El Plan Auto+, el nuevo esquema de ayudas para la compra de vehículos electrificados –eléctricos e híbridos enchufables con más de 40 kilómetros de autonomía eléctrica–, sigue tomando forma con la intención de ser presentado a comienzos del próximo año, o incluso antes. En las últimas semanas, las patronales del motor se han reunido con el Ministerio de Industria, que lidera el diseño del programa. Sin embargo, los concesionarios ya han fijado una línea roja: no adelantarán los descuentos, según apuntan fuentes del sector.

El nuevo programa del Gobierno, como avanzó el presidente la semana pasada, se inspirará en el esquema de ayudas aplicado tras la DANA de octubre de 2024, dado el éxito que obtuvo. Aquel plan, Reinicia Auto+, ofrece subvenciones de hasta 10.000 euros según el distintivo ambiental del vehículo (CERO, ECO o C) e incluía también modelos seminuevos. Además, destacó por la rapidez en la tramitación: en algunos casos, los fondos se abonaron en menos de un mes desde la presentación de la solicitud.

No obstante, las mismas fuentes advierten de que el caso valenciano fue excepcional y difícilmente replicable. En primer lugar, consideran poco probable que el nuevo programa mantenga unas cuantías similares. Además, recuerdan que entonces los concesionarios pudieron adelantar las ayudas –en forma de descuentos– porque el Gobierno abonaba el dinero en menos de un mes, lo que reducía el impacto en su tesorería. Aun así, subrayan que esta práctica dependía de cada empresa y de las marcas con las que trabajaba, por lo que extender este mecanismo a nivel nacional, con grupos en situaciones financieras muy distintas, tendría un encaje mucho más complejo.

En la práctica, por tanto, será el comprador quien deberá abonar íntegramente el precio del vehículo electrificado –que el próximo año, con la llegada de modelos más asequibles, rondará de media los 25.000 euros– y esperar a que la Administración apruebe su solicitud para recibir después la ayuda. El sector espera que los plazos se mantengan en línea con los que el Plan Reinicia Auto+ ha conseguido y no superen el plazo de un mes.

Tres de cada diez concesionarios en pérdidas

La situación de la red de concesionarios en todo el país es más delicada que solo en la Comunidad Valenciana. Los grupos operan con márgenes muy estrechos, como reflejan los datos de Snap-on divulgados esta semana por la patronal, Faconauto. La rentabilidad del sector se situó en el 1,38% en el tercer trimestre, apenas seis décimas por encima del nivel registrado un año antes y ligeramente por debajo del 1,44% alcanzado al cierre del primer semestre de 2025.

Aun así, la tendencia del ejercicio ha sido similar: cerca de un tercio de los concesionarios sigue en pérdidas, con un 26,2% al cierre del tercer trimestre. El repunte de las ventas de vehículos electrificados y la llegada de nuevas marcas —principalmente chinas— ha permitido recuperar parte de la rentabilidad perdida el año pasado. Sin embargo, el sector continúa lejos de niveles sólidos: en el tercer trimestre de 2022, la rentabilidad alcanzó el 1,98%, según datos del registro histórico a los que ha tenido acceso elEconomista.

Con el Plan Reinicia Auto+ en Valencia las ayudas se aplicaron directamente en el concesionario mediante un sistema en el que las propias empresas vendedoras adelantaban el descuento en el momento de la compra, asumiendo el coste hasta recibir la transferencia de fondos por parte de la Administración. Este mecanismo contribuyó a dinamizar las ventas en un contexto de necesidad de recuperación económica y convirtió a la Comunidad Valenciana en la región con mayor crecimiento en las matriculaciones de turismos en lo que va de año, con un repunte del 44,8% hasta noviembre. Sin embargo, la delicada situación financiera que atraviesa la red de concesionarios hace inviable replicar el mecanismo anterior de adelantar las ayudas al comprador en el momento de la adquisición. Para la mayoría de los grupos, asumir ese coste temporalmente es hoy simplemente imposible.

Aunque los concesionarios puedan acompañar el proceso, el comprador tendrá que abonar íntegramente la factura, salvo que la propia marca opte por aplicar de inmediato un descuento equivalente a la subvención, como ya han hecho en anteriores campañas fabricantes como Volkswagen, MG, BYD o Renault.

«Creemos que la gestión del Plan Auto+ puede mejorar respecto al Moves y estamos convencidos de que es posible hacerlo. De hecho, ya estamos trabajando con el Ministerio de Industria para agilizar y simplificar su operativa. Los concesionarios colaborarán y acompañarán al comprador, como ya hicieron con el Moves, pero sería inviable plantear que tengan que adelantar las ayudas con sus propios recursos«, señalan desde Faconauto a este diario.

Las diferencias entre un Plan Auto+ y un Plan Moves III

Este funcionamiento marca una diferencia sustancial respecto al actual Plan Moves III, cuyas ayudas eran gestionadas por el Ministerio para la Transición Ecológica con fondos europeos y transferidas a las comunidades autónomas a través del IDAE para su posterior concesión a los compradores. El principal problema de este esquema, que ha sido ampliado en varias ocasiones desde 2021, es que los usuarios han llegado a esperar más de año y medio para recibir el dinero, además de enfrentarse a trámites complejos incluso contando con el apoyo de los concesionarios para presentar las solicitudes.

El Plan Auto+ tendría significativas diferencias, por tanto, frente al Plan Moves III. Más allá de que la gestión total de las ayudas se hará desde el Gobierno central, algo que ya ha puesto en entredicho su funcionamiento, ya que puede intervenir en las competencias de las comunidades autónomas —algo que estudian los letrados del ministerio—, también cambiará el enfoque de las ayudas.

El Plan Moves III destina sus fondos a subvencionar con 4.500 euros —o 7.000 en caso de achatarramiento— la compra de turismos electrificados. También cubre hasta el 70% del coste de instalar un punto de recarga para particulares y autónomos, porcentaje que asciende al 80% en municipios de menos de 5.000 habitantes. Sin embargo, el presidente avanzó que las ayudas para nuevas infraestructuras de recarga se canalizarán a través del próximo programa Moves Corredores, dotado con 300 millones de euros y orientado específicamente a desplegar puntos de carga en las denominadas «zonas sombra»: tramos de vías y carreteras sin cobertura para el vehículo eléctrico, lo que deja en el aire las ayudas para la instalación de puntos de recarga por parte de particulares.

El Plan Moves III recibió la semana pasada una ampliación de 400 millones de euros más, ante las colas de espera que se estaban formando en diez comunidades autónomas, donde los recursos destinados a la compra de vehículos electrificados se han agotado. Ante esto, Transición Ecológica ha reculado y ampliado la dotación otorgada en abril, llevando el presupuesto total este año para el Moves III, que finaliza este año, a los 800 millones. Según los últimos datos del Gobierno, con el Moves III se han vendido 142.000 vehículos electrificados y se ha llevado a cabo la instalación de más de 113.000 puntos de recarga.

Por su parte, el Plan Reinicia Auto+ para los afectados de la DANA ha contado con la adhesión de 1.367 empresas concesionarias ubicadas en los municipios afectados por la DANA. Hasta el 9 de diciembre —última fecha con datos disponibles— se habían registrado 42.037 solicitudes de ayuda (5.778 para vehículos eléctricos e híbridos enchufables, 17.049 para híbridos no enchufables y 19.210 para modelos de combustión), de las cuales ya se han concedido 40.710. El importe abonado asciende a 206,9 millones de euros. El plazo para presentar solicitudes permanece abierto hasta el 31 de diciembre.

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