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Algo que caracterizaba a Sergio Pellicer durante su etapa en el banquillo malaguista era su gran alternancia en los onces. Prácticamente, siempre había una sorpresa o un cambio cuando veía luz la ficha de partido una hora antes del pitido inicial. Era raro contar que el de Nules repetía protagonistas de un encuentro a otro. Su sustituto, Funes, cumplió su segundo partido al frente del equipo en Valladolid y tras conseguir la victoria en su debut ante el CD Mirandés, dio continuidad al mismo once en Pucela.
La decisión de Funes con la defensa, lo más sorprendente
Lo que más sorprendió fue la línea defensiva. Más aún después de los distintos errores que llevaron a gol del equipo jabato en la jornada anterior. El entrenador granadino mantuvo a Ángel Recio y Einar Galilea en el centro de la zaga tras además ser una pareja prácticamente obligada ante el Mirandés con las sanciones de Diego Murillo y Javi Montero. Repitió también un Adrián Niño como hombre más adelantado sin cuyos goles el cuadro blanquiazul no habría sumado ningún punto en estos dos últimos partidos.
Un once conformado por: Alfonso Herrero; Carlos Puga, Einar Galilea, Ángel Recio, Víctor García; Izan Merino, Dani Lorenzo, Carlos Dotor; Joaquín Muñoz, David Larrubia; Adrián Niño.
Lo hicieron bien con el tan poco tiempo que llevábamos»
«Tenemos una máxima: todos tendrán su oportunidad, pero, lo más importante, ninguno va a jugarlo todo. La primera frase condiciona a la segunda. Decidimos darle continuidad al once porque, con el poco tiempo que llevábamos, vimos que lo hicieron bien. No era dar un premio. También la situación de tres partidos que vamos a tener en los próximos ocho días, jugar con esos esfuerzos. Sería una gran noticia y sano para el grupo que los jugadores fueran alternándose en el once y cuando lo hagan sea haciéndolo bien. Ojalá suceda, hablaría muy bien de la salud del Málaga», decía el lojeño sobre los motivos que le llevaron a repetir once en su segundo partido como técnico del Málaga CF.
Foto: MCF