El regreso de Ricky Rubio a Badalona no solo ha devuelto ilusión a la afición del Joventut, sino que ha catapultado al equipo a uno de los comienzos más destacados de su historia reciente, y casualidad el último precedente como este, fue la temporada 2007-08, con Ricky en el conjunto badalonés.

En este comienzo, la Penya invicta en la Basketball Champions League (5-0), y situados entre los primeros clasificados en la Liga Endesa con un balance positivo de 7-2 (únicas derrotas ante Valencia Basket y Real Madrid, que lideran la competición). 

Los verdinegros disfrutan de un juego colectivo dinámico, en gran parte gracias al liderazgo y la creatividad del veterano base del Masnou.

Rubio, que parece haber recuperado plenamente la pasión por el baloncesto, está ofreciendo un rendimiento sorprendente, incluso para quienes han seguido toda su carrera. 

En los primeros 14 partidos de la temporada, promedia 14,2 puntos en menos de 20 minutos por encuentro, cifras que superan cualquier registro previo en España por parte del experto base, y que igualan o superan sus mejores actuaciones en la NBA, donde su tope fue de 13,1 puntos por partido con los Cleveland Cavaliers en 2021-22, jugando más de 28 minutos sobre la pista.

Su único registro profesional superior en anotación llegó en el Mundial 2019, cuando fue campeón y MVP con España con 16,4 puntos por partido.

Pero esta temporada, Ricky no solo brilla en el aspecto de la anotación, sino sus 4,8 asistencias por encuentro representan su segunda mejor marca en la Liga Endesa, y con un ratio de asistencias por pérdida superior a 3 a 1, todo esto muestran un nivel de control y eficiencia que pueden compararse a sus mejores años en el baloncesto profesional.

Los porcentajes acompañan su excelente forma, con un 41% en tiros de campo, 34% en triples (aspecto que ha mejorado a gran nivel en los últimos años de su carrera) y un 87% en tiros libres, cifras que se sitúan entre sus mejores de toda la carrera.

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Si extrapolamos su rendimiento actual a 40 minutos por partido, Ricky Rubio estaría promediando 28 puntos, superando cualquier registro anterior, además de mantenerse entre los líderes en asistencias, recuperaciones y eficiencia por minuto.

El Ricky de la temporada 25-26 no es solo un regreso a la Penya: es una versión renovada y más efectiva que cualquier otra que hayamos visto en España o en la NBA. Su impacto ya se nota en el equipo desde principio de temporada y promete ser determinante durante toda la temporada con el Joventut de Badalona.