Domingo, 21 de diciembre 2025, 18:05

| Actualizado 18:34h.

Este fin de semana ha fallecido en su Pontevedra natal y actual lugar de residencia, a los 78 años de edad, el actor Celso Bugallo, uno de los mejores secundarios del cine español de las últimas décadas. Estaba previsto que este domingo fuese incinerado en una ceremonia íntima.

Bugallo (Sanxenso, 1947), curtido en el teatro independiente desde la década de los setenta, no debutó en la pantalla grande hasta 1999, cuando contaba ya con 52 años. Lo hizo, eso sí, con una gran interpretación en ‘La lengua de las mariposas’, de José Luis Cuerda, y desde entonces no ha parado de enlazar buenos proyectos, pues durante este siglo ha participado con papeles destacados en más de medio centenar de películas, en numerosas series televisivas y en múltiples producciones teatrales.

A ‘La lengua de las mariposas’ le siguió ‘Los lunes al sol’, que inició en 2002 lo que se convertiría en una habitual y fructífera colaboración en los proyectos de Fernando León de Aranoa. Justo después vinieron ‘El lápiz del carpintero’ (2003), de Antón Reixa, y ‘La vida que te espera (2004), de Manuel Gutiérrez Aragón.

Pero su primer gran éxito y su consagración en la profesión le llegó en 2005, tras ganar el Goya al mejor actor secundario por su papel de Amador, el hermano en la ficción de Ramón Sampedro, en ‘Mar adentro’, de Alejandro Amenábar.

Dieciséis años después estuvo muy cerca de repetir el galardón, pues en la edición de 2021 volvió a competir por el Goya al mejor actor secundario por su papel en ‘El buen patrón’, esta vez de la mano de León de Aranoa.

Familia de emigrantes

En su larga lista de interpretaciones destacaron también los largometrajes ‘La isla interior’ o ‘Palmeras en la nieve’ y su participación en series como ‘Rías Baixas’, ‘Periodistas’, ‘Los hombres de Paco’ o ‘Fariña’.

Celso Bugallo nació en la parroquia potevedresa de Vilalonga, en Sanxenxo, pero de muy niño, como tantas familias gallegas, tuvo que emigrar. Su familia recaló primero en el País Vasco y posteriormente en la Rioja. Según explicaría años más tarde en una entrevista en La Voz de Galicia, fue en Bilbao donde un joven Bugallo vivió una experiencia que acabaría marcando el resto de su vida. Ese día compró una entrada para ver ‘Rebelde sin causa’. Se quedó enamorado de la interpretación de James Dean y desde momento supo que él también quería ser actor.

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