Un quiero y no puedo. El CD Tenerife intentó superar la segunda eliminatoria de la Copa del Rey, pero no pudo derrotar a un Granada CF que aprovechó el fallo puntual del guardameta Gabri De Vuyst en la segunda parte. Un correoso Tenerife que en todo momento ofreció una resistencia fiera, pese a la diferencia de categoría entre ambos, aunque no le dio a los de Álvaro Cervera para adelantarse en el marcador en la primera parte, en la que fueron mejores los locales. Como pasó la temporada pasada ante Osasuna, el balón parado castigó a los blanquiazules, que quedaron eliminados del Torneo del KO.

El duelo copero arrancó con intensidad. La ‘Unidad B’ blanquazul no se amedrentó ante un Granada también plagado de suplentes, pero que mezclaba jugadores veteranos con jóvenes.
En el minuto dos, un buen centro de Balde no llegó a rematarlo Jeremy Jorge, a quien el balón le llegó con demasiada potencia.

Acto seguido fue el cuadro nazarí el que tomó la iniciativa con un par de aproximaciones por la banda que pudo solucionar con acierto la zaga local.

Siguió el Tenerife a lo suyo, en especial Balde por el carril derecho. Pase en profundidad para el extremo, quien logra hacerse un pase orientado que le deja en ventaja para probar a Luca Zidane. El disparo del ‘17’ resultó virulento, pero el hijo del exjugador y entrenador del Real Madrid lo pudo repeler como buenamente pudo. El rechace le cayó a los pies de un Juanjo que no se lo pensó dos veces. Tiró con potencia el mediocentro, con la mala suerte de encontrarse con un defensor del Granada que acabaría despejando en línea de gol. Solo se habían consumido 15 minutos de encuentro y la gente se divertía en la grada del Heliodoro.

También se atrevía la escuadra andaluza a asomarse a la meta defendida por Gabri. En una de ellas, Zoilo cometió un claro penalti que el colegiado de la contienda ni apreció ni pitó. Como en esta eliminatoria no se juega aún con el VAR, la acción se concluyó con las protestas visitantes.

Superada la media hora de juego, Jeremy lanzó un sprint ante los dos centrales nazaríes, derribándolo finalmente Oscar Naasei, quien se llevó la cartulina amarilla.

Jeremy fue uno de los más destacados durante la primera parte. Superado el minuto 40, el grancanario dibujó una buena diagonal, se fue hacia dentro y buscó la rosca con un disparo que se fue algo alto. Moría una primera parte intensa, bonita de presenciar para el espectador y en la que el Tenerife fue mejor a los puntos que el club de Segunda División. La eliminatoria está abierta y se tenía que decidir en la segunda parte.

La segunda parte arrancó con un doble cambio en el Granada. Entraron al terreno de juego el exblanquiazul Loïc Williams y Arnaiz, mientras que se quedaron en la caseta Naasei, con cartulina amarilla, y el delantero Bouldini.

Los blanquiazules no reanudó bien el duelo. Demasiadas pérdidas de balón en la medular que ponían en aprietos a la zaga tinerfeña. De hecho en el 52 la tuvo el Granada. Primero Gabri rechazó con una gran parada de reflejos y, luego, Landázuri se lanzó con todo para detener el disparo de Arnaiz.

No tardó Cervera en empezar a mover el banquillo. En el 56 se retiraron las dos alas titulares, Jeremy y Balde, para que entrasen Noel y Alassan.

Justo cuando se cumplió la hora de partido, se adelanta el Granada en el marcador con una acción a balón parado. Córner que remata de cabeza Rubén Alcaraz, quien le ganó la partida en la salida a Gabri, quien abandonó su portería tarde y mal. 0-1, le tocaba remontar al Tenerife si quería seguir vivo en la Copa.

Le costó reaccionar al Tenerife, pero lo hizo con un pase de César que acabaría rematando Fran Sabina. El balón se fue a córner y el estadio entró en ebullición. La afición se metió en el partido, entiendo que el equipo necesitaba el aliento de la grada. Cervera captó el mensaje y decidió meter a los dos puntas que habitualmente juegan: Enric y De Miguel. Ambos entraron al terreno de juego en el 75 por Fran Sabina y Maikel Mesa.

Tras adelantarse en el marcador, el Granada renunció a atacar. Se dedicó a perder tiempo, especialmente en cada saque de puerta, contando con la permisividad del colegiado, que no castigó la infracción.

Pudo empatar el duelo De Miguel, que se aprovechó de un balón que quedó suelto en el área granadina para rematar con la derecha. Zidane se le echó encima muy rápido, por lo que evitó que el Tenerife anotara el 1-1.

Inmediatamente después, Zoilo pidió el cambio al notar molestias físicas, hecho que permitió debutar con el primer equipo a Guillem Trilla, habitual con el segundo equipo en Segunda RFEF.

En la recta final del encuentro, la volvió a tener clara De Miguel, quien recibió un centro desde el costado zurdo de Trilla. Falló, de nuevo, el ‘9’ local, en su especialidad, el remate.

Pudo sentenciar el partido Arnaiz, quien se fue José León y de Landázuri. Su ‘picadita’ por encima de Gabri se acabó marchando fuera.

Sería esa la última ocasión de un partido que fue el último de los blanquiazules de la Copa del Rey en la presente temporada. A partir de ahora, toca centrarse únicamente en la Primera RFEF.