El Barça tiene un problema con los inicios de partido a nivel de goles encajados. Y es que, cuando los encuentros se encadenan recibiendo primero un tanto, ya no es una anécdota sino una tendencia y, además, peligrosa. La cuestión es que ya van cinco partidos consecutivos entre Champions League y Liga en que el equipo de Flick se ha visto superado primero por el rival en el marcador. En esta ocasión fue Knauff, el delantero del Eintracht de Frankfurt, el que avanzó a su equipo en el marcador a los 21 minutos tras romper el fuera de juego y superando en un duelo a Balde y a Joan Garcia con un tiro cruzado.
Esta mala racha se remonta ya al partido contra el Chelsea de Stamford Bridge. En aquella ocasión fue Jules Koundé quien, en el minuto 27, se marcó un gol en propia puerta en una jugada embarullada en el área del Barça en la que ni el francés ni Ferran Torres acertaron a sacar el balón del área pequeña.
En el siguiente partido, el del Alavés en el Spotify Camp Nou, Pablo Ibáñez avanzó al conjunto vitoriano cuando no había transcurrido ni un minuto tras un córner en que ni Casadó ni Bernal acertaron a sacar el balón del área pequeña. El Barça acabó ganando por 3-1.
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De nuevo en el Camp Nou, ante el Atlético de Madrid y también en Liga, fue el conjunto rojiblanco el que se avanzó por mediación de Álex Baena a los 19 minutos tras un pase largo mal defendido por Cubarsí. Finalmente el Barça, con una gran reacción, venció por 3-1, mismo resultado que ante el Alavés. Y al siguiente partido, el del pasado sábado contra el Betis, también el rival se avanzó al conjunto azulgrana. Fue Antony, a los 6 minutos, quien superó a la defensa azulgrana aunque al final el equipo de Flick acabó ganando 3-5 tras una gran reacción al primer tanto bético comandada por Ferran Torres.
Cuatro remontadas
La racha de cinco partidos seguidos encajando primero para todo un Barça es preocupante. La parte positiva de la situación es que en los últimos cuatro encuentros, el equipo azulgrana logró remontar y acabó ganando.