Rara vez se ha visto a Antonio Orozco (53 años) sin una sonrisa en la cara. Su historia ha estado marcada por la pérdida y la superación. En su vida ha vivido grandes amores, pero también ha afrontado grandes tragedias. El cantante celebra sus 25 años de carrera mostrando una versión más íntima de sí mismo en el libro ‘Inevitablemente yo’, una confesión íntima sobre salud mental, éxito y reconstrucción personal.
Para presentarlo, acude a ‘Late Xou de Marc Giró’. El programa adelanta que durante la entrevista también desvela sus peculiares rituales durante los conciertos (que tienen que ver con los calcetines de rayas), sus problemas con la voz y su pasión por la navegación. Supersticiones aparte, la familia de Antonio Orozco ha sido siempre su motor.

Antonio Orozco acude a ‘Late Xou con Marc Giró’ para presentar el libro ‘Inevitablemente yo’, una confesión íntima sobre salud mental, éxito y reconstrucción personal
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Perdió a su padre cuando apenas tenía 21 años. Murió la noche de San Juan a causa de un accidente laboral. Tras esto, se convirtió en la figura paterna de sus dos hermanos pequeños, Marcos y Jesús. «No hay verbena de San Juan que no me acuerde», desveló en ‘La Matemática del Espejo’.
Su padre no pudo ver su trayectoria como cantante, pero sí fue el primer responsable de su pasión por la música. Su madre, Carmen Ferrón, y sus hermanos se convirtieron en su base emocional. Le sostuvieron en los momentos más complicados. Le ayudaron a criar a su hijo Jan tras la pérdida de su madre, Susana Prat, cuando este solo era un niño. Aunque ya no eran pareja, seguían muy unidos. «La persona más importante de mi vida se marchó», confesó Orozco tras la muerte de Susana a causa de un cáncer de útero.

Antonio Orozco se ha posicionado como uno de los cantantes más mediáticos de la industria española
Gtres

Además de la música, es habitual ver a Antonio Orozco en programas de máxima audiencia como ‘El Hormiguero’ o ‘La Voz’, donde ejerce de coach
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Apoyo incondicional
El tiempo ha pasado y Jan ya es mayor de edad. Ha seguido los pasos de su padre en lo musical, pero en su caso se ha centrado en ser productor y deejay. Antonio Orozco se siente muy orgulloso de ese pequeño al que educó «por videollamada». «Está trabajando en los mejores clubs del mundo», apuntó a Divinity en los Premios Dial Tenerife 2025.
Jan se ha formado mucho. «Ya me gustaría saber la mitad de lo que sabe él», añadía. Lo cierto es que el joven prefiere mantenerse al margen. «Él es productor. No le gusta nada esto, no le vais a ver… Porque él se dedica a otras cosas y a mí me da igual si se dedica a amaestrar ratones que le voy a apoyar en todo lo que quiera«, aseguró.
Hace apenas unos días, el pasado 28 de noviembre, compartieron escenario en el Palau Sant Jordi. El cantante había colgado el cartel de ‘sold out’ para celebrar sus 25 años en la música. No solo presentó su nuevo espectáculo, también compartió una emotiva estampa junto a su hijo mayor mientras interpretaba su canción ‘Entre sobras y sobras me faltas’.
Antonio Orozco ha dejado claro en repetidas ocasiones que admira mucho a su hijo Jan. «Sabe mucho. Está muy preparado, es mucho más responsable que yo, ha estudiado mucho más que yo y si no quieres saber la verdad, no le preguntas. Entonces es fácil, yo no le pregunto nunca porque cualquier opinión de él puede doler«, confesó al citado medio. Es pianista, guitarrista, baterista y apasionado de la música electrónica.
El joven ha decidido recorrer un camino diferente al de su padre. Se ha posicionado como una promesa del techno y el tech-house nacional. Su tema ‘TEC’ tiene más de 1 millón de escuchas en Spotify. Además, según señala Infobae, ha creado su propio proyecto empresarial: The Penthouse Records. Se trata de un sello con el que quiere impulsar su música y la de otros jóvenes creadores.
Antonella, la niña de sus ojos
En 2021 llegó la pequeña Antonella, hija del cantante con su actual pareja. Su nacimiento fue un renacer emocional para Antonio Orozco: “Ahora es toda la inspiración”. Poco se sabe de la pequeña y de su madre, quien ha preferido mantenerse en el anonimato: «No es por mí. No se trata de mí. Yo no elijo en la vida de mi pareja, ella elige sola. Es una mujer muy inteligente, por eso he decidido pasar la vida con ella».