Este mes de diciembre se han puesto en marcha dos nuevos servicios de recogida selectiva en los puntos verdes de la ciudad con el fin de reforzar la reutilización, reducir residuos e impulsar la economía circular: el nuevo servicio de recogida diferenciada de teléfonos móviles y la recuperación del reciclaje específico de botellas de cava.

Red de puntos verdes en L’Eixample

Los dos nuevos servicios se enmarcan en el Pla Clima, en concreto en el objetivo de refuerzo de pla Residu Zero.

Recogida de teléfonos móviles

Hasta ahora, estos dispositivos se recogían junto con el resto de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos. Con la nueva iniciativa, se han instalado contenedores específicos, opacos y sellados en todos los puntos verdes para garantizar circuitos seguros y controlados, con trazabilidad completa de los dispositivos.

La recogida se hace con el apoyo de la Fundación Ecoasimelec y a través de la empresa de inserción laboral Andròmines, que retira los contenedores y traslada los dispositivos a un centro de preparación, donde se evalúa su estado y se determina si pueden ser reutilizados. El personal técnico se encarga de borrar de manera segura todos los datos que puedan contener y de validar la funcionalidad. Los terminales que se pueden recuperar pasan por un proceso de reacondicionamiento, en qué son revisados y, si hace falta, reparados. Aquéllos que no son aptos para un nuevo uso se envían a reciclaje para recuperar el máximo de materiales.

Aunque el centro garantiza el borrado de datos, se recomienda que, antes de llevar un móvil al punto verde, las personas usuarias hagan una copia de seguridad del contenido, eliminen la información personal, restauren la configuración de origen del dispositivo y desactiven cuentas vinculadas.

Con este servicio, la ciudad se suma a la campaña Dispositius Positius de la Generalitat de Catalunya, reforzando el compromiso municipal con la prevención de residuos y el aprovechamiento de recursos.

Recogida de botellas de cava durante Navidad

El 15 de diciembre se reanuda la recogida diferenciada de botellas de cava en los puntos verdes de la ciudad para facilitar que la ciudadanía pueda devolver las botellas de cava vacías para que sean recuperadas y reutilizadas de nuevo por el sector vitivinícola.

Una vez entregadas en los puntos verdes, las botellas son trasladadas a la planta de lavado, donde se realiza un proceso de limpieza, inspección y verificación. Las botellas que cumplen los criterios se preparan para volver al circuito de envasado, mientras que las que no son adecuadas se destinan al reciclaje del vidrio.

Antes de llevar las botellas al Punto Verde se recomienda, siempre que sea posible, retirar los tapones y elementos metálicos y comprobar que no estén rotas, para facilitar la clasificación y asegurar la calidad del proceso.

La reutilización de estas botellas representa un ahorro energético del 95% en comparación con la fabricación de un envase nuevo y permite dar hasta 15 vidas útiles en cada botella, hecho que convierte este proceso en una práctica altamente eficiente y sostenible.