El Servei Meteorològic de Catalunya acaba de activar una aviso rojo por tormenta y tiempo violento en Barcelona, Maresme y Vallès para este viernes por la tarde. También se han activado varios avisos de nivel naranja y amarillo en las comarcas colindantes. Según apuntan los pronósticos, entre las seis y las ocho de la tarde de este viernes en estos puntos se pueden producir fuertes lluvias acompañadas de tormenta, granizo y hasta posibles tornados. Las autoridades piden extremar las precauciones durante las próximas horas en los puntos afectados dado que, a diferencia de unas lluvias normales, este episodio puede ser especialmente intenso.
En Barcelona se reportan fuertes lluvias acompañadas de granizo en varios puntos de la ciudad. El episodio ha empezado de forma tan fulminante que han sido muchos los vehículos, sobre todo motoristas, que se han detenido a los márgenes de la salida de la Gran Vía ante la imposibilidad de avanzar por el tiempo.
En el Maresme también se reportan descargas violentas de lluvia acompañadas de abundante granizo. También se han registrado inundaciones en puntos como la riera de Llinars y en así como en otras localidades del Maresme. En el Vallès, la localidad de Cardedeu registra desde árboles caídos por el viento hasta episodios de granizo y lluvia tan intensos que han detenido temporalmente el tráfico.
Meteocat también ha activado un aviso amarillo en buena parte del litoral catalán por intensidad de lluvia ante la posibilidad de que las lluvias de este viernes puedan dejar acumulaciones de hasta 20 litros por metro cuadrado en periodos de hasta 30 minutos. Estos avisos de lluvia torrencial se extienden desde La Selva hasta el Baix Llobregat entre la tarde de este viernes y el sábado por la mañana.
Las lluvias de este viernes corresponden al último coletazo de las perturbaciones que desde el pasado miércoles están atravesando la Península Ibérica y que, según constatan los registros, en las últimas horas han inundado varias localidades, dejado intensos episodios de granizo y fuertes rachas de viento. Todo apunta a que la situación de inestabilidad se mantendrá parcialmente durante el fin de semana, aunque se espera que a partir del sábado se vaya poco a poco disipando.