Tras la renovación de Luke Fischer y la llegada de Yannick Nzosa, el San Pablo tiene atado el fichaje de Silvio de Sousa para cerrar la posición de ‘5’. El pívot angoleño (2.03 metros) ocupará plaza de comunitario por ser cotonú (los nacidos en África no son extracomunitarios) y llega a Burgos procedente del Ironi Kiryat Ata de la liga israelí.

Se trata de un jugador que aportará músculo al juego azulón y que resuelve bien bajo el aro.

El San Pablo va ultimando detalles de su proyecto cuando quedan alrededor de dos semanas para que comience la pretemporada. De Sousa se suma a la plantilla para dotar de físico a la pintura, donde tendrá que pelearse por minutos con dos jugadores de un perfil diferente como Nzosa y Fischer.

El pívot angoleño, de 26 años, llega a Burgos avalado por su gran temporada en la  liga de Israel. En el Ironi Kiryat Ata hebreo, promedió 14.8 puntos, 8.1 rebotes, 0.8 asistencias y 17.2 créditos de valoración. Parece improbable que sea capaz de alcanzar esos guarismos en el que será el año de su debut en la Liga Endesa, pero sí puede transmitir energía, físico, rebote y defensa al conjunto de Bruno Savignani.

De Sousa comenzó su trayectoria profesional en la liga universitaria de Estados Unidos (NCAA), un paso muy habitual en la mayoría de jugadores. Defendió los colores de los Kansas Jayhawks y los Chattanooga Mocs, siendo su última temporada con los de Tennessee la mejor de todas: 11 puntos, 6.9 rebotes y 14.7 de valoración.

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