La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha recibido este miércoles una denuncia por la posible ejecución extrajudicial de un pescador colombiano durante uno de los bombardeos de las fuerzas armadas de Estados Unidos en aguas internacionales.
De acuerdo con la CIDH, la petición fue entregada por el abogado Daniel Kovalik, abogado estadounidense del presidente colombiano, Gustavo Petro, y que actúa en representación de la familia de la víctima. La víctima se trataría de Alejandro Carranza, de 42 años, quien habría fallecido durante una de las operaciones militares estadounidenses en el Pacífico oriental cerca de Colombia.
Los ataques con misiles han recibido de parte de organizaciones de derechos humanos y de algunos congresistas estadounidenses serios cuestionamientos legales, pidiendo un mayor escrutinio.
La demanda ante la CIDH, que fue divulgada el martes por The Guardian, detalla que el 15 de septiembre Estados Unidos «bombardeó la embarcación» de Carranza cuando navegaba en el Caribe frente a la costa colombiana. «No era un barco cargado de droga. No, salió a pescar marlines y atunes», insistió Kovalik durante una entrevista con medios estadounidenses.
La solicitud cita como evidencias de la ejecución extrajudicial dos artículos periodísticos de New York Times y del Washington Post sobre las denuncias de la familia y declaraciones del secretario de Guerra estadounidense, Pete Hegseth, acerca de los bombardeos. La CIDH manifestó el martes su preocupación por estas ofensivas e instó a EE.UU. a garantizar el respeto a los derechos humanos.
Colombia, en la mira del republicano
En su guerra contra supuestas narcolanchas, el mandatario estadounidense también ha incluido a Colombia en su lista de países enemigos. Este martes, Trump aseguró que «muy pronto» comenzarán los ataques terrestres tras instar a Maduro a salir del poder. «Sabemos donde viven los malos», aseguró a los medios durante una reunión con su gabinete en Washington.
También aprovechó para citar expresamente al país vecino de Venezuela, advirtiendo que cualquiera que produzca y trafique droga hacia EE.UU. «está sujeto a ataques». Una afirmación que no tardó en tener respuesta por parte de su homólogo colombiano, Petro, quien invitó a Trump a acudir al país para que «participe en en la destrucción de los 9 laboratorios diarios que hacemos para que no llegue cocaína a EE.UU.».
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Aunque la tensión es menor que con Maduro, Trump estableció sanciones a su homólogo colombiano, que acusó, meses atrás, de ser el «líder del narcotráfico».
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro incluyó en su lista negra de antinarcóticos —conocida como lista Clinton— a Petro; a la primera dama, Verónica Alcocer; a su hijo Nicolás Petro; y al ministro del Interior, Armando Benedetti. También
La medida implica, entre otras cosas, un bloqueo a los bienes que tenga en el país norteamericano, así como a cualquier entidad que sea de su propiedad en un 50% o más.
Maduro confirma la conversación telefónica con Trump
Mientras la tensión entre Venezuela y EE.UU. crece, Maduro ha confirmado este miércoles que mantuvo una conversación telefónica «cordial» con el inquilino de la Casa Blanca. «Yo recibí, tuve una llamada y conversé con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Puedo decir que la conversación fue en un tono de respeto, inclusive puedo decir que fue cordial», ha declarado en un programa emitido en la cadena de televisión estatal VTV.
El mandatario venezolano ha celebrado además que «si esa llamada significa que se están dando pasos hacia un diálogo respetuoso de Estado a Estado, de país a país, bienvenido el diálogo, bienvenida la diplomacia, porque siempre buscaremos la paz».
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Otro de las polémicas que salpica al Despacho Oval tiene que ver con la decisión de un segundo ataque contra una embarcación en el Caribe tras observar supervivientes. Trump ha vuelto ha confirmar este miércoles que «apoyó la decisión de inutilizar los barcos y a quienquiera que los pilote».
«La mayoría ya no están, pero quienesquiera que los piloten son culpables de intentar matar gente en nuestro país», ha alegado, justificando así la decisión tomada por el almirante Frank Bradley y respaldada «al cien por cien» por el jefe del Pentágono, Pete Hegseth, en palabras del Despacho Oval. Trump ha eludido las preguntas sobre si Bradley y Hegseth deberían ser castigados si había supervivientes aferrados a la embarcación atacada, según ha recogido la cadena de televisión estadounidense CNN.
Tampoco el cierre del espacio aéreo en la nación petrolera ha impedido la llegada este miércoles de migrantes en un avión procedente de suelo estadounidense.
Más de 80 personas muertas en los ataques
EE.UU. inició en septiembre los ataques letales contra las supuestas embarcaciones con drogas argumentando que está combatiendo contra organizaciones narcotraficantes en la región, luego de desplegar sus capacidades militares en aguas del Caribe. Desde entonces, más de 80 personas han muerto en los ataques en el Caribe y el Pacífico oriental cerca de las costas de Venezuela pero también de Colombia.
Maduro es considerado por Washington el líder del Cartel de los Soles y fue designado como terrorista por la Administración Trump. El gobernante venezolano niega todas las acusaciones e insiste con que esta operación solo busca un cambio de régimen para apoderarse de los recursos naturales de Venezuela, como el petróleo.