En sus inicios, Realme era fuerte en las gamas de entrada y media, pero desde hace un tiempo la compañía quiere serlo también en la gama alta. El Realme GT 8 Pro es su nueva apuesta para lograrlo y ya os adelanto que es una apuesta muy ambiciosa que se mide de tú a tú con los pesos pesados del escaparate móvil. Veamos todo lo que ofrece.
Ficha técnica del Realme GT 8 Pro
PANTALLA
Panel AMOLED LTPO de 6,79 pulgadas
Resolución QHD+ (3136 x 1440 píxeles)
Tasa de refresco de 144 Hz
DIMENSIONES Y PESO
161,80 x 76,87 x 8,30 mm (azul y verde)
161,80 x 76,87 x 8,20 mm (blanco)
214 gramos (azul y verde)
218 gramos (blanco)
PROCESADOR
Snapdragon 8 Elite Gen 5
RAM
12 / 16 GB
ALMACENAMIENTO
256 / 512 GB / 1 TB
UFS 4.1
CÁMARAS TRASERAS
Principal: 50 MP, 22 mm, f/1.8, OIS
Gran angular: 50 MP, 16 mm, f/2.0, 6P, 116º
Teleobjetivo: 200 MP, 65 mm, f/2.6 5P, OIS
CÁMARA FRONTAL
32 MP
BATERÍA
7.000 mAh
Carga rápida de 120 W
Carga inalámbrica de 50 W
SISTEMA OPERATIVO
Android 16 + realme UI 7.0
CONECTIVIDAD
WiFi 7
Bluetooth 6.0
NFC
USB-C
OTROS
Sensor de huellas en pantalla
Reconocimiento facial
Doble SIM
PRECIO
12/256GB: 999 euros
16/512GB: 1.099 euros
realme GT 8 Pro Smartphone 12GB+256GB, Sistema de cámara RICOH GR, Cámara con teleobjetivo ultranítida de 200 MP, Snapdragon 8 Elite Gen 5, Batería Titan de 7000 mAh, Azul
El precio podría variar. Obtenemos comisión por estos enlaces
Diseño, pantalla y sonido: personalización al poder
En el tiempo que he llevado el Realme GT 8 Pro como móvil principal ha atraído bastantes miradas, sobre todo por el módulo de cámara tan grande que preside la parte trasera, pero antes de entrar a comentar esto hagamos un repaso rápido por su diseño. Es un móvil bastante grande que a veces cuesta manejar con una sola mano, lo positivo es que, aunque el peso es de 218 gramos, se siente muy equilibrado teniendo en cuenta su tamaño.
El modelo que me ha tocado analizar es el de color blanco (en realidad es un poco beige). La trasera tiene una textura mate muy agradable al tacto y combina con un marco metálico en tono cálido. Los bordes son rectos y tenemos la botonera en el borde superior derecho.
Módulos de cámara intercambiables.
Volviendo al módulo de cámara, ya se ha convertido en el protagonista de la mayoría de gamas altas, pero en el caso del Realme GT 8 Pro lo es por otro motivo además del tamaño. La particularidad de este smartphone es que podemos cambiar el módulo que protege las cámaras y así darle un toque distinto al móvil. Algo así como las carcasas intercambiables de los Nokia de hace 25 años, pero sólo para la cámara.
La apuesta diferencial de Realme es que podamos cambiar el módulo de cámara, como si fueran las carcasas extraíbles de Nokia.
Por defecto, el móvil viene con el módulo redondo con acabado mate, pero junto a él también recibí cinco módulos adicionales, cuatro cuadrados y uno redondo con acabado cromado.
En la caja hay un pequeño destornillador para cambiarlos.
La forma de cambiar los módulos no es muy cómoda que digamos. Habría estado bien que permitiera extraerlo sin necesidad de usar ninguna herramienta, como las carcasas de los Nokia que se colocaban a presión. Aquí vamos a necesitar un pequeño destornillador que viene incluido en la caja para poder retirar los dos tornillos y cambiarlo. En la oferta de lanzamiento, Realme regala un módulo de cámara, pero en el momento de escribir estas líneas desconozco cuánto costarán si se compran sueltos. Personalmente no creo que me comprara ninguno.
Un detalle es que hay módulos cuadrados y redondos, pero en la caja viene solamente la funda con el módulo redondo, por lo que si lo cambias a uno cuadrado olvídate de usar esa funda; tendrás que comprarte una nueva. Esto en el modelo normal, en la versión Realme GT 8 Pro Dream Edition de Aston Martin sí que encontramos una funda para cámara redonda y otra para cámara cuadrada.
Edición Aston Martin vs Realme GT 8 Pro normal.
Hablando de esta edición especial, el diseño es igual en cuanto a dimensiones y peso, lo que cambia es el color verde de Aramco, el equipo de Fórmula 1 de Aston Martin, y las decoraciones en la trasera con esas líneas en los lados que tienen un acento en amarillo.
Volvemos al modelo normal y pasamos al frontal, donde nos recibe una pantalla AMOLED de 6,79 pulgadas, resolución QHD+ y tasa de refresco de 144Hz. Poco que objetar aquí. La pantalla se ve espectacular; nítida, brillante y muy muy fluida. Eso sí, viene calibrada bastante fría de fábrica, la buena noticia es que en el apartado de Pantalla y Brillo tenemos la opción de Tono adaptativo que nos da una tonalidad mucho más agradable y neutra.
El menú de pantalla viene cargado de opciones.
Realme nos da una buena variedad de opciones de configuración y merece la pena detenerse a explorarlas. Tenemos ‘brillo extra’, que nos permite subir un poco más el brillo de pantalla de forma manual. Lo he usado un par de veces cuando había demasiado sol y se nota bastante. Otra opción que no suele ser habitual encontrar es elegir cuál será el nivel mínimo de brillo, muy útil para no quedarnos ciegos si miramos el móvil totalmente a oscuras.
Realme nos da una buena variedad de opciones de configuración para la pantalla. Merece la pena explorarlas
Ya he mencionado que el tono adaptativo ajusta muy bien la temperatura de color de la pantalla, pero si quieres ir más allá tienes el modo avanzado donde podrás elegir entre otros modos de color o incluso ajustarlo a tu gusto.
Además, está el modo Confort Visual que podemos activar y ajustar manualmente o permitir que sea la IA quien lo maneje. Lo que hace es ajustar la temperatura de color de la pantalla y la «textura» para proteger nuestros ojos. Yo lo he tenido activado con el modo IA, de forma que solamente se activa cuando llevamos mucho tiempo usando el móvil en una app de lectura por ejemplo. Eso sí, tampoco esperes un cambio muy notable, es bastante sutil.
Por último dentro de este apartado, hablemos de sonido. Tenemos doble altavoz, uno en la parte superior sobre la cámara frontal y otro en el borde inferior, junto al USB-C. El Realme GT 8 Pro va sobrado en lo que a volumen respecta y nos da un sonido correcto, pero como suele ser habitual en móviles, hay frecuencias graves que directamente desaparecen al escuchar música en el móvil. Para ver vídeos está genial, pero si quieres escuchar música con más calidad, mejor buscar los auriculares.
Rendimiento, software y autonomía: potencia, IA y una batería para disfrutar
El año pasado ya nos sorprendió el rendimiento del Realme GT 7 Pro y el Snapdragon 8 Elite. Realme vuelve a confiar en lo último de Qualcomm y vuelve a acertar. El corazón del GT 8 Pro es el Snapdragon 8 Elite Gen 5 que Qualcomm anunció hace apenas un par de meses, de 3nm, con ocho núcleos, NPU Hexagon y GPU Adreno.
El rendimiento es espectacular en tareas exigentes como edición de vídeos en 4K o juegos muy demandantes, por lo que con las tareas del día ni se despeina. Además, se calienta bastante menos que otros gama alta; incluso al pasarle los benchmarks la temperatura se mantiene a raya.
Que por cierto, ojo a las cifras. Supera los 10.000 puntos en multi-core con Geekbench, una cifra a la que sólo se acercan el iPhone 17 Pro Max y el S25 Ultra. Son test sintéticos que poco tienen que ver con el uso que le vamos a dar en el día a día, pero sirve para situar al procesador en un nivel altísimo.
REALME GT 8 PRO
VIVO X300 PRO
iPhone 17 pro max
Google Pixel 10 Pro
Samsung Galaxy S25 Ultra
samsung galaxy z fold7
OPPO FInd x8 pro
PROCESADOR
Snapdragon 8 Elite Gen 5
MediaTek Dimensity 9500
A19 Pro
Tensor G5
Qualcomm Snapdragon 8 Elite
Qualcomm Snapdragon 8 Elite
MediaTek Dimensity 9400
RAM
16 GB
16 GB
12 GB
16 GB
12 GB
16 GB
16 GB
GEEKBENCH 6 (SINGLE/MULTI)
3.575 / 10.651
2.972/7.957
3.750 / 9.731
2.279/5.364
3.851/ 9.451
2.527/8.582
2.685 / 8.398
3D MARK Wild Life Unlimited
26.922
25.997
25.146
12.940
23.731
20.138
22.312
3D MARK Wild Life Stress Unlimited
27.632 / 24.044
26.318 / 10.563
26.091 / 17.919
12.583/6.023
23.965/ 19.531
21.197/8.840
23.330 / 18.964
El Realme GT 8 Pro viene con Android 16 y su propia capa, Realme UI en la versión 7. Hay un cambio notables en el diseño con respecto a anteriores versiones y es que ahora tenemos un panel para ajustes rápidos y otro para notificaciones, muy al estilo Apple con el Centro de Control.
Para abrir los ajustes rápidos hay que deslizar desde la parte superior derecha de la pantalla y para las notificaciones desde la izquierda. No es precisamente cómodo (también porque es un móvil grande) y muchas veces he acabado abriendo el panel que no quería, pero bueno al final te acostumbras.
Realme ha separado los ajustes rápidos de las notificaciones.
También tenemos una barra lateral que podemos invocar desde cualquier pantalla y que tiene accesos rápidos a las apps que elijamos. Por supuesto no le podían faltar opciones de personalización, desde editar los fondos de pantalla con efectos hasta ajustar la forma y diseño de los iconos.
Pero si hay algo en lo que destaca Realme UI es en la IA, tiene muchas opciones y las activé todas nada más empezar a usarlo, aunque no todas me han sido todo lo útiles que me gustaría. Estas son las más destacadas:
El resumen de IA es de todo menos un resumen
- Planificador de IA: tocando la parte posterior del teléfono podemos hacer que lea la pantalla y nos sugiera eventos del calendario o tareas pendientes. El problema es que muchas veces he tocado la trasera sin querer y ha acabado sugiriéndome crear tareas para cosas que no tenían ningún sentido, como recordarme hacer el entrenamiento que estaba haciendo en ese preciso momento 😅.
- Resumen de notificaciones de IA: el nombre ya lo dice todo. Elegí que me entregara los resúmenes automáticamente e hizo justamente eso. Sin embargo, encuentro que el resumen no es precisamente un resumen. Por ejemplo, mi pareja me dice «hola, ya estoy en casa» y en el resumen de notificaciones me dice que «me saludó y me informó que está en casa». Literalmente es casi el doble de largo que el mensaje original.
- Mind Space: es un gestor de recuerdos en el que podemos añadir cualquier cosa que nos encontremos navegando, viendo un vídeo o leyendo un artículo. Para activarlo basta con deslizar con tres dedos hacia arriba y la IA leerá nuestra pantalla para guardar la información con todos los detalles. No es una captura de pantalla, sino que entiende el contexto. Por ejemplo si guardo un reel que me envía un amigo, lo clasifica como recuerdo de Instagram que me envió esa persona.
Hay más funciones de IA como el traductor, la transcripción de voz y AI Genie Edit para editar fotos mediante IA generativa. Sin embargo, esto no he podido probarla porque cualquier cosa que le pido me dice que es contenido sensible (por ejemplo que borre un coche que aparece en una foto de un paisaje) por lo que parece que la función no está disponible. También hay una función IA en la app de cámara que lee la escena y nos ayuda a encuadrar, bastante útil si quieres aprender a hacer fotos.
Sobre la autonomía iré al grano: es buenísima. Con una batería de 7.000 mAh esperaba buenos resultados, pero incluso ha superado mis expectativas. Llevo usando el móvil dos semanas y la tónica habitual ha sido cargar el móvil cada día y medio e incluso cada dos días cuando el uso ha sido más moderado.
La autonomía es buenísima. Claro que con 7.000 mAh no podemos esperar menos
Por defecto, viene con el modo equilibrado activado, pero aún podemos estirar más la duración echando mano del modo de ahorro o el de superahorro. Si queremos lo contrario, también tiene un modo GT que aumenta el rendimiento y nos advierte de que consumirá más batería. Yo lo he tenido activado varios días y la autonomía ha seguido siendo excelente.
La captura corresponde al día de los Premios Xataka, probablemente la jornada donde le di un uso más intensivo. Empecé el día compartiendo conexión con el ordenador desde el tren porque el WiFi iba fatal, usé mucho Maps para moverme por Madrid, Slack para comunicarme con mis compañeros y por supuesto hice muchas fotos y vídeos. Fue el único día en el que me quedé casi sin batería antes de acabar el día, pero me había dado más de 8 horas de pantalla. Nada mal.
Sobre la carga rápida, es rapidísima. El Realme GT 8 Pro viene sin cargador en la caja, pero como tenía la edición Aston Martin pude usar el cargador de 120W. En 40 minutos tenía la batería llena.
Cámaras: el móvil de la foto callejera
El Realme GT 8 Pro viene con un sistema de cámara triple compuesto de un sensor principal, un gran angular y un teleobjetivo periscópico. Estas son sus características:
- Principal: 50 megapíxeles, distancia focal 22 mm, apertura f/1.8 y estabilizador óptico.
- Angular: 50 megapíxeles, distancia focal 16 mm, apertura f/2.0 y ángulo de visión 116º.
- Telefoto: 200 megapíxeles, distancia focal 65 mm, apertura f/2.6 y estabilizador óptico.
Parece que hoy en día si una cámara móvil no lleva el sello de una marca de cámaras tradicional, es menos cámara. Ahí tenemos a Xiaomi con Leica, Vivo con Zeiss y Realme ha hecho lo propio con Ricoh, el conocido fabricante japonés de cámaras para fotografía callejera.
En el evento de presentación, Realme nos dijo que Ricoh había supervisado todos los aspectos del hardware. En la práctica lo único que nos encontramos es un modo de disparo llamado Ricoh GR que nos permite hacer fotos con varios filtros con las tonalidades típicos de las cámaras de la marca: estándar, película positiva, película negativa, monótono y blanco y negro de alto contraste.
Por cierto, la app de cámara tiene el clásico diseño con los modos de disparo colocados sobre el botón disparador en forma de carrusel. También nos ofrece más herramientas en la parte superior y en el lateral. La app es muy completa y bastante intuitiva.
Cámara principal
En el centro resuelve bien, pero es irnos a los bordes y la cosa cambia.
La cámara es el punto más reñido de la gama alta y Realme nos trae un digno competidor de su segmento, aunque aún le falta para subirse al podio. Como ya es costumbre, la cámara principal es la que mejor resultados nos va a dar, tanto a nivel de nitidez como de color y rango dinámico.
Las debilidades se notan cuando sacamos la lupa y nos vamos a los bordes de la imagen, donde nos encontramos deformaciones y acuarelas incluso en escenas «fáciles» como esta. El tratamiento de la imagen en el centro está mucho mejor conseguido.
A pesar de las debilidades, es una cámara muy equilibrada que logra resolver muy bien la mayoría de escenas. Aquí teníamos un escenario con poca luz y consiguió representar con mucho detalle todas las zonas de sombra y el balance de blancos.
Modo Ricoh
Modo RICOH estándar
El modo Ricoh solamente nos va a funcionar en la cámara principal, aunque nos da varias focales distintas para que podamos jugar: 28, 35, 40 y 50 mm. Dentro de cada modo de color también tenemos la opción de ajustar los parámetros con bastante nivel de detalle, pero claro hay que dedicarle tiempo a un disparo.
Modo estándar, película positiva, película negativa, monótono y B&N alto contraste.
La personalización siempre se agradece, pero encuentro que este tipo de modos no son muy prácticos en el día a día. No sé vosotros, pero normalmente cuando hago una foto con el móvil no me detengo mucho más allá de encuadrar. Si quiero editarla lo hago después, esto es como hacer la edición antes de disparar.
Con respecto a los resultados, los filtros tienen un look interesante para foto callejera, que es para lo que están pensados, pero sin más.
Gran angular y teleobjetivo
0,6x, 1x, 2x, 3x, 6x
Como de costumbre, sobre el botón disparador tenemos accesos directos a varias distancias focales. En el caso del Realme GT 8 Pro la máxima es de seis aumentos. Podemos ir hasta los 120 aumentos, pero si quieres tener imágenes aceptables no recomiendo ir más allá de los 12 aumentos.
Gran angular
El ultra angular es correcto y aporta ese plus de versatilidad a todo el conjunto de cámaras, pero como ya es habitual es la cámara más floja de las tres. Si lo comparamos con el sensor principal vemos que tiende a lavar los colores y si la luz cae es la que más sufre.
Teleobjetivo 3x
El teleobjetivo se ha convertido en la obsesión de los fabricantes de móviles y Realme no iba a ser menos. Nos da unos resultados muy consistentes con los de la cámara principal en cuanto a rango dinámico y representación del color. Al sacar la lupa pierde un poco de nitidez pero apenas es apreciable.
Teleobjetivo 6x
Realme ha hecho muy buen trabajo con el teleobjetivo. Ésta era una escena complicada por la falta de luz y los neones, pero la resuelve muy bien.
Modo retrato
El modo retrato también me ha gustado bastante. Comete algún error en el recorte del pelo, pero entiende muy bien los planos y separa al sujeto del fondo, manteniendo la barandilla más enfocada.
Sí que he detectado que en modo retrato tiende a saturar y contrastar de más, pero en lo que a bokeh respecta hace muy buen trabajo. También nos deja editar el desenfoque una vez hecha la foto.
Selfie
El modo belleza viene activo por defecto y es muy agresivo.
La cámara selfie es correcta, pero se nota que flojea en cuanto cae la luz, por lo que aconsejo tirar de flash de relleno o esperar a que haya mejor iluminación. Sobre el modo belleza, viene activado por defecto y es bastante exagerado. A menos que quieras piel lisa en todas las fotos, recomiendo desactivarlo.
Vídeo
El vídeo también me ha gustado mucho. El trabajo de estabilización es excelente, aunque si lo necesitamos tenemos también el modo ‘ultraestabilizado’. Muy bien en fluidez, color y nitidez, quizás le pediría minimizar los saltos entre lentes cuando hacemos zoom, pero es algo inevitable.
También tiene un modo noche para el vídeo y sorprende la cantidad de luz que consigue recuperar, aunque la parte mala es que suele desenfocarse con bastante facilidad.
Realme GT 8 Pro, la opinión de Xataka
Realme se ha puesto las pilas en los últimos años con su serie GT. Al principio eran buenas alternativas a la gama alta para quien buscara calidad-precio, pero el Realme GT 8 Pro es la prueba de que quieren ser un gama alta en toda regla, también en precio. Igual que su precedesor, llega a la barrera de los 1.000 euros (bueno, 999, que para el caso es lo mismo), toda una declaración de intenciones.
El Realme GT 8 Pro cumple en pantalla, en diseño, en potencia, en cámaras y, sobre todo, en autonomía
El Realme GT 8 Pro cumple en pantalla, en diseño, en potencia, en cámaras y, sobre todo, en autonomía. No tener que cargar el móvil a diario es algo que hasta hace poco era casi un sueño, pero que cada vez más marcas lo hacen posible. La contrapartida es que es un móvil bastante grande, demasiado para mi gusto, pero compensa.
Las dudas, que las hay, no surgen por su calidad, sino por cómo quiere diferenciarse en el escaparate. Realme lo ha intentado, el problema es que sus apuestas son algo flojas. Ni el módulo de cámara intercambiable ni el modo Ricoh de la cámara me parecen argumentos lo bastante contundentes como para destacar sobre el resto, y menos a ese precio.
9,2
Diseño
9
Pantalla
9,5
Rendimiento
9,75
Cámara
8,75
Software
8,5
Batería
9,75
A favor
- La autonomía es excelente
- Una pantalla para disfrutarla
- El Snapdragon 8 Gen 5 vuela
En contra
- Muchas funciones IA, pocas útiles
- Al sonido le faltan graves
- La cámara es muy versátil, pero aún le falta para estar a la altura de la gama alta
realme GT 8 Pro Smartphone 12GB+256GB, Sistema de cámara RICOH GR, Cámara con teleobjetivo ultranítida de 200 MP, Snapdragon 8 Elite Gen 5, Batería Titan de 7000 mAh, Azul
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Imágenes | Amparo Babiloni, Xataka