Aparecen las dudas con respecto al proyecto deportivo 2025-26 del Dreamland Gran Canaria. Su técnico, Jaka Lakovic, vive quizás su momento más delicado desde que llegara en el verano de 2022 a la Isla. El balcánico, en este tiempo, se ha convertido en uno de los entrenadores más laureados de la historia de la entidad claretiana, junto a Luis Casimiro. Con él en el banquillo, el equipo ha mostrado unas señas de identidad que le han permitido consolidarse entre la nobleza del baloncesto español.

Pero ahora, con solo dos meses de competición en la presente temporada, el estratega amarillo parece que no consigue dar con la tecla, sobre todo en la Liga Endesa. En la Basketball Champions League, ningún reproche. Luce como líder invicto de su grupo a falta de una jornada (el martes 15 se mide al Benfica en el Arena en la última), pero no se le podía pedir menos a los insulares ante la entidad de los rivales.

Otra historia muy distinta es lo que está ocurriendo en la ACB, donde la competitividad resulta máxima. En el campeonato liguero, el Dreamland Gran Canaria ocupa un discreto 13º puesto al caer el pasado domingo en la pista del Bilbao Basket; la sexta derrota después de nueve jornadas consumidas de campeonato.

Un traspié que virtualmente deja al Granca sin la Copa del Rey a falta todavía de ocho jornadas para la conclusión de la primera vuelta, cuando se marca el corte definitivo para determinar qué equipos son los que disputan el torneo copero, que se celebrará en febrero en Valencia.

Pero más allá de los resultados obtenidos, preocupa también las sensaciones que exhibe el actual Granca. Jaka Lakovic parece no encontrar la fórmula para extraer el mejor rendimiento de las incorporaciones que llegaron en verano. Isaiah Wong, Braian Angola, Louis Labeyrie, Kur Kuath y Eric Vila, en unos casos más que otros, no terminan de encajar en el engranaje táctico que propone el entrenador balcánico. Salvo actuaciones puntuales, la regularidad no está siendo su punto fuerte. Además, los que ya estaban en el plantel también muestran altibajos importantes, salvo alguna excepción.

Lo cierto es que, a estas alturas de la Liga Endesa, el entrenador balcánico firma su única racha negativa en el inicio desde que aterrizó en la Isla. Es más, su balance de 3/6 se convierte en el peor del cuadro claretiano desde la campaña 2020-21. En aquella temporada, después de nueve jornadas, el equipo que dirigía Porfi Fisac figuraba como farollillo rojo de la clasificación con solo un triunfo, aunque terminaría jugando el Playoff.

En los tres cursos anteriores de Jaka Lakovic como máximo responsable técnico del Granca, sus inicios ligueros habían siempre resultado óptimos. En el primero, 2022-23, los amarillos se situaban cuartos con siete victorias y dos derrotas. En el siguiente, 2023-24, marchaban octavos con un guarismo de 5/4; y en la pasada campaña, el 6/3 les servía para situarse quintos.

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