Los New York Knicks estarán en Las Vegas este fin de semana para disputar las semifinales de la Copa de la NBA. La franquicia neoyorquina no tuvieron piedad de los Toronto Raptors a pesar de jugar en la pista de canadiense y se impusieron por un sólido 101-117.
El mejor del partido fue la punta de lanza del proyecto de los Knicks en los últimos años: Jalen Brunson. El base estadounidense tuvo una gran noche anotadora con sus 35 puntos con 6 de 9 en triples y un porcentaje de acierto en tiro del 68’4%. Además, lo acompañó con otras cuatro asistencias y tres rebotes.
Por si fuera poco para el conjunto de Mike Brown, Karl-Anthony Towns fue dominador en el juego interior y acabó la noche con un doble-doble gracias a sus 14 puntos y 16 rebotes.
A pesar de perder el primer cuarto del partido, los Knicks no tuvieron demasiados problemas para irse al descanso con una ventaja de 17 puntos que les permitía administrar con calma el resto del partido. El último cuarto fue un mero trámite.
El mejor de los locales fue Brandon Ingram. El alero de los Raptors tuvo una muy buena noche con sus 31 puntos, seis rebotes y otras seis asistencias. Jamal Shead lo acompañó con otros 18 puntos y ocho asistencias pero no fue suficiente para hacer sufrir a los Knicks.
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Los New Yorks, por lo tanto, tendrán una cita en Las Vegas el próximo sábado contra los Orlando Magic, otro semifinalista de la conferencia Este en la actual Copa. Una de las dos franquicias jugará la final el 16 de diciembre.
Mientras, a Brunson y compañía le tocará seguir con una temporada regular magnífica. Cabe recordar que son segundos de su conferencia con un récord de 17-7. Por su lado, esta derrota para los Raptors lo dejan 5º en el Este con un bagaje de 15 victorias y 11 derrotas en este primer cuarto de liga ya disputado.