Las listas con lo mejor del año, la década o la historia, sean de cine, música o literatura, son un juego en el que generalmente el que importa es el jugador. Y si este es Quentin Tarantino, pues doble importancia. Cuando el siglo XXI alcanza su primer cuarto, el director de ‘Kill Bill’ ha establecido su lista con las mejores 20 películas de lo que llevamos de siglo. Provocaciones en toda regla. No podía ser de otra forma. No esperen títulos habituales o los que hasta la fecha han aparecido en las listas publicadas en distintos medios internacionales y españoles sobre el cine de este siglo, cuyos dos primeros puestos siempre han copado ‘Mulholland Drive’, de David Lynch, y ‘Deseando amar’, de Wong Kar-wai.

Ninguna de estas dos aparece entre las 20 preferidas de Tarantino, lo que no quiere decir que no le gusten: él fue quien mejor promocionó en Estados Unidos otras de las películas de Kar-wai, ‘Chungking express’. Pero para el autor de ‘Pulp fiction’, las dos mejores de estos 25 años son ‘Black Hawk derribado’ (2001), el filme de Ridley Scott sobre la resistencia de unos soldados norteamericanos sitiados en una zona urbana durante el conflicto en Somalia, y ‘Toy story 3’ (2010), tercera entrega de una de las mejores sagas de Pixar.

La lista ha aparecido en dos sesiones de ‘The Bret Easton Ellis podcast’. Tiene su lógica. Es el canal de otro agitador que coincide en muchas cosas con el cineasta. El autor de ‘American psycho’ nació en 1964 –Tarantino en 1963– y ambos han hecho de la violencia una de sus herramientas de estilo. Así que Tarantino se sintió como en casa comentando en este podcast sus películas preferidas de un siglo en el que él ha realizado seis de sus nueve largometrajes –contempla los dos volúmenes de ‘Kill Bill’ como una única película– y ha anunciado que se retirará después de rodar el décimo. Su libro ‘Meditaciones de cine’ le mostró como un certero analista del cine de su país. Ahora hace listas. No es un gurú, pero si que es consciente de su influencia.

En la lista hay películas de cineastas muy amigos suyos, como Tony Scott –representado con ‘Imparable’ (2010) en séptima posición– y Eli Roth –con ‘Cavin fever’ (2002)–, y de una de sus exparejas, Sofia Coppola, de la que ha escogido –con mucho criterio– ‘Lost in translation’ (2003), además en tercera posición; es la única mujer directora en la lista.

Por supuesto, no tiene problemas en seleccionar filmes de gente en duda o medio cancelada, como Woody Allen y Mel Gibson, pero la verdad es que atina, pues del primero escoge la que posiblemente sea su última gran película, ‘Midnight in Paris’ (2011), mientras que del tóxico Gibson se ha inclinado por ‘La Pasión…’ (2004), un ejercicio de hiperrealismo sobre la figura de Cristo en todos los sentidos, hablada en arameo y con la secuencia ‘gore’ de los latigazos como emblema.

Tarantino incluye absolutas rarezas que solo conocen él y los fanáticos del cine de género, como ‘Chocolate’ (2008), obra del tailandés Prachya Pinkaew que une autismo y artes marciales, y ‘Big bad wolves’ (2013), comedia negra y relato de venganza de los israelíes Aharon Keshales y Navot Papushado –ya tiene otro motivo para que le cuestionen sus gustos–, quienes se llevaron en Sitges el premio a la mejor dirección por este filme.

Varios estilos de terror están presentes en la lista con la citada ‘Cavin fever’, ‘Zombies party’ (2004), de Edgar Wright, ‘Los renegados del diablo’ (2005), de Rob Zombie, y ‘Battle royale’ (2000), de Kinji Fukasaku. Incontestable resulta la elección de ‘Pozos de ambición’, de Paul Thomas Anderson, y ‘Zodiac’, de David Fincher, ambas de 2017 y situadas en quinta y sexta posición. De Christopher Nolan ha tomado la extraña decisión de elegir ‘Dunkerque’ (2017), y es irrebatible la apuesta por el ‘mainstream’ de autor que representa ‘Mad Max: Furia en la carretera’ (2015), de George Miller. La decisión más simpática aparece en el puesto 14: ‘Escuela de rock’ (2003), la vital y didáctica película de Richard Linklater. Y la mayor reivindicación decide en acordarse de interesante y olvidada ‘Moneyball: Rompiendo las reglas’ (2011), filme de Bennett Miller escrito por Aaron Sorkin y protagonizado por Brad Pitt y Jonah Hill.

El acto más belicoso es sin duda alguna considerar que ‘Jackass. La película’ (2002), del descerebrado grupo capitaneado por Johnny Knoxville, debe figurar entre los mejores filmes del siglo XXI, y la gran sorpresa, al menos para mí, es el título que cierra la lista, la versión de ‘West side story’ realizada en 2021 por Steven Spielberg.

No es la primera vez que Tarantino juega a las listas. En los 90 divulgó su “Lista estrictamente oficiosa de las películas más cojonudas de todos los tiempos”, encabezada por ‘Río Bravo’ de Howard Hawks, ‘Taxi driver’ de Martin Scorsese e ‘Impacto’ de Brian De Palma. Eran los tiempos en los que decía que cuando iba en serio con una chica, le ponía la cinta del wéstern de Hawks y si a ella no le gustaba, la relación quedaba rota allí mismo. Muy propio de él y su sentido de la cinefilia y de la vida.

Curiosamente, Scorsese ya no le agrada tanto ahora como para destacar alguno de sus filmes del siglo XXI. Sin ningún orden establecido, Tarantino seguía aquella lista con un buen número de películas rocosas y de acción de los 60 (‘Doce del patíbulo’, ‘Código del hampa’, ‘Los cañones de Navarone’); clásicos indestructibles (‘La fiera de mi niña’, ‘Atraco perfecto’, ‘El bueno, el feo y el malo’, ‘La jungla de asfalto’); no se olvidaba de Terrence Malick, Walter Hill, Michael Cimino, John Woo, John Carpenter o los hermanos Coen; reivindicaba ya el ‘blaxploitation’ escogiendo ‘Las noches rojas de Harlem’; ponía también ‘City on fire’ –el filme hongkonés del que tomó no pocas ideas para ‘Reservoir dogs’–; seguía con su cruzada particular en favor de Tony Scott y seleccionaba ni más ni menos que cinco cintas de Jean-Luc Godard –entre ellas ‘Vivir su vida’ y ‘Pierrot el loco’– como las películas “más cojonudas de todos los tiempos”.

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