Zoé Arnao mueve el cuerpo con la precisión de una bailarina y la energía de una jugadora de baloncesto, dos pasiones que no solo definen su día a día, sino que parecen haber encontrado eco en sus personajes. Acaba de estrenarse en Netflix con Dos tumbas, un thriller dirigido por Kike Maillo, que ha alcanzado rápidamente el primer puesto en la plataforma a nivel global, y protagoniza Día de caza, la esperada secuela de la saga de Carlos Saura, donde comparte cartel con actrices de la talla de Carmen Machi, Blanca Portillo y Rossy de Palma.
Además de su vida entre cámaras y platós, Zoé lleva consigo una pasión bien conocida: el FC Barcelona, un amor que añade otro tipo de intensidad a su rutina. Esa combinación de entrega física, disciplina artística y entusiasmo por el deporte se refleja en su trabajo, donde cada escena parece necesitar el mismo esfuerzo que un último cuarto decisivo. Porque, si algo tiene claro, es que tanto en la cancha como en el escenario, hay que saber jugar con el corazón.

Cartel de la Serie Día de Caza de Netflix
Zoé, ¿cómo estás?
Pues muy bien, aquí con mi manzanilla y mi tacita de I love my life.
La danza es una base fundamental en tu formación. ¿Qué papel juega en tu vida diaria?
Bastante. Cuando era pequeña, con dos o tres años, y escuchaba una canción, me ponía a bailar por cualquier lugar, sin vergüenza alguna; hay un montón de vídeos míos haciendo justo eso. A raíz de eso, mi madre vio lo mucho que me encantaba la danza y me apuntó a Oriol Martorell, una escuela de Barcelona que combina los estudios de primaria con la danza o la música, según en lo que te quieras especializar. No deja de ser primaria, pero basta para pasártelo bien haciendo lo que te gusta, y a mí me fascinó. Siempre he sentido que la danza fue lo primero que me salió a nivel creativo.
¿Qué practicas a día de hoy?
A día de hoy hago alguna clase de contemporáneo. Estuve en el Institut del Teatre hasta tercero, que funciona como un conservatorio de danza más pro, y ahí me di cuenta de que lo que realmente me gustaba era actuar, así que lo dejé. Desde entonces me ha costado volver a anclarme en la danza, pero poco a poco voy retomando el contemporáneo y el hip hop; ahora intento moverme más hacia lo urbano porque me atrae más.

Zoé Arnao se considera una persona muy competitiva
Noemi Elias
¿Qué deportes practicas como parte de tu preparación actoral?
Hay algo que es fundamental: calentar. Aunque seas actor y no tengas que hacer nada especialmente físico, hay que preparar el cuerpo de la misma manera. Existen ejercicios que sirven tanto para un maratón como para un monólogo, porque necesitas estar listo, y esa parte física importa muchísimo. Además, está la movilidad y la flexibilidad, que van de la mano. En casa hago mis ejercicios e intento ir al gym de vez en cuando para mantenerme fuerte, sana y flexible, vamos, con una base sólida para todo.
El control corporal y la conciencia del movimiento que aporta la danza son herramientas clave para una actriz. ¿Han sido de ayuda estas habilidades en tu trabajo delante de la cámara?
Me han ayudado muchísimo, porque cuando estás bailando hay una parte de interpretación y cuando estás actuando también entra todo lo corporal y físico, por lo que encaja todo. Además, en las clases de teatro siempre hay una parte de movimiento que yo tenía muy a mano por venir de la danza y me resultaba algo natural. Del físico también saco lo emocional, que es muy importante.
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La flexibilidad y la coordinación también son cualidades esenciales. ¿Las mantienes?
Lo intento. Procuro mantenerme en forma poco a poco, aunque no esté en modo bailarina de ballet, porque antes hacía clásico y contemporáneo casi a nivel profesional, así que tenía que estar al 100%. Ahora me doy más espacio y no me mantengo tan a raya.
Del físico también saco lo emocional, que es muy importante
Zoé ArnaoActriz y jugadora de baloncesto
¿Cuál es tu rutina de deporte actual?
Practico algo de yoga en casa, más que para calentar, para centrarme y sentir que voy a ponerme a hacer algo, vamos, para enfocar el cuerpo. Después hago ejercicios de abdominales y piernas; alguna vez he salido a correr, pero poco más. La verdad, son cosas pensadas simplemente para mantenerme en forma.
¿Hasta qué punto es importante la respiración, tanto en el deporte como en tu trabajo?
Es lo más importante de todo. Mi padre siempre me dice que, antes de nada, hay que respirar; si no respiras, no estás presente. Hay que respirar y dejar que todo fluya, porque si no, algo no va bien. Por eso, siempre hay que recordar hacerlo.
El calentamiento y la preparación previa son cruciales para evitar lesiones. ¿Qué tipo de ejercicios realizas antes de bailar, salir a correr, practicar yoga…?
Primero me pongo en el suelo y me estiro un poco, como con el yoga, aunque no haga la sesión completa, para estirar la columna, los brazos y preparar el cuerpo. Después comienzo a moverme para activar todo el cuerpo con ejercicios de calentamiento comunes. Lo más importante es que el cuerpo esté activo y responda, porque si no, no puedes hacer nada; debes sentir que está listo para moverse.
Zoé, ya que hablamos del rigor y de la disciplina… En momentos de rodaje intenso como en Dos tumbas, ¿Qué te ha dado la danza y el deporte para ayudarte a mantener la concentración y la energía?
Eso es muy importante de cara a la interpretación porque puedes estar perfecta de acting en la cara, pero si el cuerpo no lo refleja, la gente no lo va a notar. Por ejemplo, en Dos tumbas, tenía escenas intensas y hay que conseguir que el cuerpo esté disponible para lo que le pasa al personaje. Sí, está muy agitada; corres, saltas, todo para que el cuerpo esté tan movido como la cabeza, porque es muy importante que todo esté alineado.

Zoé Arnao es actriz y jugadora de baloncesto a la vez, y ahora participa de la serie de Netflix Dos Tumbas
Propias
Suena agotador…
Si lo es, sobre todo en escenas de mucha intensidad, ya sea en series, películas o teatro. Además de ser muy exigente mentalmente te desgasta un mucho a nivel físico. Cuando acabo un rodaje de este tipo, me quedo completamente agotada.
Hablábamos antes del baloncesto. ¿Qué aspectos del baloncesto consideras te han beneficiado más en tu preparación como actriz?
Del juego en equipo del baloncesto, hay algo que también es fundamental para la profesión de actriz. Además, está la cuestión de estar disponible, porque la pelota puede llegar en cualquier momento y tienes que estar lista, con las manos preparadas. Eso es igual de importante en la vida de actriz: estar disponible, atenta, pensar rápido, esa capacidad de reaccionar al instante.
¿En qué se parece el ambiente, en cuanto a compañerismo, de un rodaje al de un equipo de basket?
Al final, ambas son familias. En un equipo, cuando quieres ganar, tienes que estar alineado con todos para lograrlo, y en un rodaje pasa lo mismo: estamos todos juntos, como una familia, para que el proyecto salga lo mejor posible. Cada uno tiene su función, como en un equipo de básquet, y cada persona da lo mejor para que todo salga adelante.

Zoé Arnao es actriz y jugadora de baloncesto a la vez, y también sale a correr
Noemi Elias
¿Qué te gusta más de cada uno?
Del básquet me quedaría con lo que aprendí sobre estar disponible y moverse rápido, tener reflejos; eso es muy importante y ahora me ha ayudado mucho. Del mundo teatral me lo quedaría todo, porque me encanta.
La resistencia cardiovascular es clave. ¿Cómo trabajas el cardio a día de hoy?
Camino mucho, intento siempre subir escaleras y hacer cosas que me sirvan para mantenerme activa. Sobre todo me gusta caminar; además, como mi madre tiene miedo a los ascensores, nunca los cojo.
¿Cada cuánto tiempo sales a correr? ¿Eres competitiva?
De vez en cuando, sobre todo cuando hace sol, y sí: soy muy competitiva. Desde que era pequeña, en cualquier juego, incluso de mesa como el Monopoly, me volvía loca. Me gusta ganar, siempre me ha gustado, y esa competitividad que te viene de dentro es divertida, como si saliera un pequeño monstruo interior.
Soy muy competitiva: me gusta ganar desde que era pequeña, incluso en el Monopoly
Zoé ArnaoActriz y jugadora de baloncesto
¿Cuándo suena en tus auriculares mientras entrenas?
Un poco de todo. Cuando hago deporte, suelo escuchar algo más movido, upbeat, y cosas que me gustan. A veces escucho techno, porque me motiva y me da más energía. Lo importante es que sea música que me mantenga activa.
Hablamos de los beneficios del deporte, de lo bueno que es para nuestro cuerpo, para la salud, pero… ¿Qué es lo que más palo te da de entrenar?
Lo que más palo me da es el momento justo antes de empezar, cuando pienso en lo que voy a hacer. En ese preciso instante siento mucha pereza, pero cuando ya estoy haciéndolo me siento tan bien que es justo eso con lo que me quedo. Es algo totalmente mental.
¿Cuál fue la última vez que dijiste “hoy paso”?
Lo digo muchos días: Ayer, por ejemplo. Acababa de comer y pensé: “Vale, voy”, pero al final me sentía tan mal que pensé que iba a vomitar y decidí dejarlo para otra ocasión.

Zoé Arnao es actriz y jugadora de baloncesto a la vez
Noemi Elias
¿Has tenido que hacer algún entrenamiento específico para preparar un personaje?
Para El Faro aprendí a hacer apnea. Rodamos debajo del agua, así que había que aguantar la respiración, por lo que nos dieron algunas clases de apnea para maximizar el tiempo bajo el agua y ralentizar el corazón. La idea era no respirar, mantenerse lo más quieta posible, y fue muy interesante. Los profesores eran muy majos, profesionales y me sentí muy segura; la verdad es que me gustó y no fue especialmente difícil.
¿Qué te ha enseñado el deporte a nivel de relaciones sociales?
Más allá de la competitividad, también te enseña a trabajar en equipo y a entender que, sin los demás, a veces no puedes conseguir lo que quieres. Necesitas ayuda, y está muy bien aprender que sin el equipo no eres nada; eso es muy importante.
¿Eres fan de la ropa y calzado deportivo?
Sí, me gustan las Nike Shox, las Jordan 1 y los Nike Techs del Barça.
Zoé, sé que eres futbolera, y del Barça… ¿De dónde te viene la pasión? ¿Es algo que se vive en casa desde siempre o lo descubriste por tu cuenta?
En casa desde siempre, pero hubo un momento en que empecé a ver los partidos sola, y ahí fue cuando me di cuenta de que realmente me gustaba. Antes lo veía con mi familia, que siempre lo ha seguido, pero al verlo por mi cuenta entendí que me apasionaba de verdad.
¿La mejor jugadora y el mejor jugador de la historia del Barça para ti?
Aitana Bonmatí y Leo Messi.
Lo que más palo me da es el momento justo antes de empezar; cuando ya estoy haciéndolo me siento tan bien
Zoé ArnaoActriz y jugadora de baloncesto
¿Cómo vives los partidos? ¿Eres de las que sufre, grita, salta… o más de mirar en silencio, con tensión?
Soy bastante sufridora y con el Barça se sufre mucho, no sé por qué.
¿Tienes algún recuerdo especialmente fuerte o emotivo ligado a un partido del Barça?
Sí, cuando era muy pequeña, mi padre me llevó al Camp Nou y justo ese día se coló un gato negro en el campo. Soy muy fan de los gatos, así que fue como una señal bastante heavy, porque los gatos son el amor de mi vida, y ver uno mientras jugaban fue como juntar mis dos mundos. Fue muy guay.
¿Hay algo del fútbol —la pasión, el juego en equipo, la estrategia— que se parezca al trabajo de actriz?
Sí, además ellos están rodeados de cámaras todos los días. Aparte del deporte, los jugadores siempre tienen mil ojos encima; viven un poco de eso. En cuanto al deporte, también está la parte táctica y de equipo: para que algo salga bien, tienes que estar conectado con los demás, saber cómo pasar la pelota o comunicarte. Los actores también necesitamos esa táctica, y eso es muy importante.

Zoé Arnao compagina el ser actriz con jugar al baloncesto
Noemi Elias
Si te ofrecieran interpretar a Alexia Putellas, Aitana Bonmatí o Jennifer Hermoso, ¿te animarías? ¿Cómo te prepararías físicamente para un papel así?
¡Me animaría, claro!, y me prepararía jugando mucho al fútbol. Tengo amigas que tienen equipos de pachanga, con su propia liga, y ahí me iría: haría clases y hablaría con ellas para conocer un poco de su vida, además del deporte. La verdad es que son más amigas que amigos los que juegan, y me nutriría mucho de ellas.
¿Con qué jugadora y jugador del primer equipo del Barça te gustaría protagonizar una peli? ¿Cuál sería la trama y qué papel haría cada uno?
Del femenino, me gustaría mucho Mapi León, que, además, salió en una serie con unas compañeras mías de Academia. Me cae muy bien y no sé, podríamos hacer de colegas, amigas o hermanas, quién sabe. Del equipo masculino, a Lamine lo veo con mucha salsa, así que creo que podría protagonizar perfectamente una peli de chicos, y me gustaría que hiciéramos algo de acción juntos.
Tanto en Dos tumbas como en Día de caza hay una carga física importante. ¿Cómo te preparaste, a nivel físico, para esos rodajes?
En Día de caza, como hacía muchísimo calor en Cáceres, eran los meses de julio y agosto, me preparaba estando mucho en la sombra, sin cansarme demasiado, y cuidándome lo máximo posible, que también es parte del deporte. Rodar bajo el sol a 43 grados es muy difícil y, al final, muchos jugadores también tienen que rendir bajo condiciones complicadas sin poder cambiar el día. Beber agua y cuidarse es fundamental para la salud y el rendimiento. Para Dos tumbas, tenía que mantenerme agitada constantemente, rodando de noche, corriendo, saltando y calentando, para estar siempre disponible.
Para Dos tumbas, tenía que mantenerme agitada constantemente, rodando de noche, corriendo, saltando y calentando, para estar siempre disponible
Zoé ArnaoActriz y jugadora de baloncesto
En Día de caza compartes escenas con actrices muy potentes. ¿El rodaje era como el running, en el que sales a correr sola o era más como el fútbol o el básquet, que son juegos de equipo?
Era como en el fútbol. Eran ellas tres, y yo me sentía muy nutrida, aprendiendo todo el rato. Para mí fue como salir a debutar jugando con Messi, Ronaldinho y Cristiano Ronaldo; fue increíble.
Dos tumbas tiene momentos muy intensos. ¿En algún momento has tenido que parar unos instantes para recuperarte?
Sí, en Dos tumbas, fue complicado. Siempre puedes pedir dos minutos, y eso se agradece mucho. Escuchar música, sentarte, comer algo, beber agua y también volver un poco a ti misma: no estar anclada en el personaje durante todo el tiempo, sino relajarte, respirar y después retomar. Es importante, como hemos dicho antes, volver a tu eje, respirar y luego empezar de nuevo.
¿Cómo gestionas el cuerpo entre takes? ¿Tienes alguna rutina específica para calentar, estirar o volver al foco físico antes de rodar?
Hay algo que me enseñaron en clase de teatro: “Empujar la pared”. Esto me ayuda mucho a estar activa, presente y disponible, como si quisieras moverla de verdad. También funciona el ponerte a correr, saltar o estirar. Depende un poco del personaje y del momento en que se encuentre pero, al final, haces un mix de todo esto y lo que surge es de tu cuerpo.