Sonsoles Ónega está de celebración. La nueva serie de Atresplayer ‘Las hijas de la criada’, que cuenta la historia del libro publicado por la presentadora, ha sido estrenada este pasado domingo y ha conseguido convertirse ya en un éxito en repercusión y audiencia.
Según ha contado la propia presentadora, la serie relata cómo es la complejidad de la época de principios del siglo XX a través de la embaucadora historia de una familia gallega llamada los Valdés.


Una charla que, desde el principio, ha estado marcada por la curiosidad. Pablo Motos le ha insinuado a Ónega que él mismo ha sabido que, cuando entró al plató donde se ha rodado la serie, la periodista brotó de nerviosismo: «Me han dicho que al llegar, te dio un ataque», ha comentado entre risas el presentador, y a lo que Sonsoles le ha confesado que le despertó «un instinto asesino» al ver a los personajes caracterizados y ensayando con los textos que ella misma había preparado en el libro durante tantos meses: «Me produjo una sensación extraña, fue como decir «¡Pero si esto es mío…!», ha sentenciado.
Su gran obsesión
Motos, Ónega y Sánchez sentencian cómo ha sido la adaptación del acento gallego en ‘Las hijas de la criada’
EL HORMIGUERO
La gran obsesión de la hija de Fernando Ónega durante todo el rodaje de la serie ha sido el acento gallego con el que los personajes debían hablar: «Los personajes en el papel no los oyes, los imaginas. Yo me los imaginaba hablando gallego», ha comentado. Algo que le ha producido cierta inquietud debido a que Verónica Sánchez -que ha encarnado el personaje de Inés Lazariego en la ficción- es andaluza, y se ha cuestionado cómo una sevillana podía replicar el acento de Galicia: «Es impresionante como tienen acento gallego».
Por su parte, la actriz sevillana ha añadido que realmente no han intentado imitar el acento de tierras gallegas, sino que «nos hemos quedado con la musicalidad». Además, Verónica ha añadido que tenían órdenes de no tener un acento muy marcado porque, en aquella época, «las clases sociales altas solían suavizarlo».
Un flequillo demasiado moderno
Sonsoles le ha confesado a Motos que le hubiera encantado tener un papel en el final de la serie: «De figurante, de obrera de la conservera… Algo. Pero no pudo ser». A lo que Motos ha aprovechado para cuestionar si el flequillo de la presentadora ha podido ser impedimento para ello: «Igual… tu flequilo para la época no», y a lo que Ónega le ha espetado que «lo podríamos haber ajustado», entre risas.

Sonsoles ha explicado junto a Verónica Sánchez el motivo por el que no ha podido hacer un cameo en el final de la serie
EL HORMIGUERO
Y es que, si hay algo que ha caracterizado siempre a la presentadora de ‘Y Ahora Sonsoles’ ha sido su icónico peinado. El presentador de ‘El Hormiguero’ no ha querido dejar escapar la ocasión para preguntarle acerca de cómo fue ese momento en el que decidió tener un peinado que se desmarcara de lo tradicional en la televisión. Algo que tanto a Sonsoles como a la actriz Verónica Sánchez les ha producido un ataque de risa inevitable: «Creo que fue pura casualidad», ha explicado Sonsoles.
La confesión de Ónega ha dejado perplejo a Motos en un momento en el que una de las hormigas ha intervenido para añadir que el origen del peinado de la presentadora había podido ser a causa de «un golpe de viento». Por su parte, la presentadora ha aclarado que ella se peinaba en los retrovisores del coche, y que alguien, en algún momento, le aconsejó que se lo dejara: «El peinado era cómodo… Te lo peinas un poquito así, para el lado, y queda bien».