La Unidad Central Operativa (UCO) mantiene abierta la investigación en el marco del caso Leire Díez. Los agentes se han personado este viernes a primera hora en la sede de Correos y varias direcciones generales dependientes del Ministerio de Hacienda y el Ministerio de Transición Ecológica en busca de documentación sobre varios expedientes de contratación pública.
Según ha adelantado El País y ha podido confirmar RNE por fuentes de la investigación, estos requerimientos se enmarcan en la operación que está desarrollando la Audiencia Nacional con la Fiscalía Anticorrupción sobre los presuntos amaños de contratos públicos en varias empresas estratégicas del Estado.
Fuentes del Ministerio de Transición Ecológica aseguran que han entregado toda la documentación solicitada por la Guardia Civil con total «colaboración y transparencia».
Cabe recordar que el Juzgado también ordenó el jueves requerimientos de información en las sedes de la SEPI o de Enusa, empresa pública en la que Leire Díez trabajó una temporada.
Tres detenidos por el caso
Esta nueva investigación está por el momento bajo secreto de sumario y supervisada por la Fiscalía. Por esta causa fueron detenidos esta semana la exmilitante socialista Leire Díez, el expresidente de la SEPI Vicente Fernández, y Antxon Alonso, socio del exsecretario de Organización del PSOE Santos Cerdán en la empresa Sevinabar.
Los arrestados pasarán a disposición judicial el sábado en la Audiencia Nacional, imputados por varios delitos de corrupción. Será entonces cuando el juez Antonio Piña decida si entran en prisión provisional o si quedan en libertad.
Díez, que lideró el PSOE en el municipio cántabro de Vega de Pas y pidió su baja voluntaria como afiliada en junio, está siendo investigada también en un juzgado madrileño por cohecho y tráfico de influencias por presuntas maniobras contra la Fiscalía o altos mandos de la Guardia Civil.
La exconcejal socialista habría «liderado» una «actuación delictiva, continuada y coordinada» junto al empresario Javier Pérez Dolset y el periodista Pere Rusiñol, también investigados. Según el juez instructor, pretendía malbaratar investigaciones judiciales y sacar trapos sucios de las dos instituciones.
Por su parte, Fernández Guerrero fue nombrado por el Gobierno presidente de la SEPI en junio de 2018 y dimitió del cargo en octubre de 2019 por su imputación en el caso Aznalcóllar, por el que fue absuelto la semana pasada. En cuanto a Alonso, está imputado por su relación con la presunta trama de corrupción del caso Cerdán.
El Gobierno garantiza toda la colaboración a la UCO
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, ha garantizado este viernes la «absoluta colaboración» con la UCO para trasladarles la información que requieran dentro de la investigación «para llegar al esclarecimiento de la verdad». En declaraciones a los periodistas en Sevilla, la dirigente ha dicho que espera que estas investigaciones sirvan para que «las personas que hayan podido estar implicadas en esta situación brinden cuentas ante la Justicia«.
Asimismo, ha recordado que la causa está bajo secreto de sumario, por lo que desconoce el motivo de los registros. «Entiendo que por parte del tribunal se ha entendido que todas esas actuaciones tenían que hacerse con el sigilo, con la discreción necesaria para que los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado puedan desarrollar su trabajo», ha sostenido.
No obstante, ha criticado la «estrategia de deshumanización del PP» al utilizar estos temas para cargar contra le Gobierno. «Siempre es la mano derecha de Pedro Sánchez o la mía. He tenido más manos derecha que dedos», ha ironizado Montero.
En el PP, de hecho, no han tardado en reaccionar a las informaciones y pide un pleno extraordinario para la semana que viene. «España no puede pasar sus días entre redadas, detenciones y entradas en prisión de dirigentes socialistas mientras Pedro Sánchez se encierra en la Moncloa», ha criticado el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo.
A su juicio, «permanecer en el búnker sin dar explicaciones» sobre la «corrupción sistémica» de su Gobierno no es una opción: «Que comparezca ya».