En Aravaca, donde la arquitectura residencial madrileña mezcla tipologías sin un lenguaje común, hay ejemplos de viviendas que buscan su lugar entre la memoria y la actualización. Una de ellas es esta casa aislada en parcela que, tras más de veinte años desde su última reforma, había perdido coherencia y brillo. Su estructura seguía siendo sólida, pero el paso del tiempo había desdibujado su carácter. La intervención de Pulso Estudio y PR Arquitectura no parte del borrón y cuenta nueva, sino de un gesto más interesante: reinterpretar la tipología tradicional con herramientas contemporáneas.

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El proyecto responde a un encargo concreto, pero también a una reflexión más amplia sobre cómo vivimos hoy. La zona de Aravaca, explican los autores, «es una zona de viviendas unifamiliares con jardín y diferentes tipologías —pareadas, bloque, hilera, aisladas en parcela—». En este contexto, actualizar una vivienda de tres plantas y sótano no era solo una cuestión de estética, sino de uso. «La vivienda se encontraba en buen estado pero con más de 15-20 años desde la última reforma de envergadura y con un estilo algo desfasado.» Los propietarios, una familia con las necesidades de hoy en día, buscaban «calidad en los materiales y en los espacios definidos y en la conexión interior-exterior, además de personalizar cada estancia según su uso.»

El resultado es una vivienda de 440 m² construidos (409 útiles) que consigue ser luminosa, funcional y coherente sin renunciar a la calidez. Los arquitectos la definen  como una «reinterpretación contemporánea de una vivienda unifamiliar con tipología tradicional.” Y, en efecto, la reforma logra actualizar el lenguaje sin eliminar su raíz.

POZUELO 19 1 scaled Una tipología revisitada

El proyecto reorganiza las tres plantas con el objetivo de jerarquizar usos, simplificar recorridos y hacer visible la relación con el jardín. En la planta baja, el salón, el comedor y la cocina se funden en un único espacio articulado por una chimenea exenta y grandes ventanales embocados en madera de roble. Las carpinterías se diseñan a medida para enmarcar la vegetación exterior y crear continuidad visual con el porche y la zona de comedor al aire libre. La cocina, integrada en el conjunto, funciona como un elemento vertebrador: «La cocina es un elemento más de la zona general, con mobiliario de alta calidad y una imponente isla que vertebra su uso en perpendicular a la fachada

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La fachada se renueva con lamas y vegetación trepadora, un gesto que dota al volumen de una imagen cambiante a lo largo del año. «La idea de que la vegetación trepadora fuera cambiante a lo largo del año viene del respeto de lo existente; esa trepadora ya llevaba muchos años en la vivienda original y cubría en determinadas épocas del año gran parte de la fachada, y tanto a los propietarios como a nosotros nos parecía un punto importante mantener esa ‘piel vegetal’.» En invierno, cuando las hojas caen, la casa recibe más sol; en verano, la sombra natural reduce la temperatura. «Si algo funciona, intentamos mantenerlo todo lo posible», resumen los arquitectos.

Esa fidelidad a lo que ya existía no impide introducir mejoras sustanciales. La nueva escalera conecta directamente la zona interior con el porche, convirtiendo el exterior en una prolongación natural del espacio común. El jardín, antes mero telón de fondo, se integra como parte activa de la vida doméstica.

POZUELO 34 scaled Luz, ventilación y coherencia

El proyecto encuentra su mayor desafío en la planta sótano. La casa original carecía de luz natural suficiente, y los espacios subterráneos se percibían como residuales. «El principal reto fue aportar luz y ventilación a la planta sótano mediante la creación de un patio inglés y conseguir conectar el interior y el exterior de forma orgánica, además de aportar carácter personalizado a la vivienda para los nuevos propietarios.»

La solución fue un nuevo patio inglés que actúa como pozo de luz y ventilación, permitiendo que los espacios inferiores se abran hacia un fragmento de jardín hundido. La intervención mejora las condiciones ambientales y añade valor arquitectónico: el sótano se convierte en una planta vivible, con un área de juegos infantil —»la joya de la corona», según el estudio—, una sala de estar secundaria y un acceso visual directo al exterior.

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En conjunto, la casa se entiende ahora como un sistema vertical coherente, donde cada nivel mantiene su identidad pero comparte la misma atmósfera de luz natural, textura y orden.

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POZUELO 27 scaled Materiales nobles, lenguaje contemporáneo

El uso de materiales define gran parte del carácter del proyecto. «El criterio base era utilizar materiales y tonos claros y naturales, sin mucho tratamiento, con zonas de madera para aportar calidez, salvo en zonas específicas donde se busca reforzar el propio elemento, como la escalera metálica.» El equilibrio entre lo natural y lo técnico se aprecia en todos los niveles: la piedra de Campaspero en los pavimentos aporta solidez y continuidad, mientras la madera de roble —presente en suelos, ventanales y detalles de mobiliario— añade una calidez sobria.

El interior se complementa con piezas de mobiliario de catálogo cuidadosamente seleccionadas para mantener una atmósfera equilibrada. La iluminación, pensada para resaltar la textura de los materiales, evita protagonismos y refuerza la idea de serenidad.

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Esa combinación entre materiales nobles y sobriedad formal refleja la intención principal de los autores: actualizar sin estridencias, proyectar una casa nueva dentro de una estructura conocida.

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POZUELO 39 scaled Espacios personalizados

En las plantas superiores, la distribución responde a un orden funcional y emocional. Los dormitorios se rediseñan con criterios de coherencia y se personalizan según los habitantes. «Los baños y aseos se personalizan y se actualizan con el perfil infantil y adulto según el caso.» Así, los tonos suaves y los acabados de madera se reservan para los espacios familiares, mientras que los baños principales adoptan una imagen más adulta, con piedra y texturas continuas.

El ático, bajo una cubierta inclinada a dos aguas, se convierte en una pieza versátil: despacho, habitación de invitados o zona deportiva según el momento. La geometría del techo y la luz cenital confieren al espacio un carácter íntimo y cambiante.

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Esta flexibilidad demuestra la visión del proyecto: reinterpretar la casa tradicional no es romper con ella, sino darle la capacidad de adaptarse al tiempo y a las personas que la habitan.

POZUELO 13 scaled Una casa viva

«La vivienda vuelve a su máximo esplendor y se convierte en una pieza viva que se percibe y se interpreta de maneras diferentes según la época del año», resume el equipo. La fachada vegetal y las lamas de madera cambian con las estaciones, las sombras varían con el movimiento del sol, y la luz redefine los espacios interiores a lo largo del día. Esa condición viva, que no se controla del todo, es parte esencial de la belleza de la casa.