Don Jaime, ¿cómo recuerda sus más de 20 años trabajando en el NO-DO? «Lo recuerdo por una faceta que no se cuenta: cómo sirvió como escuela de conocimiento cinematográfico. Cuando empecé acababa de terminar el bachillerato y la ley de Ohm era lo más que conocía de electrónica. Además de la relación humana entre gente de ideologías próximas, según avanzó la evolución del país quisimos evolucionar también, cambiando puntos de vista y enfoques aunque estaba muy controlado por el régimen: el jefe de personal era un militar, el administrador un general, había carlistas… Pero las primeras noticias sobre constitucionalismo o derechos humanos fueron fruto de nuestro trabajo», nos cuenta Jaime Moreno Monjas (Madrid, 1936), que entró a trabajar en 1955 y acabó como realizador y guionista.

Este miércoles 3 de diciembre se ha inaugurado la exposición ‘NO-DO. El mundo de ayer. Imagen y propaganda del franquismo’, organizada por la Filmoteca Española. Se trata de la primera muestra dedicada íntegramente al archivo de los Noticiarios y Documentales Cinematográficos. A punto de cumplirse 45 años desde su desaparición, la exposición revisita uno de los archivos audiovisuales más importantes del siglo XX en España y podemos ver aquí, por ejemplo, los micrófonos, magnetófonos o las cámaras Eyemo que utilizaron. Es gratuita y está hasta el próximo 26 de julio de 2026 en la sala de exposiciones de la Filmoteca Española en Madrid (calle Magdalena, 10).

El instrumental que utilizaban los reporteros del NO-DO Europa Press / A. Pérez Meca

La exposición describe cómo el NO-DO, que se conserva en casi su totalidad, nació como noticiario estatal, de proyección obligatoria en todas las salas de cine del país. Y cuya misión era definir cómo debía ser la España franquista. Su primera emisión tuvo lugar el 4 de enero de 1943, junto a la película Pepe Conde, de José López Rubio, y sirvió de modelo de lo que sería: un conjunto variopinto de noticias reflejo de la ideología de la dictadura.

La propia cabecera presentaba un viaje imaginario sobre el mapa del antiguo imperio español y subrayado por su famosa sintonía, cuya partitura original de Manuel Parada se puede ver. Y de cierre: “El mundo entero al alcance de los españoles”.

Escándalo con Sophia Loren

Precisamente, esta vocación de ofrecer información internacional a los españoles, ajustada a los intereses del franquismo, claro, era otra de las patas del audiovisual. De hecho, hay una sala de la muestra destinada a ello, con núcleo en la Segunda Guerra Mundial. “El NO-DO recoge las noticias que le llegan de varios frentes y los monta practicando la ‘Teoría de las tres guerras’, que aunque no lo parezca era bastante sofisticada”, explican los comisarios Rafael R. Trancho y Vicente Sanchez-Biosca.

¿En qué consistía? En el frente oriental, entre la Unión Soviética y Alemania, se toma partido por Alemania. En el frente occidental, el NO-DO se muestra ambivalente, simulando neutralidad aunque no fuera así, recogiendo noticias de alemanes y de aliados. Y en el frente del Pacífico, el noticiario toma partido por Estados Unidos frente a Japón. Luego en los procesos de Nuremberg mostrarían distanciamiento y una actitud pasiva.

A través de este aparato de información (o desinformación), la dictadura trataba de jerarquizar y modelar cómo debía ser España, con la mujer como dependiente del hombre y dedicada a las labores hogareñas, de asistencia social o en la educación, “con algún comentario despectivo que yo no voy a hacer pero que es característico de la mentalidad del NO-DO”, apunta un comisario.

Pero aquí os lo dejamos para que lo lean, en este caso, junto a un fotograma de un partido de fútbol femenino, de cuyas jugadoras locutaban: «Cuando se casen, si se casan, cambiarán este juego por una batería de cocina». Vinculado a esto y a la censura, se relata otra anécdota de Sophia Loren de 1956 que contaba su llegada a Madrid con un atuendo provocativo que escandalizó a una de las autoridades del régimen y que ordenó que un montador fuera por los cines cortando la cinta para eliminar la imagen. Sánchez-Biosca nos confirma que no hay constancia de que rodaran cabezas por ese desliz.

El galán del NO-DO

Otra sala está dedicada, cómo no, al “galán del NO-DO”, que era como se le conocía. “Franco tenía una particularidad en la vida real y en la vida artística, por así decir, y es que se mudaba de piel, tenía máscaras distintas en función del lugar que estaba desempeñando en cada momento. Era un generalísimo, pero es también un civil cuando hace ciertas inauguraciones y prefiere vestirse de paisano u otras de jefe de la Falange o como también como su carácter de aficionado al cine, que filmaba con sus cámaras domésticas. Y aquí aparece en las distintas escenografías ligadas al ejercicio del poder de masas”, señala Trancho.

En otro espacio de la exposición vemos como la cultura pop es algo que el NO-DO nunca entendió. Por ejemplo, recuerdan citas sobre que “los hippies han declarado la guerra a las obligaciones sociales y al jabón” y se agregaban las músicas de moda a la par. O “los Beatles pasaron por Madrid sin demasiada pena ni demasiada gloria”. Este estilo retórico algo ampuloso, en donde también abundan los adjetivos, es la obra, sobre todo, de Alfredo Marqueríe, un periodista que dura muchos años allí, redacta prácticamente todas las noticias e incluye hasta toques humor.

Ahí vemos un fotograma de un reportaje sobre “Nikita Jrushchov acompañado de numerosos secuaces… y el clima espiritual de la Europa del Este: la mirada fría y el gesto agrio”. Salen sonriendo todos.

Urtasun anuncia que el NO-DO se está digitalizando a 4K

El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, que ha inaugurado la exposición, ha anunciado que los archivos del NO-DO están siendo digitalizados y serán de consulta pública en PLATFO, la plataforma de contenidos audiovisuales, pública y gratuita del ministerio de Cultura. Recordemos que también se pueden visitar en RTVE. En esta primera fase, se han digitalizado en 4K más de 49.000 minutos de contenido, aproximadamente el 40% del fondo.

Y, desde este miércoles, ya pueden consultarse en PLATFO los noticiarios de los años 1943 y 1944.

El ministro de Cultura inaugura la muestra ‘NO-DO. El mundo de ayer. Imagen y propaganda del franquismo’. Europa Press

Para el ministro, “hay un valor documental, de archivo, indiscutible en todo ese legado de imágenes, que es ya una pieza indispensable en la conformación del patrimonio audiovisual español”. Además, ha añadido Urtasun que “tenemos que acudir al NO-DO para comprender la España que fue y la España que nunca se debe volver a repetir. La muestra es un recordatorio de que los procesos de restauración democrática no se producen de un día para otro, y España no fue una excepción. Y esta es la prueba de que una democracia cuesta muy poco perderla y mucho tiempo recuperarla”.

El último NO-DO: «No sabíamos que iba a terminar»

Jaime Moreno Monjas, con quien hablábamos al principio del artículo, fue el encargado de hacer el último NO-DO en 1981. ¿Cómo lo vivió? “Es que no sabíamos que iba a terminar. Es decir, fue una casualidad. El último fue una propuesta que hice yo, una revista, porque ya no se hablaba de noticias, era hacer una cosa partiendo de material de archivo y con música, en la que estuviera muy presentes los Beatles, Y cuando lo terminamos dijimos: ‘Vamos a proponer para la semana siguiente’. Y nos dijeron: ‘No, ya ha sido el último NO-DO’”.

¿Y luego qué hizo? “Ese mismo año, en el mes de junio, me pasé a Televisión Española a coordinar un programa de historia. Yo estaba muy metido en los temas históricos y, como periodista, me interesaba desarrollar eso y pasé a hacer unos documentales. Lo último que hice fue Un país en la mochila, yo era el director con Labordeta”, nos dice.

En la exposición se puede ver una entrevista en profundidad con él, porque además de su trayectoria profesional también es hilo conductor de otra de las intrahistorias del organismo, de quienes, desde los años 60, intentaron establecer una distancia crítica sobre el franquismo desde su mismo corazón promocional.