El Partido de la Gente (PDG), la formación política que lidera el populista Franco Parisi, ha comunicado este domingo que van a animar a votar nulo o en blanco en la segunda vuelta de las elecciones presidencias de Chile. El 14 de diciembre, el país elige entre la izquierdista Jeannette Jara y el ultraderechista José Antonio Kast.
En una consulta online celebrada este domingo, el 78% de los militantes optó por esa opción electoral, frente al 20% que se inclinó por dar apoyo a Kast y, el 2%, a Jara.
«Este resultado refleja el descontento legítimo de nuestras bases con las alternativas», dijo en un comunicado el partido de Parisi. El PDG dio la sorpresa en la primera vuelta presidencial y su líder se convirtió en el tercer candidato más votado. El economista, de 58 años, volvió a desafiar a las encuestas y consiguió el mismo puesto que en 2021.
Jara había pedido su apoyo públicamente para contener a la ultraderecha.
La candidata de la coalición de izquierda quedó en cabeza en la primera vuelta de las elecciones, con un 26,9% de los sufragios. Pero el ultraconservador José Antonio Kast fue segundo, con casi un 24% de los votos.
Por detrás, otras propuestas: Kaiser, en cuarto lugar y Matthei, en el quinto; seguidos por el periodista y expresidente de la Asociación Nacional de Fútbol Harold Mayne-Nicholls, con el 1,26%; el exdiputado socialista y ahora independiente Marco Enríquez-Ominami, con el 1,20%; y el dirigente de izquierda radical Eduardo Artés, último con el 0,66 % de los apoyos.
«Ni fachos, ni comunacho»
Los grandes apoyos del PDG están en las provincias mineras del norte, las más afectadas por la delincuencia. También son las zonas donde hay más inmigración irregular. La mayoría de los 2,5 millones de personas que les votaron están disconformes con la política y el Gobierno que lidera el izquierdista Gabriel Boric. Y son, principalmente, hombres menores de 45 años de clase media, según las encuestas.
Con el lema «Ni facho, ni comunacho», Parisi propuso en campaña medidas tan dispares como la eliminación del IVA de los medicamentos o la celebración de un masivo «tuning» (coches modificados) si ganaba la presidencia.
En la cita de 2021, en vísperas de la segunda vuelta entre Boric y Kast, pidió el voto por el ultraderechista, pero esta vez ha explicado que «no firmará cheques en blanco a nadie».
El Partido de la Gente (PDG) sí que será clave en el Congreso, donde obtuvo 14 de 155 escaños. La derecha y la ultraderecha se quedaron a dos diputados de la mayoría.
La incertidumbre del 14 de diciembre
Desde 2006, ningún mandatario chileno le ha entregado la banda presidencial a un sucesor del mismo signo político. Y, aunque todo apunta a que los que se decantaron por candidatos de derechas en noviembre podrían volver a hacerlo el próximo 14 de diciembre, el trasvase de votos entre la primera y la segunda vuelta no es totalmente directo.
Kast, favorito en las encuestas, y líder del Partido Republicano, participa con frecuencia en foros internacionales de derecha, como la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC, por sus siglas en inglés), y mantiene reuniones con dirigentes como la italiana Georgia Meloni y el argentino Javier Milei. Se ha convertido en el líder chileno de la extrema derecha, superando a la derecha tradicional.
Todos los sondeos coinciden en dar como claro ganador a Kast, que ya cuenta también con el apoyo del ultraderechista libertario Johannes Kaiser y de la exalcaldesa Evelyn Matthei, representante de la derecha tradicional. Los tres suman más del 50%. Aunque, en cuanto a las encuestas, la ley chilena impone una «veda» que impide publicar pronósticos desde dos semanas antes de la votación.
Jara, exministra del Trabajo de Boric, representa a la coalición progresista más amplia de la historia chilena. Aglutina desde la Democracia Cristiana hasta el Partido Comunista, donde ella misma milita desde la adolescencia.
Tras una primera vuelta en la que ninguno de los candidatos logró más del 50% de los votos para hacerse con la presidencia, la segunda vuelta o balotaje solo requiere que uno de los dos candidatos alcance la mayoría simple.
Salvo excepciones, la ley electoral vigente desde 2022 establece el voto obligatorio en ambas vueltas para todos los votantes habilitados con domicilio electoral en Chile. La participación en la primera vuelta fue del 85,4%.