La Vuelta Ciclista a España y Asturias han estado tan íntimamente ligados que es difícil de visualizar a esta carrera ciclista sin los emblemáticos finales en alto del Principado, esos en los que las audiencias televisivas se disparan y los grandes líderes saben que les toca dar la cara. Leyendas como Alberto Contador, Laurent Jalabert, Perico Delgado, Marino Lejarreta o Joaquím «Purito» Rodríguez, entre muchos otros, han brillado en las rampas asturianas y en muchos casos han asegurado en sus cumbres la victoria final en la general. La Vuelta ha llegado a Asturias en 22 ocasiones, siendo 16 de ellas finales en alto.
Imágenes inolvidables
Una de esas imágenes grabadas a fuego en la retina del aficionado al ciclismo fue la última victoria profesional de uno de los más grandes del ciclismo español, Alberto Contador, en 2017, tras una escapada lejana en El Cordal.

ALBERTO CONTADOR SUBIENDO LA CUEÑA LES CABRES EN 2017 / LUISMA MURIAS
Asturias es también ciclismo añejo, de ese que se escuchaba por la radio y se veía en blanco y negro en la foto del periódico. El que más veces ganó en un final en el Principado fue el gallego Delio Rodríguez, en nueve ocasiones, ciclista que fue profesional entre 1936 y 1950, que se llevó la edición de 1945 y que es aún el que más etapas ha ganado en esta carrera, con un total de 39 triunfos.
Profetas en su tierra
También hay una buena nómina de asturianos que han sido profetas en su tierra, como Carlos Barredo en los Lagos de Covadonga, José Enrique Cima en Cangas de Onís, José Manuel Fuente, «El Tarangu», en El Naranco, Jesús López Carril en Gijón, su hermano Vicente en Cangas de Onís y Senén Mesa en Gijón.

HOMENAJE A JOSE MANUEL FUENTE «EL TARANGU» EN EL NARANCO / IRMA COLLIN
Aunque no solo ha sido montaña, lo cierto es que Asturias está asociada en el imaginario del aficionado con las llegadas en alto. La primera de ellas, en 1965, fue en Pajares. Si bien, un punto de inflexión fue, en 1999, la primera vez que la ronda española llegó al Angliru. Desde entonces, la organización ha buscado en Asturias cimas inéditas con las que sorprender al espectador. La Farrapona, Cotobello, Cuitu Negru, Alba, Les Praeres, El Acebo, La Cubilla, El Gamoniteiru o La Cruz de Linares son algunos de los puertos que han sido final de etapa en los últimos años. Estas nuevas cimas, con las que se buscaba un impacto mediático, han estado acompañadas por otras ascensiones tan míticas como la de Lagos de Covadonga.
El ejemplo de Lagos de Covadonga
De hecho, el ejemplo de Lagos de Covadonga es el que mejor se ha demostrado lo que puede hacer el ciclismo para dar a conocer parajes de tanta belleza. Desde 1983, cuando se incluyó por primera vez, los Lagos de Covadonga han sido una parada obligatoria para los turistas que pasaban por la región.

Marc Soler durante la subida a los lagos de Covadonga en 2024 / Roberto Menéndez
Un éxito de difusión que también lo fue deportivo. El final de etapa en Los Lagos de Covadonga es icónico tanto para los aficionados como para los propios ciclistas, que pelean por incluir su nombre en el palmarés donde destacan, entre otros, Marino Lejarreta, Pedro Delgado, Robert Millar, Lucho Herrera, Laurent Jalabert, Nairo Quintana, Primoz Roglic y Marc Soler, que fue el vencedor en la edición de 2024, la última en la que se subió.
El Angliru, otro hito
Fue esa búsqueda de nuevos retos la que llevó a los organizadores a descubrir el Alto del Angliru, una cumbre que se hizo mítica incluso antes de que llegara la carrera. En cuanto se hizo público que la Vuelta incluiría un puerto con rampas de porcentajes nunca vistos hasta entonces, todo el mundo quiso subirlo. El final en la cima riosana fue un reto para los ciclistas, pero también para la organización, que tuvo que realizar un esfuerzo extraordinario para montar la infraestructura en un lugar de acceso muy complicado.
La llegada de José María Jiménez «El Chava», entre la niebla en 1999, tras un esfuerzo agónico en las rampas repletas de público, justificó todo ese esfuerzo. Desde entonces son miles los aficionados que visitan cada año esta cima para emular al añorado Chava, a Heras o a Alberto Contador. El año pasado, en 2025, se subió por décima vez, con victoria de Joao Almeida por delante de Vingegaard.
En 2026 no habrá Angliru. Ni Lagos de Covadonga. Tampoco se descubrirá una de esas cumbres escondidas por la región. La Vuelta buscará nuevas cumbres en otras latitudes, pero nadie duda de que más pronto que tarde volverá.
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