Doce fábricas asturianas de los sectores siderúrgico, agroalimetario, químico, de los metales, del cemento y del papel sufrirán una importante subida en su factura eléctrica, y con ello una pérdida de competitividad, al tumbar el Congreso de los Diputados el decreto antiapagones.
Dentro de las disposiciones del decreto estaba la prórroga –con carácter retroactivo desde enero de 2025– de la exención del 80% en los peajes eléctricos para las industrias de alto consumo energético, una medida que comenzó a aplicarse como respuesta a los efectos de la guerra en Ucrania y que el Gobierno ya trató de prorrogar sin éxito en el denominado decreto ómnibus que fue derogado por el Congreso el pasado enero. Pese a ese revés, el Gobierno volvió a meter esta medida –considerada «vital» por la gran industria– en un nuevo revoltijo de medidas –el decreto antiapagones– y de nuevo ha sido derogado por el Congreso al no obtener la mayoría suficiente para su aprobación (se opusieron PP, Vox, Junts, Podemos, BNG y Chunta Aragonesista).
Doce industrias asturianas se beneficiaban de esas rebajas en la factura eléctrica y ahora sufrirán un «golpe millonario», tal como lo definió el viceconsejero de Industria, Juan Carlos Campo. Las empresas son ArcelorMittal, Asturiana de Zinc (AZSA), Cementos Tudela Veguín, Corporación Alimentaria Peñasanta (Central Lechera Asturiana), Celulosas de Asturias (Ence), Asturiana de Aleaciones, Naeco, Naeco Recycling, Asturiana de Fertilizantes (Chemastur), Caleras de San Cucao, Linpac Packaging Pravia y Asturiana de Laminados (Asla).
El diputado socialista René Suárez instó al Partido Popular a que explique las razones por las que «perjudica a la industria asturiana y, por tanto, a los intereses de Asturias». Añadió que «la irresponsabilidad del PP supone un varapalo para la industria asturiana porque, entre otras consecuencias, bloquea la exención del 80% de los peajes para acceder a la red eléctrica con carácter retroactivo desde el mes de enero, un mecanismo que, en la práctica, iba a suponer un ahorro en el recibo eléctrico de las empresas electrointensivas y una mejora de su competitividad».
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