Justin Thomas ©Scott Taetsch/PGA of America
La resaca de la Ryder Cup sigue viva dos meses después del 15-13 con el que Europa doblegó a Estados Unidos en Bethpage Black. Keegan Bradley confesó que si volviera atrás le gustaría cambiar detalles del set up del campo, pero hubo un detalle que no quiso contar… y lo ha hecho uno de sus jugadores.
Justin Thomas ha revelado en el pódcast No Laying Up que el equipo estadounidense quedó absolutamente “desconcertado” con las condiciones de los greens en el histórico recorrido de Nueva York. Según ha explicado, Keegan Bradley pidió expresamente que los greens rodaran en torno a 13 en el stimpmeter, una cifra estándar en el PGA Tour y ligeramente más alta de lo que suele encontrar el DP World Tour. Aunque la mayoría de jugadores del equipo europeo están acostumbrados a jugar en el PGA Tour, no todos. La realidad fue muy distinta.
Thomas ha recalcado que los greens estaban “mucho más lentos de lo esperado” y que la sensación de incomodidad se extendió rápidamente por el vestuario americano. Mientras, Europa abría una brecha casi definitiva en las dos primeras jornadas: «No sé por qué no estaban como Keegan había pedido. Él fue muy claro con la velocidad que quería, lo suficientemente rápida. Los vimos discutir diciendo que estaban a 13 en el stimp, pero todos veíamos cómo los putts se quedaban cortos en televisión. Jugamos al golf todas las semanas: sabemos cuándo un green está lento”, lamentó.
El desconcierto llegó hasta el punto de generar discusiones con los greenkeepers de Bethpage Black durante el propio torneo. “Fue algo extraño, porque no es lo que esperas en una Ryder Cup en casa”, añadió Thomas.
Pese a todo, el jugador de Kentucky quiso dejar claro que no busca excusas: Europa fue mejor. Sin embargo, sí admitió que perder esa posible ventaja desde el inicio les resultó frustrante: “Es una de esas pequeñas armas que sueles tener a favor y esta vez no la tuvimos”.
En lo deportivo, Thomas cerró su participación con dos puntos de cuatro posibles —victoria en fourball junto a Cam Young y triunfo individual ante Tommy Fleetwood— antes de someterse semanas después a una microdiscectomía. La misma operación que Tiger Woods ha afrontado en varias ocasiones.
En su paso por el podcast, también ha querido contar sobre su estado físico: confía en caminar con normalidad, pero aún no puede entrenar. “Probablemente me pierda un par de torneos en 2026. Lo raro es no poder hacer nada, no porque no pueda físicamente, sino porque no debo”, explicó.
El eco de Bethpage sigue resonando. Y, por lo que cuenta Thomas, una parte de la historia de esta Ryder Cup se escribió mucho antes de que se pegara el primer golpe… sobre el césped mismo del green.