La radio vivió este viernes uno de esos momentos que trascienden el micrófono. Ocurrió en el programa de la COPE, donde Alberto Herrera, colaborador habitual, recibió un mensaje inesperado que removió emociones dentro y fuera del estudio. La protagonista fue su hermana, Rocío Crusset, que intervino para dedicarle unas palabras tan sinceras como profundas, capaces de desarmar a cualquiera… incluido a él.

Rocío, hija como Alberto de los periodistas Carlos Herrera y Mariló Montero, tomó la palabra sin rodeos, directamente al corazón: “Explicarte lo que sería mi vida sin mi hermano… es imposible. No es que no sé qué sería de mi vida, es que no sé quién sería yo como persona”. Un inicio que ya marcaba el tono de una declaración cargada de afecto fraternal del más puro.

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La joven confesó que no concibe una vida sin Alberto: “Es mi otra mitad, es sencillamente la persona con la que siempre quiero estar. Es amor incondicional”. Y añadió algo que evidenció la complicidad que mantienen: “Es quien mejor me conoce, soy quien mejor le conoce”. Para ella, su hermano es ese refugio que todos querrían tener: “Cuando estoy mal, su respuesta siempre es: ‘vente conmigo, que aquí estarás bien’”.

El mensaje avanzó entre halagos sentidos y confesiones íntimas. Rocío insistió en el papel fundamental de Alberto en su vida: “No hay persona más importante en mi vida que él y ojalá pudiéramos disfrutar más tiempo juntos”. Y remató con una reflexión que resonó especialmente entre los oyentes: “Tener un hermano es el mejor regalo que te pueden dar tus padres; es saber que nunca vas a estar sola, y eso es una gran bendición”.

Alberto Herrera y su madre, Mariló Montero, el día de su boda. (Gtres)

En el estudio, Alberto escuchaba visiblemente emocionado. Intentó mantener el tipo, pero la carga sentimental del audio era imposible de esquivar. “¿Tú quieres que me rompa aquí en directo o qué?”, murmuró entre risas nerviosas, intentando quitar hierro a un testimonio que le tocó de lleno. Sus compañeros, conscientes del impacto, acompañaron el momento con respeto y complicidad.

La presentadora, hija única, aprovechó para subrayar el mensaje de fondo: la importancia de valorar a los hermanos. “Hoy quisiera que quienes tienen hermanos pensaran en cómo sería su vida sin ellos”, reflexionó. Alberto asintió, reconociendo la distancia física que le separa de Rocío —“ella vive muy lejos”—, lo que hace que se echen aún más de menos. La conversación terminó con una frase que condensó toda la emoción del instante. Alberto, con voz quebrada, admitió: “La echo mucho de menos… la echo mucho de menos”. El oyente no necesitó ver su rostro para saber que ahí había verdad.