En Andalucía operan unas treinta empresas especializadas en la fabricación de equipos de refrigeración y climatización, con una facturación agregada que supera los 600 millones de euros anuales. A este tejido se suma instaladores, mantenedores, ingenierías y empresas auxiliares que conforman una cadena de … valor muy integrada. Lucena concentra cerca del 80% de esta capacidad productiva. Desde sus plantas se exporta tecnología andaluza a más de setenta países.
El periodo 2021-2025 se ha caracterizado por un crecimiento estable. El sector genera hoy más de 2.500 empleos directos y 5.000 indirectos. Como asegura el presidente de la Asociación de Fabricantes Andaluces de Refrigeración (AFAR), Joaquín Peñalver, «la innovación ha sido el principal factor de competitividad del sector andaluz». Las empresas han avanzado en el desarrollo de tecnologías orientadas a la eficiencia energética, la automatización y la sostenibilidad. La adaptación a los nuevos marcos regulatorios ha supuesto una importante transformación productiva. Paralelamente, la incorporación de sistemas de control inteligente, sensorización y análisis de datos en tiempo real ha mejorado el diseño, la fabricación y el mantenimiento de los equipos.
Monitorización digital
El uso del Internet de las Cosas (IoT) y de herramientas de monitorización digital «ha permitido optimizar recursos, anticipar averías y aumentar la durabilidad de los sistemas». La introducción de materiales más ligeros y sostenibles ha reducido el consumo energético y los costes operativos. Los procesos de diseño y control de calidad se apoyan ya en tecnologías de fabricación avanzada, robótica y simulación virtual. El resultado es un sector más competitivo.
Para AFAR «la cooperación entre empresas, universidades y centros tecnológicos ha sido clave en el desarrollo del modelo andaluz de refrigeración industrial».
Las empresas andaluzas participan activamente en proyectos de I+D orientados a mejorar la eficiencia energética y a desarrollar tecnologías basadas en refrigerantes naturales.
Exportaciones
Si ponemos el foco fuera de la frontera nacional, las exportaciones se han convertido en uno de los pilares del crecimiento del sector. Entre los países a los que se exporta, Europa continúa siendo el principal destino, aunque se observa una expansión progresiva hacia América Latina, Oriente Medio y África. Estos mercados emergentes demandan soluciones de refrigeración eficientes, adaptadas a sus condiciones climáticas y normativas locales.
Europa continúa siendo el principal destino, aunque se observa una expansión progresiva hacia América Latina, Oriente Medio y África
Respecto al perfil del cliente, también ha evolucionado. Los compradores buscan soluciones integrales y sostenibles, que incluyan no solo la fabricación del equipo, sino también su instalación, mantenimiento y gestión energética. La trazabilidad de materiales y la reducción de la huella ambiental son factores decisivos en los procesos de compra. Entre los sectores que más demandan soluciones de refrigeración destacan el agroalimentario, la logística del frío, el farmacéutico, el hospitalario y el energético.
El crecimiento del sector ha ido acompañado de una mejora en la calidad del empleo. El desarrollo tecnológico ha generado una demanda creciente de perfiles cualificados en ingeniería, electrónica, automatización, eficiencia energética y diseño industrial. Las empresas buscan profesionales capaces de integrar conocimientos técnicos con competencias en gestión de proyectos e innovación. En las plantas de producción se valoran especialmente las habilidades en mecatrónica, soldadura avanzada, control numérico, montaje técnico y verificación de calidad. Por ello, se están reforzando los vínculos entre el sistema educativo y el tejido empresarial, mediante programas de formación profesional dual.
Desde AFAR aseguran que «se están impulsando proyectos que refuerzan la colaboración entre empresas, administración y centros del conocimiento». Entre ellos destaca el Clúster de Refrigeración y de Climatización de Andalucía (RefriClimA), que actúa como plataforma de crecimiento y cooperación para toda la cadena de valor del sector. RefriClimA tiene como objetivo fomentar la innovación, la formación y la sostenibilidad, promoviendo la cooperación empresarial y la competitividad regional.
Otra iniciativa destacada es la Cátedra de Soluciones Térmicas Avanzadas para el Sector Agroalimentario, conocida como Cátedra del Frío, desarrollada en colaboración con la Diputación de Córdoba, el Ayuntamiento de Lucena, el Grupo de Desarrollo Rural de la Subbética y la Universidad de Córdoba. Esta formación busca conectar el sector de la refrigeración y la climatización con el agroalimentario, generando sinergias en eficiencia energética digitalización y descarbonización.
El horizonte del sector a cinco años es ambicioso pero realista: alcanzar una facturación conjunta superior a los 800 millones de euros y un incremento sostenido del empleo cualificado.