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El Ayuntamiento de Zaragoza ha finalizado las obras del canal perimetral de alivio en el Barranco de la Muerte, en la trasera del CEIP María Zambrano y el Cuartel de la Policía Local del barrio de Parque Venecia, diseñado para reforzar la seguridad frente a los episodios excepcionales de tormentas. La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, ha visitado el resultado final de este gran proyecto de ingeniería hidráulica al que se le han sumado nuevas actuaciones de refuerzos y reparaciones tras la primera prueba de carga, con las precipitaciones acontecidas el pasado de septiembre. De este modo, el espacio está listo para ser recepcionado por el Ayuntamiento y en próximos días se abrirá el tránsito a los ciudadanos, dejando integrada la estructura con el entorno del parque del Barranco de la Muerte.
La empresa Áridos y Excavaciones Carmelo Lobera S.L. fue la encargada de ejecutar el proyecto que ha contado con un presupuesto de 1.095.368,23 euros y ha creado un canal de 2 metros de profundidad, 24 metros de anchura y más de 300 metros de longitud. Los trabajos, que empezaron en febrero de este año y que se prolongaron hasta septiembre, fueron ampliados a partir de octubre para mejorar y reparar algunos aspectos detectados tras la primera prueba de carga de la infraestructura, que respondió con eficacia a un episodio tormentoso el 28 de septiembre de 2025. Estas mejoras han conllevado 6 semanas de trabajos y una inversión de 40.656 euros.
«Según los análisis, el canal soportó a finales de septiembre caudales punta que no superaron los 11 metros cúbicos por segundo, lo que supuso utilizar menos del 15% de su capacidad de diseño. Asimismo, la acumulación de agua procedente del barranco no se vertió ni desbordó sobre la Z-30 (el agua en la circunvalación provino de otras zonas de escorrentía), lo que confirmó la eficacia de la obra en su papel de defensa hidráulica», ha querido recordar la alcaldesa.
Sin embargo, en la revisión y limpieza posterior de la infraestructura, «los técnicos municipales detectaron mejoras a realizar y algunas reparaciones necesarias tras el paso de dicha tormenta», ha añadido Natalia Chueca. Para ello, se repararon las cunetas de guarda (zanja de coronación que desvía el agua del borde al canal) y se ensancharon las bajantes, se mejoró la protección del talud de la margen izquierda mediante escollera con gravillín, se repararon 50 metros de la escollera con hormigón, se rellenaron algunos surcos en zonas de suelos blandos y desprovistos de vegetación, y se instaló un bordillo en el límite de losa de la cámara de carga y rampa. Con todo ello, la obra queda «en condiciones adecuadas de seguridad, estabilidad, funcionalidad e integración ambiental», destacan los ingenieros municipales en sus documentos de recepción de obra.
De esta manera, «el canal perimetral ya queda listo, señalizado y adecuado al tránsito ciudadano durante episodios secos y podrá abrirse en próximos días como vía de comunicación entre el barrio de Parque Venecia y el entorno natural y el parque de los pinares», ha especificado la alcaldesa de la ciudad, Natalia Chueca.
DIMENSIONES DEL CANAL PERIMETRAL
La gran infraestructura hidráulica empieza en la desembocadura del barranco de la Muerte, en la parte trasera del CEIP María Zambrano. En esa misma zona, ya se cambió la boca del colector (tubería municipal que recibe el agua pluvial y la remite a la EDAR para su tratamiento) por una más grande de 1,8 metros de diámetro, lo que permite captar más agua y que entre a la red municipal sin tener que circular por la superficie. En la zona previa, la embocadura (los metros anteriores a la llegada del barranco al canal perimetral), se ha duplicado hasta los 36 metros la anchura inferior. Y en la parte de conexión entre el barranco y el canal, se ha recrecido el talud del camino.
A partir de aquí, en momentos de grandes tormentas excepcionales, toda el agua que no entra en el colector y discurre por el canal será derivada por la nueva infraestructura hasta la Z-30, línea natural de evacuación, evitando su efecto directo sobre parte del barrio de Parque Venecia (colegio, cuartel de La Paz de Policía Local y avenidas de la Policía Local y de Tiziano). Si bien en el tramo final se ha creado una obra de amortiguación formada por un vertedero escalonado, que conecta con otro colector existente de 1.800 mm de diámetro.
PRÓXIMA ACTUACIÓN COMPLEMENTARIA
Asimismo, la alcaldesa de Zaragoza ha aprovechado su visita para anunciar las próximas actuaciones hidráulicas en este entorno natural, que forman parte de las obras recogidas en el convenio de colaboración con el Gobierno de Aragón para impulsar nuevas medidas para minimizar el riesgo de inundación provocado por el desbordamiento del Barranco de la Muerte y que cuenta con financiación de la multinacional AWS, para avanzar de manera exponencial en las infraestructuras. A estas obras municipales del canal perimetral se sumarán próximamente tres grandes fases de ejecución que abordarán de manera global la cuenca hidrográfica del Barranco de la Muerte. Se actuará para reducir los riesgos sobre la inundación en la Z-30 y las zonas anexas.
«La próxima obra ya está redactada y saldrá a licitación próximamente», ha anunciado Natalia Chueca. En concreto, se trata de «la construcción de los depósitos o tanques de tormenta en los campos de fútbol junto al cementerio de Torrero, que consistirá en el rebaje de los 5.000 m² de este espacio y toda su adecuación, dotándolo con la infraestructura necesaria, para reducir el riesgo de inundación, y que incluirá la evacuación de los caudales, un aliviadero para que funcione en caso de llenado del depósito, y una conducción de vaciado del mismo», ha explicado la alcaldesa.
«Este cuenco, que tendrá una capacidad máxima de 20.000 m³ de agua, permitirá regular los caudales provenientes de los desagües de pluviales del Cementerio de Torrero, que en la actualidad se vierten sobre esta zona y posteriormente terminan bajando hacia su salida natural, en el actual canal perimetral», ha apuntado Natalia Chueca.
Ahora se espera su salida a licitación para poder ejecutarlo a principios de 2026, con un plazo de obras fijado en 6 meses y un presupuesto estimado de 636.884,10 euros.
A esta actuación le seguirán cinco nuevos diques de laminación (cuatro en el barranco de la Muerte y uno más en el de Camino de Arráez), y se acondicionarán y mejorarán los diques de laminación superiores aguas arriba de la Z-40 en el barranco del Camino de Arráez.
Además, se soterrará el Barranco de la Muerte en la Z-30 mediante un colector, con el propósito de duplicar la capacidad actual y la eficiencia del sistema de drenaje y mitigando significativamente el riesgo de inundación en esta zona crítica. Supondrá, en definitiva, crear una nueva tubería de alta capacidad que recoja el agua vertida al final del canal perimetral en construcción actualmente para trasladarla fuera del área, a 1,2 km de distancia.
A todas esas actuaciones se sumará el sistema de sensorización y alerta de 28 cuencas, también financiado por AWS, que engloban 634,64 km² de superficie en el término municipal. Se trata de mitigar riesgos asociados a fenómenos naturales, desbordamientos de agua, deslizamientos de tierra, incendios, temperaturas extremas y otros peligros que puedan afectar a las comunidades aledañas y al entorno natural. «No solo se trata de financiación económica, sino que además vamos a aprovechar el poder de los datos en tiempo real y el análisis a través de la inteligencia artificial para transformar Zaragoza en un municipio faro en Europa, comprometido con la sostenibilidad en las Smart Cities, más resiliente y estableciendo un ejemplo de ciudad inteligente frente a eventos climáticos extremos», ha remarcado Natalia Chueca.