La reina Sofía ha viajado esta mañana a Burgos para asistir a los premios de Evolución y la primera edición del premio Emiliano Aguirre, celebrados en el Museo de la Evolución Humana de la ciudad. La reina emérita, en calidad de presidenta de honor de la Fundación Atapuerca, ha entregado los premios Evolución a Juan Luis Arsuaga, José María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell, mientras que ha inaugurado un nuevo galardón con la primera edición del premio Emiliano Aguirre concedido al Parlamento Europeo.

La madre de Felipe VI ha recurrido a su fórmula favorita para este tipo de actos en los que existe cierta formalidad, pero al mismo tiempo es una cita de trabajo. El pantalón oscuro combina con una chaqueta de diseño es su conjunto estrella con el que siempre acierta. Ha elegido esta vez una original prenda en cuanto a colores y materiales, muy apropiada además para el espíritu navideño que, con las ciudades de España ya iluminadas, ha invadido a todo el mundo.

Reina Sofía

GCH

Se trata de un diseño estampado en amarillo, negro y azul, rematado con botones joya en dorado y con el cuello y los puños realizados en terciopelo de color negro. Una prenda colorida y vistosa que casi hacía pasar desapercibido el broche con forma de mariposa con el que la ha decorado. La reina ha completado su estilismo con un pantalón negro, bolso de cuero y botines de tacón y suela de goma a juego, cediéndole todo el protagonismo a la chaqueta. A su llegada y para protegerse de las bajas temperaturas que había en Burgos, la reina llevaba un abrigo de tres cuartos acolchado, de estilo contemporáneo y funcional.

Reina Sofía

GCH