cobos, y las huelgas de hambre y las protestas. Y también se traslada al guion un hecho muy llamativo: cerca de 200 presos se cortaron las venas en señal de protesta.

Miguel Herrán (Manuel), junto con Jesús Carroza (El Negro), en ‘Modelo 77’. Atípica Films / Movistar Plus+

La Modelo cerró sus puertas en 2017

De los hechos reales han pasado casi 50 años, y en ese tiempo ha ocurrido de todo, incluso el cierre de la propia Modelo. Inaugurada en 1904 como un «modelo» de reclusión, puso fin a 113 años de actividad en 2017 y se desmanteló en 2019. Por sus muros pasaron presos políticos como el expresidente de la Generalitat Lluís Companys, o personajes del mundo de la cultura como el actor y director teatral Albert Boadella.

En la prisión barcelonesa también hubo condenas a garrote vil; el anarquista y antifascista Salvador Puig Antich fue el último reo en morir por este método en España. Ahora la Modelo es un espacio cultural abierto al público y se han hecho eventos como desfiles de moda y conciertos.

Fotograma de ‘Modelo 77’, ambientada en la cárcel Modelo de Barcelona. Atípica Films / Movistar Plus+

Alberto Rodríguez, director consagrado

Modelo 77 obtuvo éxitos antes, durante y después de su estreno. Fue la encargada de abrir la edición número 70 del Festival de San Sebastián en 2022, obtuvo dieciséis nominaciones a los Premios Goya y se llevó seis premios.

Su director, Alberto Rodríguez, ya sabía lo que era cubrirse de gloria. Con La isla mínima (2014) consiguió diez premios Goya y dos reconocimientos en el Festival de San Sebastián. Lo sabe bien Javier Gutiérrez, ya que a sus órdenes consiguió un Goya y la Concha de Plata. La película, en la que dos policías tienen la misión de detener a un asesino en serie, también ganó el reconocimiento a mejor fotografía en el certamen donostiarra. Dos años después, el cineasta sevillano regresó con El hombre de las mil caras, que obtuvo dos cabezones y la concha de Plata para Eduard Fernández. El veterano actor dio vida a un ex agente secreto del gobierno implicado en los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL).

Con Modelo 77, Rodríguez contó con otros actores consagrados como Jesús Carroza (El Negro), Fernando Tejero (El Marbella), Xavi Sáez (Boni) o Javier Lago (Domingo). En el caso de Carolina Sopelana, fue su tercera aparición en una película tras Quién te cantará y Las leyes de la frontera.