Rafael Nadal disfruta de una espectacular mansión en Porto Cristo, Mallorca. La propiedad, situada en un privilegiado enclave con acceso directo al mar, se ha convertido en el refugio familiar del exitoso extenista tras su retirada. El deportista compartió en sus redes sociales algunas imágenes que muestran parte de las instalaciones, destacando su impresionante piscina de borde infinito con vistas panorámicas al Mediterráneo. La finca del manacorí, adquirida en 2013 por 4 millones de euros, cuenta con una extensión total de 7.000 metros cuadrados y perteneció anteriormente a los herederos de una de las propietarias de las famosas Cuevas del Drach.

Nadal optó por una completa remodelación del espacio, demoliendo las edificaciones originales —un chalet tradicional mallorquín de piedra y varias construcciones auxiliares— para levantar desde cero una mansión completamente adaptada a sus necesidades y preferencias estéticas. El proyecto, cuya culminación se produjo a principios del verano de 2023, incorpora extensas zonas ajardinadas y un acceso privado al mar, características que subrayan la exclusividad de la propiedad. Para materializar su visión, el exdeportista confió en el reconocido arquitecto Tomeu Esteva, quien diseñó un complejo residencial compuesto por dos edificaciones principales interconectadas, ambas de dos alturas, complementadas con un sótano.

Desde estas privilegiadas terrazas, Nadal puede contemplar su lujoso yate Great White, amarrado a escasa distancia en el puerto. Las obras de construcción comenzaron poco después de su enlace matrimonial, celebrado en octubre de 2019, y, tras experimentar algunos retrasos que generaron especulaciones, la residencia quedó finalmente completada a mediados de 2023. La mansión de Rafa Nadal en Porto Cristo representa perfectamente el estilo de vida discreto pero confortable que caracteriza al extenista. Situada en una de las zonas más tranquilas y exclusivas de la isla, la propiedad ofrece la privacidad que busca la familia Nadal-Perelló.

El diseño arquitectónico aprovecha al máximo la espectacular ubicación costera, con amplios ventanales que permiten disfrutar de las vistas panorámicas al mar Mediterráneo desde prácticamente cualquier estancia de la casa. Además de la impresionante piscina infinita que ha mostrado en redes sociales, la propiedad dispone de espaciosos salones, dormitorios con vistas al mar y zonas de ocio. El jardín, cuidadosamente diseñado para integrarse con el paisaje mediterráneo, incluye especies autóctonas y espacios de recreo al aire libre, perfectos para disfrutar del privilegiado clima mallorquín.

La adquisición de esta propiedad por parte de Rafael Nadal no solo responde a motivos residenciales, sino que también representa una inteligente inversión inmobiliaria. Desde su compra en 2013 por 4 millones de euros, el valor de la finca se ha multiplicado considerablemente, especialmente tras la completa remodelación y construcción de la nueva mansión. A pesar del elevado desembolso, la finca representa uno de los activos más valiosos dentro del patrimonio inmobiliario del extenista, que también incluye otras propiedades.

Desde que anunció su retirada del tenis profesional, Rafa Nadal ha enfocado gran parte de su tiempo a disfrutar de su vida familiar. El extenista, que acumuló 22 títulos de Grand Slam a lo largo de su carrera, ahora dedica más tiempo a sus hijos y a gestionar sus diversos proyectos empresariales, entre los que destacan su academia de tenis en Manacor, inversiones inmobiliarias y acuerdos comerciales con diversas marcas. Además de las comodidades propias de la vivienda, la proximidad de la mansión a otros lugares significativos para el tenista, como su academia en Manacor o el club de tenis donde se formó, facilita que pueda mantener sus vínculos profesionales sin alejarse demasiado de su hogar.