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El exjugador del Málaga CF, Luis Muñoz, repasó su etapa en el club y la actualidad blanquiazul en una extensa conversación en el pódcast La Matraca. El centrocampista habló con total franqueza sobre decisiones deportivas, la falta de experiencia en la plantilla actual, su salida de la entidad y los difíciles momentos que vivió entre lesiones y cambios de entrenador.
Cese de Pellicer
«Son decisiones que tiene que tomar el club. El Málaga no estaba en buena dinámica y, cuando pasa eso, algo hay que tocar. No se pueden echar a más de 20 jugadores. Lo que se suele hacer es destituir al míster porque se piensa que el mensaje que le transmite a la plantilla cae un poco en vacío. El fútbol es resultadista. En estos meses no se le han dado los resultados; es una categoría muy difícil. Yo he tenido entrenadores en Segunda tácticamente muy buenos, pero luego entra en los jugadores sacar el talento. Esta categoría requiere de entrenadores competentes.»
Qué le falta al Málaga actual
«No es que le falten líderes, le falta experiencia al equipo. Hay jugadores veteranos lesionados. Luismi es una pieza clave en este Málaga, fundamental. Me han hablado muy bien de él. La plantilla que hay actualmente es joven y de la cantera. No siempre se les puede dar toda la responsabilidad a los jóvenes. Están capacitados, pero siempre digo que, para que un equipo vaya bien, tiene que haber líderes. Creo que le falta un poco de experiencia al equipo. Yo he vivido tramos siendo joven en los que tenía que llevar el peso del equipo, y no era fácil. Era algo nuevo. Yo lo asimilaba bien, pero veía a otros compañeros que no estaban finos. Málaga aprieta mucho y exige bastante.»
La etapa de Luis Muñoz como malaguista
«Málaga me encanta. Soy muy malaguista. Desde el descenso nunca he contado cosas internas del club porque no me gusta. Viendo esas cosas, tomé la decisión de salir. Tuve ofertas superiores de mayor categoría y otras del mismo nivel en mejores condiciones. Muchos jugadores no querían venir con la situación tan difícil que había. Manolo Gaspar me dijo que quería que fuese el líder del equipo y siempre me dio mucha confianza. Le dije que, si él me veía así, yo iba a darlo todo por el Málaga. Le decía a mi representante que no me hablase de llamadas de otros equipos. Hubo meses en pandemia en los que jugué sin cobrar. Si hubiese sido más egoísta, podría haber tomado otra decisión. En ese momento me veía capacitado al cien por cien. El año que hicimos mejor plantilla y estábamos más estables pasó lo que pasó. En Segunda no se gana con el nombre. Tuvimos reuniones con el Frente Boquerón; nos pedían lo máximo. Hacíamos trabajos psicológicos para sacar adelante la situación. Los malaguistas, cuando las cosas van bien, somos uno más, y cuando van mal parece que la culpa es toda nuestra, y no es así. Cuando un equipo no cumple su objetivo es porque los 20 y tantos jugadores no están bien.»
Lesión de rodilla
«Todos sabemos que en el fútbol estamos expuestos a cualquier lesión. A mí me cogió en un momento de mucha confianza y tuve que parar. Era un líder dentro y fuera del vestuario. Estábamos en puestos de playoff. Una lesión así te aparta un poco del equipo inconscientemente. No vives realmente el día a día. José Alberto me dijo que se notó mi ausencia. Me pagué la operación porque, si lo hacía por la mutua, tenía que esperar más. Me la pagué de mi bolsillo. Empecé a competir a los siete meses. Los médicos no me daban aún el alta, pero la situación era difícil y yo quería aportar mi granito de arena. Me tiró el corazón.»
Destitución de José Alberto
«La peor decisión fue destituir a José Alberto. Yo no estaba de acuerdo. Hasta Manolo lo reconoció. Personalmente, para mi juego me venía muy bien. Estaba dando resultados. Veníamos de un año complicado. Entiendo lo que queremos los malaguistas, pero hay que ser realistas: el club ahora mismo no está para exigir lo que se le exigía antes. Hay que exigir, sí, pero sabiendo que no estamos en una situación distinta a la de otros clubes. No somos un club cualquiera, pero hay gente que sigue viviendo en el espejismo de la Champions. Esa no ha sido nuestra realidad en los últimos años.»
Guede, Pepe Mel y Pellicer el año del descenso
«Guede tenía una idea de fútbol que no terminábamos de entender. Venía de otro fútbol y lo que quería practicar no era lo idóneo para nosotros ni para la categoría. Plantilla había. Era un poco caos. Necesitábamos más orden que desorden. Había cosas que no había visto en mi vida. Nos exponíamos mucho. Pero fuimos culpables todos. Como persona, genial: le gustaba el buen rollo, era exigente y cañero con los jóvenes. Luego llegó Pepe Mel y el equipo no terminaba de rodar. El mensaje que nos transmitía no conseguíamos adaptarlo. Tampoco fue práctico. No encajábamos en su idea de juego. Por eso se dio la destitución. Con Pellicer el equipo rodó un poco más porque entiende mejor estas situaciones. Él sabía que, cuando un equipo está así, hay que hacer la A y la B, no la W.»
Tardanza en decidir salir del club
«Tardé tanto porque yo estaba esperando al club. Con el ERE, todos los jugadores con contrato tenían la cláusula de salida en caso de descenso. Cuando me lo propusieron, dije que yo no era un problema para el club, pero que, si había que firmarlo, lo firmaba. Le dije a mi representante que primero quería escuchar al Málaga en Primera RFEF. No llegué a hablar con Loren. El club decía que no tenía aún planificación. Todo iba tarde y les dije que necesitaba una respuesta. Cuando descendimos, tenía varias ofertas encima de la mesa y las tenía paradas. Quería que me explicaran el proyecto, pero veía que todo estaba parado. Poco a poco veía el ambiente y me generaba dudas que fuese todo tan tarde. Estaba todo en el aire. Tengo familia y necesitaba estabilidad. Por eso tardé tanto en decidir. Al final decidí salir porque las ofertas se iban y esos clubes no podían esperar eternamente.»
David Larrubia
«Hay que esperar y exigirle. Él es la cabeza visible del proyecto. Es muy bueno, pero tampoco hay que maltratarle psicológicamente exigiéndole sin parar. Hay que cuidarlo. El equipo no gana ni pierde solo por él. El que es de Málaga y malaguista siempre quiere dar más que el que es de fuera; duele más. Todos tienen que dar un paso adelante.»
Llegada al Marbella FC
«Tuve ofertas del extranjero, pero mi mujer estaba embarazada y no podía volar. No quería separarme de mi familia. Tenía varios equipos de Primera RFEF y uno de Segunda. Dudaba del proyecto, pero preferí estar en casa. Hablé con el Marbella. Quería coger buenas sensaciones, estar tranquilo y que mi mujer diera a luz en Málaga.»