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El legado de Lionel Messi ya estaba asegurado mucho antes de llegar al Inter Miami y unirse a la Major League Soccer (MLS). Había ganado una Copa del Mundo, decenas de trofeos y, en general, era considerado el mejor jugador en la historia del fútbol.
No necesitaba una MLS Cup.
Sin embargo, la quería, y la consiguió.
Messi y el Inter Miami alcanzaron la cima, venciendo a los Vancouver Whitecaps 3-1 este sábado en la final de la MLS Cup, logrando el primer campeonato del club. Esto ocurrió dos años y medio después de la llegada de la leyenda al sur de Florida, un movimiento que sorprendió a muchos en su momento.
“Decían que el fútbol nunca triunfaría en Estados Unidos”, dijo el comisionado de la MLS, Don Garber, durante la ceremonia de premiación. “Aficionados del Inter Miami, ¿ha triunfado el fútbol?”
En el sur de Florida sí, gracias a Messi. Él asistió el gol que aseguró el título con un pase en el minuto 72 a Rodrigo De Paul, en una jugada donde Messi robó el balón y filtró un pase entre los defensores de Vancouver. De Paul la recibió en carrera, la mandó al rincón de la red y Messi saltó para abrazarlo unos segundos después, sonriente.
MESSI TO DE PAUL AND MIAMI TAKE THE LEAD IN THE @MLS CUP FINAL 🔥@InterMiamiCF pic.twitter.com/JUMGRFtqik
— FOX Soccer (@FOXSoccer) December 6, 2025
Y mientras se agotaban los últimos minutos, los aficionados vestidos de rosa del Inter Miami —la mayoría con el número 10 de Messi en la espalda— se pusieron de pie y celebraron. El sur de Florida ya había visto títulos de la NFL, la NBA, la MLB y la NHL.
Ahora también es una ciudad futbolera. Messi lo hizo posible.
Tadeo Allende anotó en el minuto 6 del tiempo añadido —tras otra asistencia de Messi— para poner el 3-1. Y cuando Messi levantó el trofeo rodeado de sus compañeros, llovió confeti y estallaron fuegos artificiales.
El Inter Miami se convirtió en la franquicia número 16 en la historia de la liga, de 30 años, en ganar un título de la MLS. Esto extiende una racha de paridad en la MLS, que ha visto a cinco franquicias diferentes ganar campeonatos en los últimos cinco años y a ocho franquicias reclamar un título en las últimas nueve temporadas; solo Columbus ha ganado dos veces en ese periodo.
También fue la culminación de una odisea de 12 años para David Beckham, parte del grupo de propietarios del Inter Miami.
Se retiró como jugador en 2013 y su contrato con la MLS le permitía iniciar una franquicia a tarifa reducida al terminar su carrera. Beckham eligió Miami y le tomó años hacerlo realidad; no fue hasta enero de 2018 cuando el club nació formalmente, tras asociarse con los empresarios Jorge Mas y Jose Mas, y aun así el equipo no tenía un estadio definido.

El equipo comenzó a jugar en 2020, y Messi llegó a mitad de la temporada 2023. En ese momento, el Inter Miami estaba en el último lugar de la MLS.
Y entonces llegó Messi. El equipo que era último, ahora lidera la liga.
“Ha sido un viaje increíble”, dijo Beckham.
El trofeo es el número 47 de Messi entre clubes y selección, extendiendo su récord global en el fútbol masculino, y algunos dicen que en realidad es el 48 porque la MLS otorga un trofeo por ganar el título de conferencia también. Ahora ha ganado al menos 21 títulos en finales a partido único, muchos de ellos con el núcleo de este equipo: Sergio Busquets, Jordi Alba, Luis Suárez y Javier Mascherano, sus compañeros de siempre en el Barcelona.
Busquets y Alba se retiran y pudieron despedirse como campeones. El futuro de Suárez es incierto. Mascherano es ahora el entrenador, quien cambió la alineación y táctica del Inter Miami a mitad de temporada —su primera dirigiendo el club— con este momento en mente.
Y el Messi de 38 años, el Jugador Más Valioso (MVP) de la MLS 2024 que parece seguro para ganar el premio otra vez esta temporada, sigue siendo único en los momentos más importantes y con un contrato que podría mantenerlo jugando en Miami hasta pasados los 40 años. Cuando comience la próxima temporada, el equipo jugará en un estadio nuevo cerca del Aeropuerto Internacional de Miami, con la mira puesta en un título consecutivo.
“No está aquí solo para disfrutar de vivir en Miami”, dijo Beckham. “Su esposa y los niños aman Miami, pero él ha venido aquí para ganar, y de eso se trata realmente Leo. Quiere ganar. Tiene esa dedicación, la lealtad que muestra a sus compañeros, a la ciudad, al club. Leo es un ganador. Es así de simple”.
Inter Miami se adelantó 1-0 con un autogol en el minuto ocho, antes de que Vancouver empatara en el minuto 60 con un gol de Ali Ahmed. Otro disparo de Vancouver pegó en ambos postes cerca de dos minutos después, pero no entró, y el Inter Miami recuperó la ventaja de forma definitiva cuando Messi encontró a De Paul.
Y poco después del silbatazo final, Messi fue hacia la sección de aficionados del Inter Miami y levantó ambas manos en el aire. Fue un momento que se gestó durante dos años y medio.