Una casa en el color del año Cloud Dancer de Pantone que funciona como un «archivo viviente» de los mejores diseños brasileños del siglo XX
En su casa de São Paulo, el marchante de diseño brasileño Ulises de Santi convive a diario con el patrimonio creativo del país que defiende con tanta pasión. «Lo que me atrae del modernismo brasileño es la forma en que combina claridad y sencillez con calidez y carácter», afirma. «Los diseñadores de aquella época tenían muy en cuenta los materiales, la artesanía y las proporciones, y creaban piezas que parecían resueltas pero vivas». No es de extrañar, pues, que el apartamento que comparte con su familia se concibiera como un «archivo viviente» de los mejores diseños brasileños de mediados de siglo. «Vivir con estas obras me permite experimentar ese equilibrio a diario, dejando que los objetos sigan hablando e inspirando».

En el salón, la obra de arte de Richard Serra dialoga con piezas de diseño como el sofá Julep del diseñador sueco Jonas Wagell para Tacchini.
© Fran ParenteUn lugar donde anclar la vida
La casa de São Paulo es también un santuario, nacido de la necesidad de un retiro reparador después de mucho trotar por el mundo. «Tras años viviendo entre Los Ángeles, Londres y São Paulo, sentí una fuerte atracción por anclar nuestra vida familiar de nuevo en Brasil«, explica de Santi. «Tenemos muchos amigos aquí, y gran parte de mi trabajo también tiene lugar en la ciudad». El piso está en el barrio de Jardins, una zona que siempre le ha gustado por su carácter frondoso y tranquilo. «En cuanto lo vi, me impresionó su generosa escala, la luz natural y la sensación de privacidad», dice.

LLa paleta de colores neutra y en tonos claros potencia la luminosidad de la vivienda.
© Fran ParenteEspacios más fluidos y conectados
Aunque antiguamente el piso estaba bastante segmentado -típico de muchas propiedades antiguas de la zona-, de Santi sabía que tenía un potencial inmenso. Recurrió a un amigo íntimo, el arquitecto Fernando Falcón, de Tacoa Arquitetos, para que le ayudara a reimaginar la distribución. «Para conseguir la apertura que quería, derribamos numerosos muros y creamos espacios fluidos y conectados», explica.
“Fernando entendió exactamente el tipo de claridad espacial que quería conseguir. Me ayudó a plasmar mis ideas hasta el más mínimo detalle. Mi objetivo era crear una atmósfera de serenidad total. Como vivimos en varias ciudades, quería que este apartamento fuera un punto de apoyo, un lugar donde todo lo innecesario se olvidara”, añade.

Las paredes lucen estuco color marfil que se replica en las alfombras continuas del suelo.
© Fran Parente
Los sillones diseñados por Tenreiro son una de las piezas estrellas de la vivienda.
© Fran Parente
Dos paneles oscuros funcionan como separadores de estancias y, al tiempo, añaden contraste cromático.
© Fran ParenteMadera y paleta ‘Cloud Dancer’, el color del año 2026
Un resultado notable de la colaboración del dúo es el núcleo central del apartamento, revestido de tablones de palo fierro. «Guía la circulación y da a la casa un sutil ritmo de galería», dice de Santi. «El palo fierro es una madera dura brasileña de ricas vetas que aporta calidez y gravedad al interior».
También proporciona un contrapunto táctil al fondo marfil, que de Santi describe como el elemento definitorio del apartamento. «El acabado continuo de estuco, aplicado en suelos, paredes y techos, crea una envoltura suave, casi monolítica», afirma. “La superficie mate absorbe la luz maravillosamente y permite que cada objeto destaque. La paleta es intencionadamente neutra y comedida, casi meditativa: quería un entorno que mostrara la artesanía de los muebles brasileños sin competir por la atención”.