Quentin Tarantino no necesita presentación. Conocido como uno de los directores más revolucionarios de la historia del cine, el autor de películas como Pulp Fiction, Malditos bastardos o Reservoir Dogs. El realizador se ha animado a elegir sus diez películas favoritas del siglo XXI, entre las que se encuentran algunas de cineastas como Ridley Scott, David Fincher o Woody Allen.

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Tarantino se ha decantado por Black Hawk derribado (Ridley Scott, 2001) como la mejor película del siglo, en una elección que ha dado a conocer en una entrevista en The Bret Easton Ellis Podcast. La cinta dirigida por Ridley Scott y protagonizada por Josh Hartnett sigue a un grupo de soldados norteamericanos de élite enviados a Somalia en una misión de paz de las Naciones Unidas.

El segundo puesto es para un clásico de Pixar, Toy Story 3 (Lee Unkrich, 2010), una de las películas de animación más aclamadas de la historia. El top-3 lo cierra Lost in Translation (Sofia Coppola, 2001), una historia de amor ambientada en Japón y protagonizada por Bill Murray y Scarlett Johansson.

Dunkerque (Christopher Nolan, 2017), Pozos de ambición (Paul Thomas Anderson, 2007) y Zodiac (David Fincher, 2007) son los puestos 4, 5 y 6. Tres grandes películas de tres de los autores más importantes del siglo. Imparable (Tony Scott, 2010), protagonizada por Denzel Washington y Chris Pine ocupa el puesto 7, Mad Max: Fury Road (George Miller, 2015), el número 8, Zombies Party (Edgar Wright, 2004), es la 9 y cierra la lista Midnight in Paris (2011, Woody Allen), en el 10.

Sobre Black Hawk derribado, Tarantino ha indicado que «es una obra maestra» y que es «la única película que realmente se lanza por completo a un sentido de propósito, efecto visual y emoción al estilo de Apocalypse Now». «Me atrapó y nunca me soltó, y hacía tiempo que no la veía. La hazaña de dirección es más que extraordinaria», ha indicado el director.

De Toy Story 3, Tarantino dice que es una película «casi perfecta» y que «esos últimos cinco minutos me arrancaron el maldito corazón, y si siquiera intento describir el final, empezaré a llorar y me emocionaré». Además, el director admite que la primera vez que vio Dunkerque no le gustó, pero ahora ocupa el cuarto lugar de su lista.

«La primera vez, no es que me dejara frío —era tan asombrosa que no sabía realmente lo que estaba viendo, fue casi demasiado—, y luego la segunda vez que la vi, mi cerebro pudo procesarla un poco más, y luego la tercera y cuarta vez, fue como, ¡wow! Simplemente me dejó boquiabierto», ha indicado el director en su entrevista en The Bret Easton Ellis Podcast.