El vino es una de las bebidas con mayor arraigo en nuestra cultura mediterránea, siendo un símbolo de identidad y orgullo para España. Hay quienes hacen del vino un hobby, convirtiéndose en auténticos expertos de este manjar procedente de la uva. Uno de ellos es Antonio Banderas, que ha probado un vino de las Bodegas Tío Pepe, situadas en Jerez de la Frontera.

Sin embargo, lo más llamativo es que el vino es nada más y nada menos que del siglo XVIII, concretamente de 1728. Se trata, por tanto, de un vino con casi tres siglos de antigüedad. «Una experiencia única», ha asegurado el actor, que ha posteado un video en su cuenta de X donde se aprecia al actor con un copa en la mano. 

Sobre la experiencia enóloga en las Bodegas Tío Pepe, Antonio Banderas se ha mostrado muy satisfecho. «Siento que saboreo parte de la historia de Andalucía, de la historia de España», ha explicado a sus seguidores. Asimismo, ha alabado «el valor de las cosas bien hechas, de la paciencia, de la sabiduría, de la elegancia, del orgullo de una tierra que sabe leer la vida y los placeres de vivirla de verdad». 

¿Qué dicen los expertos?

Al observar las imágenes surge una pregunta: ¿es seguro beber un vino del siglo XVIII? Pues bien, los expertos son claros con la respuesta. Un vino de tantos años de antigüedad habrá perdido la mayoría de sus características organolépticas. Es decir, lo más probable es que su sabor no sea agradable, haciendo de la experiencia un momento poco disfrutable.

Pese a ello, consumir un vino del siglo XVIII no supone riesgos para la salud, pues aunque su sabor esté lejos del que puede tener un vino más reciente en el tiempo, las condiciones en las que se haya conservado serán clave. Si se ha hecho en condiciones óptimas, el vino se habrá deteriorado, pero ello no supone que esté caducado o en mal estado.