Miércoles, 6 de agosto 2025, 08:25
Son pequeños oasis, abiertos al conocimiento, entre ruidos y prisas, dentro de la ciudad. Las librerías, junto a las bibliotecas, constituyen esos humildes refugios para los amantes de lecturas, para aquellos que buscan descubrir nuevos mundos y vivir mil y una aventuras. Ya lo decía la poeta estadounidense Emilie Dickinson: «Para viajar, no hay mejor nave que un libro».
Viajar, que también es explorar, ya sea desde un parque con buenas sombras o en una terraza urbana, en la playa de arena más o menos limpia o en la piscina comunitaria. La lectura es compañera de viaje. Casi imprescindible. Libros: de todos los géneros y para las edades más diversas. Viajar con la maleta bien provista de lecturas (caben muchas cosas, y puede hacerse un hueco) es posible. Descansar y leer no son incompatibles, sino armonizables.
La maleta, siempre, llena de libros
Hay lecturas de verano, refrescantes en el periodo estival, que nos recomiendan los expertos. Es decir, los libreros, que de esto saben lo suyo. «’La península de las casas vacías’ es el más leído», afirman los responsables de distintas librerías de la capital. David Uclés se ha ganado a los leoneses con esta narración, que cuenta la historia de la familia Ardolento y su dispersión por la península Ibérica, enfrentando la guerra y sus consecuencias. «Por la trama, por la historia, es un libro que recomendaría sí o sí», apunta Almudena Rodríguez, de Librería Pastor. No obstante, el responsable de la librería Galatea, Leopoldo Herrero, destaca ‘Oposición’, de la escritora madrileña Sara Mesa.
Imagen de varios libros espuesto en la librería Deicatessen de David Lera.
Paula Hernández
Los titulares de las librerías Artemisa y Galatea destacan «el crecimiento emergente de la novela gráfica». Dispone de un público que, con el tiempo, está tomando protagonismo: «Con los años ha ido creciendo el lector que se interesa por los cómics. Aquí solo podemos traer una pequeña parte de la gran variedad y amplitud de autores y títulos existentes», afirma Horacio Bueno Crespo, de Artemisa. Esas palabras son corroboradas desde Galatea. Herrero asevera que «Maus y Persépolis los conocemos todos, y son títulos que han ayudado a la llegada de otros y al crecimiento del género de la novela gráfica. La variedad de títulos es infinita. Cada vez hay un público más joven, al que le gusta leer. Y este tipo de nicho es más grande de manera paulatina». Los libreros leoneses consultados afirman que ya «hay librerías especializadas en cómics» y que, sin duda, es un buen momento para este tipo de autores y lectores.
«Se venden solos», en la diversidad
Hay escritores que, por su dilatada trayectoria y calidad literaria, interesan en todo tiempo. «Ana María Matute o el leonés Julio Llamazares se venden solos», comenta Leopoldo Herrero, «además, el escritor leonés estrena nuevo libro en septiembre, por lo que es una venta asegurada».
Imágenes del interior de la Librería Artemisa de Horacio Bueno Crespo.
Paula Hernández
Sí hablamos de los géneros literarios que más interesan, los libreros consultados no dudan en destacar la «variedad de los gustos de los lectores de la provincia». Desde el thriller, novela negra y policíaca hasta la romántica o los ensayos. Los leoneses, según indican a este medio las librerías preguntadas, «tienen gustos muy heterogéneos» y eso se patentiza en la elección de libros: ‘Prohibido morir aquí’, de Elisabeth Taylor, la soledad no deseada contada a través de las manos de un joven escritor y su compinche en un hotel en el centro de Londres; ‘Mañana y mañana y mañana’, de Gabrielle Zevin y la historia de la amistad a lo largo de más de tres décadas de dos jóvenes que ven como el otro crece y evoluciona; ‘Caso Salgueiro’, de Óscar Reboiras con un joven periodista que destapará la historia de unos brutales asesinatos cometidos durante los años sesenta, o ‘Las tempestálidas’, de Gueorgui Gospodínov, que gira en torno a una clínica de enfermos de Alzheimer en Zúrich, donde recrean episodios del pasado reciente. Estos son, entre otros, los títulos más demandados.
¿Cómo son los lectores que acuden a las librerías?
«Los lectores que vienen a las librerías son muy variados. Algunos tienen naturaleza leonesa, y buscan libros de la propia provincia para leer sobre ella. Constituyen un nicho más pequeño, pero son fieles a las novedades que llegan», afirma Bueno Crespo, de Artemisa. «Nos ha pasado: que han venido turistas no buscando un libro de patrimonio o una guía de la ciudad, sino volúmenes sobre León. Cada vez es más común llevarse como recuerdo un libro, sobre todo libros de fotografías», aseveran Almudena Rodríguez y Paco Rojas Rodríguez, de Librerías Pastor. Incluso «hay leoneses que reivindican su ‘patria chica’», añaden, «y se llevan libros sobre la ciudad o la provincia».
Un libro. Una aventura: recomendaciones literarias
«No me aventuro a recomendar un libro. Nunca. Los gustos personales son muy variados», comenta David Lera, de Delicatessen. «La pregunta que suelo hacer es: ¿que suelen leer?». El librero se atreve y cita dos: «’Hamnet’, de Maggie O´Connel, y cómo describe el duelo de la madre, es espectacular. Pero me gustó mucho ‘La edad frágil’, de Donatella di Pietrantonio».
Imagen de David Lera de Delicatessen.
Paula Hernández
Leopoldo Herrera, de Galatea, ni lo piensa. Se acerca directo al libro y lo muestra: «’Los frutos del mirobolano’, de Marco Martella. Es un libro de una editorial pequeña, pero es precioso. Siempre que viene alguien, lo recomiendo». Por su parte, Horacio Bueno Crespo de Artemisa afirma que ‘La península de las casas vacías’ de David Uclés no solo «se ha vendido mucho», sino que «también a gusado».
Imagen de Horacio Bueno Crespo de Artemisa con su recomendación literaria ‘La península de las casas vacías’ de David Uclés.
Paula Hernández
Desde Librería Pastor, Rojas Rodríguez comenta que «es muy difícil. Son muchos los que me gustan, pero me quedaría con ‘La península de las casas vacías’ y ‘Mañana y mañana y mañana’. Me han resultado lecturas muy agradables». Su compañera, Almudena Rodríguez difiere y expresa que «yo me quedo con ‘Caso Salgueiro,’ de Óscar Reboiras. Me gustó mucho», comenta ella, entre risas. El primero elige ‘Ritos funerarios,’ de Hannah Kent. «La portada, como sucede en muchos libros o editoriales, no es atractiva, pero es una historia muy interesante y bonita».
Imagen de Almudena Rodríguez y Paco Rojas de Librería Pastor con sus recomendaciones literarias.
Paula Hernández
Todas las librerías, de aquí o de allá, tienen elementos en común: estanterías abarrotadas de ejemplares a la espera de ser leídos, novedades y volúmenes con acreditada antigüedad en los anaqueles. Y todas disponen, en la posible comparación, de pequeñas singularidades. Los lectores, quienes acceden curiosos a estos paraísos terrenales, «ponen su mente y su alma» en la elección. Allí podemos encontrarnos con el escritor Fernando Navales, protagonista de la novela ‘Mil ojos esconde la noche’, del zamorano Juan Manuel de Prada, o el librero Mendel, de Stefan Zweig ofreciéndonos ‘Una novela de ajedrez’. Si vemos a un ratoncito (de biblioteca) correr, es ‘Jeronimo Stilton’, en busca de algún tesoro. Son historias y más historias para todo momento, aunque el tiempo estival anima más a zambullirse en ellas, pues en la quietud no se rechaza la inquietud. «Siempre imaginé que el paraíso sería algún tipo de biblioteca», dijo Borges, donde «el tiempo está disecado y conservado mágicamente».
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