El museo del Louvre, en el ojo del huracán desde el robo de las joyas de la Corona en octubre, inaugura el miércoles una nueva galería con 130 obras de diferentes civilizaciones, incluido un moái de la isla de Pascua, para abrir un diálogo entre continentes y épocas.

Este espacio «forma parte de los proyectos que impulsé durante estos cuatro años con la intención de renovar completamente el museo, incluso en el ámbito de la seguridad», declaró el martes a la prensa la presidenta del Louvre, Laurence des Cars, al frente del establecimiento desde 2021.

«Podrán contar las cámaras y los sensores en las vitrinas», añadió en referencia al espectacular hurto del 19 de octubre.

Esta galería, llamada de los cinco continentes, defiende un «enfoque sin barreras» de la historia del arte, según un comunicado del Louvre.

En ella se encuentran, entre otras obras, un sarcófago egipcio de 200 años a. C. y una estatua moái de la isla de Pascua, en Chile, fechada entre los siglos XI y XV.

En este amplio espacio de 1.000 m2, las obras no están agrupadas por área geográfica o época, sino por grandes temáticas, como «nacer y morir», «creer», «mostrar autoridad»…

En una misma vitrina, por ejemplo, un crucifijo chino del siglo XVII se muestra junto a una escultura antropomórfica de la isla de Pascua del siglo XVIII-XIX, representando símbolos de la fe.

De esta manera, en la galería, totalmente renovada, coexisten 42 obras de las colecciones del Louvre (esculturas, objetos de arte, antigüedades griegas, romanas, egipcias…) con 77 piezas provenientes del museo del Quai Branly, más préstamos de otros museos.

La exposición también busca fomentar una «reflexión sobre la procedencia de los objetos», en un contexto en que las demandas de restitución por parte de varios países reavivan el debate sobre el origen de las colecciones de los museos europeos.

«Se ha convertido en un tema importante para todos los países del mundo», estimó Des Cars.

El Louvre, que recientemente tuvo que cerrar una galería debido al deterioro del edificio, también anunció la reapertura el miércoles del espacio dedicado a la pintura italiana y española de los siglos XVII y XVIII, que se encuentra en el mismo lugar y cuyas salas fueron completamente restauradas.

«Es un proyecto global de renovación y forma parte de esos proyectos que buscan devolver el gusto por el Louvre a todos sus visitantes», señaló Des Cars.

Este espacio, cuyas obras de renovación duraron un año, muestra obras de Zurbarán, Ribera y Goya, entre otras piezas. La nueva disposición permite, precisamente, exponer cuatro placas de cobre grabadas por el maestro aragonés para su serie de «Disparates», adquiridas por el museo en 2011, precisó un comunicado de la pinacoteca.

El Louvre, el museo más visitado del mundo, se encuentra en el ojo del huracán desde el robo de ocho joyas de la Corona, por un valor de más de 100 millones de dólares, por parte de un grupo de cuatro hombres que irrumpieron en una de las galerías por un balcón.

Aunque los cuatro presuntos miembros de este comando han sido detenidos e imputados, las piezas robadas siguen sin aparecer.