El Atlético de Madrid regresó este jueves al trabajo tras el día libre de la plantilla después de la derrota en el Camp Nou. Lo hizo para preparar otra exigente visita, la del sábado a San Mamés, donde espera un Athletic que ayer cayó con contundencia en casa frente al Real Madrid (0-3).
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Los que fueron titulares ante el Barcelona (y Koke) tuvieron una sesión light en el gimnasio. Más exigente fue para los que no formaron en el once, que tras tener trabajo físico pasaron al campo de al lado para ensayar la táctica, con un Simeone muy metido en el entrenamiento.
No estuvieron los cuatro lesionados que tiene ahora mismo el Atlético de Madrid. Porque a Llorente, que cayó en Getafe y sigue recuperándose, se unieron en la Ciudad Condal Baena, Giménez y Cardoso. Los dos primeros tienen una leve lesión muscular en un muslo y el estadounidense, un golpe en la rodilla que de momento le impide ejercitarse con normalidad. Tiene complicado llegar a San Mamés. El resto están descartados.
Pero entre tanta baja, Simeone recibió una buena noticia. La protagonizada por Robin Le Normand. Tras una semana incorporándose progresivamente al grupo, el central ya es uno más a las órdenes del Cholo, que podrá contar con él para la cita del sábado.
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Un alivio para el preparador argentino, que no tendrá a su disposición a Giménez para esta cita, pero que ve cómo la defensa no se queda tan coja con el regreso del internacional español, que no juega desde el choque ante el Union St. Gilloise.