Amy Schumer vuelve a ser noticia, pero en esta ocasión se debe a algo ajeno a su labor como actriz y humorista, y es que ha compartido que se ha sometido a un radical cambio físico a sus 44 años de edad.

La intérprete está prácticamente irreconocible, y eso se debe a los 23 kilos que ha logrado perder de peso, aunque también ha querido compartir una reflexión de qué es lo que ha vivido y qué le ha llevado a pasar por este cambio.

La propia Amy Schumer ha confesado que sufría el síndrome de Cushing, que produce un exceso de cortisol, y que es conocida por ser la hormona del estrés, llevándole a ganar peso y a una hipertensión arterial.

A raíz de ello, la intérprete dijo basta, y entonces decidió cambiar su vida gracias a la ayuda de expertos en nutrición y en entrenamiento, llevándole ahora a alcanzar ese objetivo que tenía: “No lo he hecho para verme bien, lo que me parece divertido y temporal”.

Después, confesaba el motivo real por el que había pasado por este proceso de cambio: “Lo hice para sobrevivir a una enfermedad que te hace tener la cara muy hinchada. Puede matarte, pero Internet la pilló y la enfermedad ha desaparecido”.

El método que ha seguido para perder peso

Además, ha explicado cómo ha conseguido bajar de peso, haciendo referencia a un fármaco similar a Ozempic: “Siento cualquier emoción que os esté despertando que yo haya perdido tanto peso. Me he hecho cirugía plástica y tomo Mounjaro”.

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Lo siento por todos aquellos a los que haya decepcionado. No siento dolor y puedo jugar al pillapilla con mi hijo”, ha añadido la actriz, que se disculpa por el método a través del cual ha perdido peso.

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