Antony no participó en el Gran Derbi, pero jugó su partido particular fuera del césped. El futbolista, que cumplía sanción por la tarjeta roja que vio ante el Villarreal, estuvo muy cerca de su equipo y vivió el encuentro con máxima intensidad. El extremo tuvo un encontronazo con la afición sevillista durante el partido, fue vitoreado por los béticos en el coche y se acordó de su amigo Isco.
Líder desde la previa
Antes del partido, Antony quiso bajar al césped para estar cerca de la plantilla. Protagonizó una charla con Pablo García y estuvo junto sus compañeros para arengarlos tras finalizar el calentamiento viviendo los minutos previos al derbi como uno más.
Efusividad y encontronazo
Cuando Pablo Fornals marcó el 0-1, Antony no pudo contener su emoción y lo celebró airadamente en el palco desde el que estaba siguiendo el partido. La respuesta de los aficionados del Sevilla que estaban en la zona no se hizo esperar e increparon al jugador, lo insultaron y llegaron a lanzar algún objeto hacia el ventanal que lo separaba de la grada.
Líder de la fiesta
Antony con una careta de Isco@realbetis
Tras el pitido final, Antony no tardó en bajar al césped y celebrar la victoria junto a sus compañeros. Se le vio saltar, disfrutar y también recordar a otro de los ausentes: Isco. El futbolista se pudo una careta del malagueño y se paseó con ella por el Pizjuán. «Ilumíname GOAT», comentó el capitán del Betis en sus redes sociales.
Locura en el coche
Otro de los momentos de éxtasis llegó cuando varios aficionados verdiblancos se abalanzaron sobre el vehículo particular de Antony. Muchos golpearon la carrocería y le dedicaron cánticos mientras él arengaba desde dentro.