Tras el éxito de la exposición Mirall en la Llotja, el célebre artista catalán Jaume Plensa es, desde este lunes, Emabajador de Palma. Con esta distinción, el Ajuntament de Palma, encabezado por el alcalde, Jaime Martínez, reconoce la trayectoria de personalidades que proyectan el nombre y la imagen de la ciudad más allá del ámbito local.

Plensa ha recibido este lunes de manos de Martínez la escultura de Pep Llambias, una versión a escala reducida de su emblemática pieza Palma, ubicada en el Passeig Sagrera, precisamente muy cerca de la Llotja, donde antes de que pudiera verse la muestra de Joan Miró estaba Mirall, de Plensa. «Es un pequeño icono de la ciudad; cada día que iba amontar la exposición la veía», ha recordado, a la vez que ha asegurado que es un momento muy emocionante». Al acto, celebrado en Can Balaguer, ha contado con la presencia de la presidenta del Govern, Marga Prohens, así como el presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, entre muchas otras autoridades y personalidades del mundo de la cultura,

«Me hace mucha ilusión que la ciudad de Palma pensara que yo de alguna manera la pudiera representar o estar vinculado a ella de forma más estrecha. Desde hace muchos años he realizado proyectos en esta ciudad de manera espontánea, con diferentes organismos, pero la última vez, en la Llotja, fue tan emocionante, tan único, que me ha emocionado que el alcalde me pidiera esto. Honestamente, no sé qué quiere decir ser embajador, pero es que tampoco sé qué quiere decir ser artista. Supongo que ya lo iré aprendiendo», ha reconocido.

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El acto, celebrado en la Sala de Música de Can Balaguer, contó con una actuación en directo de un cuarteto de la Banda Municipal de Música de Palma.

«Llevo viniendo a Palma desde que era pequeño, no nací aquí, pero por algún motivo ha habido una química con la gente de Mallorca en general y de Palma en particular, que ha hecho que siempre hayamos buscado excusas para estar juntos y forjar una buena amistad. Transformar esto en una especie de homenaje me ha hecho mucha ilusión, porque no es un cargo político evidentemente, sino que es una manera de vincular toda la gente que vive en Palma con gente de otros lugares e intereses. Es un momento en el que deberíamos estar más abiertos a los demás y es algo que mi obra siempre ha buscado: crear puentes con otras culturas, con otras formas de entender la realidad. Creo que Palma siempre ha sido una ciudad muy abierta en este sentido», ha señalado.

Sobre la posibilidad de tener más proyectos en el futuro en Ciutat, Plensa ha reconocido que «ojalá un día me pidieran hacer una escultura para Palma; es lo que me haría más feliz». Respecto a cómo sería esta hipotética pieza, el autor ha preferido no dar detalles, aunque ha sugerido que «si piensas cómo de bien se ha integrado mi obra en la Llotja, creo que sería muy único».

«Una exposición empieza cuando se acaba, porque es cuando la gente la echa de menos. Nunca me ha apenado que algo se acabe, porque queda en la memoria, queda el recuerdo que hasta llega a transformar la verdad. Creo que mucha gente se ha quedado con eso de la muestra de la Llotja, porque fue mágica, también para mí. Cuando hoy he estado allí para ver la exposición de Miró, que es preciosa, además le adoro desde siempre y me llevo muy bien con su familia, he comprobado que queda muy bien, pero también he sentido morriña por la mía, porque la mía fue también preciosa. Pero ya la guardas para siempre en tu cabeza».

De hecho, cuando se inauguró en la Nit de l’Art de 2024 ya auguró que «nunca más podría verla en ningún otro sitio», algo que, un año después, mantiene. «Se ha editado un libro en París y la portada es una fotografía de la muestra de la Llotja. Es una obra que ha marcado mucho mi obra. Es algo que noto que me ha pasado mucho en Mallorca. Ya hice una exposición en el Aljub de Es Baluard Museu, que me marcó profundamente, cuando trabajaba en la percusión en aquel momento. Aquí en Mallorca me han pasado muchas cosas. El alcalde ha hablado de Pollença y también fue muy importante porque trabajaba con percusiones de agua», ha detallado.

Asimismo, Martínez ha recordado que Palma aspira a ser designada Capital Europea de la Cultura para el año 2031 a través de una candidatura que ha calificado de «plural y abierta». El alcalde ha zanjado su discurso con unas palabras cargadas de emotividad: «Palma i Plemsa per sempre», sin duda una garantía de compromiso que, lejos de caer en el olvido, es una promesa que se impondrá al paso del tiempo.