Para sorpresa de todos los fans de la novela de Julia Whelan, el final de Mi año en Oxford de Netflix no tiene nada que ver con el original. Bueno, se le acerca un poco pero los responsables de esta adaptación decidieron responder a la gran pregunta que dejaba el libro y no precisamente como los lectores habrían deseado.

Y es que, esta historia trata sobre una joven estadounidense llamada Anna que viaja a Inglaterra para cursar un semestre de literatura inglesa en la universidad de Oxford. Allí conoce al doctorando y profesor asistente Jamie, con el que comienza una relación casual.

Sin embargo, con el paso de los meses la diversión que buscaban se convierte en algo más, y todo se vuelve mucho más serio cuando la protagonista descubre que el joven inglés sufre un cáncer terminal. Aunque él intenta romper la relación, ella decide quedarse y acompañarlo en el tiempo que le quede.

Al final de Mi año en Oxford de Netflix, vemos a Anna realizando el viaje que había planeado con Jamie. Grecia, Italia, Países Bajos… Cada destino disfrutado al máximo por la pareja. Ahora bien, rápidamente nos muestran que esas vacaciones fueron, de cierta manera, soñadas por la estadounidense. Las mismas imágenes se repiten pero esta vez aparece sola porque Jamie nunca llegó a viajar con ella, murió antes de que pudiera hacerlo.

Conocerlo le cambió la vida a Anna, quien dejó de lado su trabajo en Goldman Sachs para perseguir su pasión: la literatura. Acabó estudiando el doctorado y ocupando el mismo puesto en la universidad que le hizo conocer al amor de su vida.

El final de la novela

Ahora bien, en el libro el desenlace es bastante diferente. ¿Por qué? Porque Jamie no muere, o al menos no lo hace tan rápido. Whelan escribió originalmente que el protagonista se sometió a un tratamiento experimental que mejoró su estado, tanto que pudo viajar con su novia por el continente.

Nunca se llega a ver su muerte, lo único que sabemos es que cambió la vida de Anna como ella reconoce, pero no menciona si siguen juntos, si se recuperó del todo o si esas vacaciones fueron los últimos momentos que pasaron juntos.

La respuesta depende de cada lector, pero en la cinta decidieron dejarlo claro para que fuera más impactante. Desde luego lo consiguieron porque no hay nadie que haya visto el filme que haya podido evitar las lágrimas. ¿Y tú?