Después de anunciar el cierre del espacio aéreo de Venezuela, y tras tres meses de ataques contra supuestas narcolanchas en el Caribe, Donald Trump ha confirmado que Estados Unidos proseguirá con su particular ofensiva en la zona.
Lo ha hecho después de que reuniera por última vez este año a su Gabinete, y en un discurso en el que no descartó la opción de que se lleven a cabo “ataques por tierra”. Su objetivo, según palabras textuales del propio mandatario republicano, pasa por “acabar con esos hijos de perra”.
Una expresión que utilizó para referirse a los cárteles del narcotráfico. “En tierra es mucho más fácil. Conocemos las rutas que toman. Lo sabemos todo sobre ellos, dónde viven los malos”, dijo. De hecho, llegó a anunciar que empezarán “muy pronto” con estas operaciones.
Esta estrategia se enmarca dentro de la operación que el Pentágono denominó como “Lanza del Sur” y que, hasta ahora, se ha saldado con la destrucción de una veintena de embarcaciones en el Caribe. Según su versión, estos ataques han ayudado a EE.UU a salvar “miles de vidas”.
Colombia
No solo Venezuela fue el foco de su mensaje. También tuvo palabras hacia otros países que “produzcan y trafiquen droga” hacia Estados Unidos. En este sentido, deslizó la posibilidad de realizar una ofensiva en Colombia.
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Por el momento, el objetivo prioritario de Washington no es otro que mantener ese despliegue militar en el Caribe frente a la costa venezolana, con el fin de combatir el narcotráfico y el llamado Cartel de los Soles, organización a la que vinculan a Maduro y cuya presunta relación ha hecho que EEUU declare terrorista al presidente venezolano.
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