El Athletic ha sorprendido con un movimiento silencioso, inesperado y cargado de significado. Joseba Elguezabal, masajista vizcaíno de Gatika y confidente absoluto de Tadej Pogacar desde 2019, abandona el UAE Team Emirates para incorporarse a la estructura rojiblanca según adelanto ‘El Correo’ este martes. MARCA ha podido confirmar que aún le esperan en la concentración de diciembre del UAE, a modo de despedida.
Tras ese último servicio al campeón esloveno, pondrá punto final a su etapa en el ciclismo profesional y comenzará su nueva vida en el fútbol. Este pasado finde estuvieron juntos en Canarias.
La noticia sacude el ecosistema de Pogacar, que pierde algo más que un miembro del staff: se va su hombre de confianza, la persona que sabía leerle sin palabras. Joseba era quien afinaba su musculatura privilegiada, quien apagaba incendios internos y quien custodiaba cada ritual del esloveno. “¿Pero qué le voy a decir yo, si es el mejor ciclista del mundo?”, decía siempre con humildad. Era masajista, sí, pero también escudo, psicólogo ocasional y guardián de un santuario invisible.
Joseba Elguezabal, en el UAE
La historia entre ambos arrancó en 2019, cuando coincidieron en el UAE en su primera concentración. Desde entonces, inseparables: en la irrupción de Pogacar en LaVuelta, en los cuatro Tours conquistados por el esloveno, en el abrazo tras aquel Flandes inolvidable, tras las Lombardía, en días de gloria y noches de derrota, como la del Tour 2022 ante Jonas Vingegaard. Si había un triunfo, estaba Joseba. Si había una herida, también.
Su papel iba mucho más allá de los masajes. Era quien preparaba la calma del líder, quien sabía cuándo tocar música —rap esloveno y Eminem, nunca reggaetón—, cuándo hablar y cuándo callar. Compartían sueños de coches deportivos, platos de pollo al curry y risas con vídeos de Instagram. Ese universo íntimo que sostenía al campeón desde dentro. Incluso el caballo del vasco se llama Poggy.
De vuelta a casa
Por eso su marcha no es un detalle menor. Elguezabal aterriza en Lezama con un conocimiento único: cómo se construye, mental y físicamente, una superestrella. El Athletic, que ya contó la figura de Elguezabal en la 2013-2014 como preparador físico del alevín (donde coincidió con Nico Williams), ficha de la mano de Iñigo San Millán (jefe de fisios del club vasco y con el que ya coincidió en el UAE) un perfil que va directo al corazón del alto rendimiento, alguien acostumbrado a convivir con la élite absoluta, a gestionar la presión y a interpretar silencios antes de que se conviertan en problemas. Elguezabal es historia del Universo Pogacar.