Isabel Preysler no ha acudido este martes al plató de Espejo Público pero sí se ha llevado a Susanna Griso a su casa de Puerta de Hierro. Allí ha reactivado la promoción de sus memorias, las que lanzó el pasado 22 de octubre y de las que ya se estaba hablando mucho menos. Con las ventas dice estar «mucho más [contenta]» de lo que se esperaba.

Delante de la presentadora de Antena 3 ha definido a cada uno de los grandes hombres de su vida. «De Julio [Iglesias] destacaría su fuerza de voluntad y su capacidad de trabajo», ha dicho, para después afirmar que es mejor ex que marido: «Sin duda (…) Nos llamamos de vez en cuando. Puedo contar con él. Es un buen ex«. De Carlos Falcó ha destacado su «bondad y alegría de vivir». De Miguel Boyer su «inteligencia, gran sentido del humor británico y su ternura».

Y se ha explayado de buena manera con Mario Vargas Llosa, fallecido en abril de este año. Ha dicho que destaca «su genio literario y su gran aportación a la cultura universal». Pero preguntada por cualidades personales, la reina de corazones se ha reafirmado: «Eso es lo que más destaca de él, ¿no?».

Después, en cambio, ha definido como «señor celoso» al hombre con el que compartió ocho años de su vida: «Solo te puedo decir que, por muy buena que sea una relación, los celos siempre dañan, son siempre malos«. Preysler ha subrayado que a Vargas Llosa le molestaba «cualquier cosa, que yo bailase en una fiesta». «Si bailaba dos canciones seguidas con la misma persona le molestaba. Si me piropeaban no le gustaba mucho. Las típicas cosas que le molestan a cualquier señor celoso«, ha recordado.

Por otro lado, ha explicado que en su libro publicó las cartas que Vargas Llosa le enviaba durante su relación para desmentir las afirmaciones que sostiene la familia del autor: «Esa fue la razón por la que publiqué las cartas. He intentado contar las cosas tal y como han sido, y Mario, cuando estuvo viviendo aquí en casa, fue muy feliz. Intento desmentir las falsedades. Esas cartas reflejan cómo ha sido de feliz en esta casa y conmigo. Su entorno decía que era desgraciado y no fue así».

Sobre la carta que rescató con cierto tono sexual, también ha dicho: «Dudé en poner esa carta, lo que pasa es que al poner una de cada año entonces tocaba esa. Era nada más que esa frase [en tono picante]. Te veo esta noche para hacer el amor tampoco es gran cosa».

En cuanto a si Mario se hacía cargo de los gastos que llevaba la mansión, como se comentó, ha expresado: «Él aportada lo que consideraba cuando vivía en la casa, su parte de lo que él pensaba que tenía que aportar pero nada más. Y no se podía decir la palabra cobraba, es muy feo, él aportaba parte de los gastos de la casa, parte, ni siquiera entera«.

E Isabel, por su parte, ha desmentido que ella misma fuera una persona celosa: «No puedo considerarme una persona celosa, si no lo sería con Julio, fíjate tú».

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